DECLARACIONES SAGRADAS
Esta expresión que aparece únicamente cuatro veces en las Escrituras Griegas Cristianas es una traducción de la palabra griega ló·gui·on (que significa “palabra breve”), un diminutivo de ló·gos (“palabra”). En un principio, ló·gui·on significaba tan solo una breve declaración sagrada, pero con el tiempo este término llegó a referirse a cualquier comunicación u oráculo divino. Algunas traducciones vierten ló·gui·on simplemente como “oráculo” (CI, FS, Mod). La traducción Nácar-Colunga vierte este término “palabra de vida” y “palabra de Dios” en Hechos 7:38 y Romanos 3:2 respectivamente.
Esteban habló de la ley dada a Moisés en el monte Sinaí como “vivas y sagradas declaraciones”. (Hech. 7:38.) El apóstol Pablo se refirió a todas las Escrituras Hebreas y probablemente también a las Escrituras Griegas Cristianas inspiradas que ya habían sido escritas para ese tiempo, diciendo: “¿Cuál, pues, es la superioridad del judío, o cuál es el provecho de la circuncisión? Muchísimo de todas maneras. En primer lugar, porque a ellos fueron encomendadas las sagradas declaraciones formales de Dios”. (Rom. 3:1, 2.) Por lo tanto, la redacción de este conjunto de escrituras inspiradas fue encomendada a los judíos, los cuales escribieron “al ser llevados por espíritu santo”. (2 Ped. 1:20, 21.)
La carta a los Hebreos denomina “sagradas declaraciones” las enseñanzas que entregaron a la humanidad el Señor Jesucristo, sus apóstoles y otros escritores inspirados cristianos. (Heb. 5:12; compárese con Hebreos 6:1, 2.) Pedro también confiere este sentido amplio a la expresión al decir a los seguidores de Cristo en 1 Pedro 4:11: “Si alguno habla, que hable como si fueran las sagradas declaraciones formales de Dios”. Él también engloba los escritos del apóstol Pablo, atribuyéndoles la misma autoridad que a “las demás Escrituras”. (2 Ped. 3:15, 16.)
La Versión de los Setenta frecuentemente usa la palabra ló·gui·on, como se ve en el Salmo 12:6 (11:6, LXX), donde se vierte: “Los dichos de Jehová son dichos puros”.