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  • La Atalaya. Anunciando el Reino de Jehová 1952
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La Atalaya. Anunciando el Reino de Jehová 1952
w52 1/4 págs. 222-224

Preguntas de los lectores

• ¿Cómo podemos armonizar Mateo 12:30 con Marcos 9:39, 40? La última cita ha sido usada para argüir a favor de todas las diferentes religiones que predican en el nombre de Jesús.—R. K., Ohío.

Por supuesto que Marcos 9:39, 40 está en armonía con Mateo 12:30. En Mateo 12 los fariseos se exhibieron como no estando de parte de Jesús debido a sus acusaciones falsas, y por eso Jesús les dijo: “El que no está de parte mía está en mi contra, y el que no recoge conmigo esparce.” (Mat. 12:30, NM) Los fariseos estaban contra él y estaban esparciendo israelitas lejos de él. Pero en Marcos 9 el hombre implicado era un israelita que no estaba falsificando acerca de Jesús sino que creía en el poder de su nombre y lo estaba usando para echar fuera demonios. El hecho de que tuvo buen resultado mostró que Jehová Dios, el Padre de Jesús, no desaprobó ni dejó al hombre a su suerte. Por eso ¿cómo podría Jesús oponerse? El registro muestra que no se opuso: “Juan le dijo: ‘Maestro, vimos a cierto hombre echando fuera demonios por el uso de su nombre y tratamos de impedírselo, porque no nos acompañaba.’ Pero Jesús dijo: ‘No traten de impedirle, porque no hay nadie que haga una obra poderosa sobre la base de mi nombre que rápidamente pueda denigrarme; porque el que no está contra nosotros a favor de nosotros está.’”—Mar. 9:38-40, NM.

No todos los creyentes en Jesús le siguieron junto con los doce apóstoles. A algunos que quisieron seguir a Jesús se les dijo que regresaran a casa y dieran testimonio de él allí. (Mar. 5:18-20) Por consiguiente no fué necesario que este hombre corporalmente siguiera a Jesús para estar de su parte. Había sólo dos lados en esta controversia, ya sea a favor o en contra de Jesús, y dado que él no estaba contra Jesús estaba a favor de él. Desde el Pentecostés y el derramamiento del espíritu sobre los fieles sería necesario que este hombre se asociara con la congregación de cristianos a fin de recibir el espíritu y ser aprobado de Dios por no estar contra Jesús. Es diferente con los sistemas religiosos que ahora predican en el nombre de Jesús. No puede decirse que todos éstos no están contra él por esa razón, porque ellos están contra los fieles testigos de Jehová que predican a Jesús y su reino. De modo que como ellos están contra el menor de éstos sus hermanos, están contra él y el mero hecho de que usan el nombre de Jesús no obtiene reconocimiento favorable de ellos como seguidores verdaderos. Mateo 7:20-23 (NM) aplica a ellos: “De cierto, entonces, por sus frutos conocerán a esos hombres. No todo el que me dice, ‘Señor, Señor,’ entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos. Muchos me dirán en ese día: ‘Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y echamos fuera demonios en tu nombre, y ejecutamos muchas obras poderosas en tu nombre?’ Y sin embargo entonces les confesaré: Nunca les conocí. Apártense de mí, obradores de desorden.”

• En Mateo 9:14-17 a Jesús se le preguntó por qué sus discípulos no ayunaban como los fariseos y Juan el Bautista, y después de alguna explicación sacó el punto de que un remiendo nuevo no se pone en una prenda vieja y el vino nuevo no se pone en un odre viejo. Esto parece que no tiene relación con la discusión. ¿Por qué lo mencionó en esta ocasión?—B. Z., Wáshington.

Cristo Jesús no está haciendo cambio abrupto de tema aquí, como pudiera parecer el caso a primera vista. El relato paralelo en Lucas 5:33-38 (NM) muestra que fué con el propósito de ilustrar el punto en cuestión: “Ellos le dijeron: ‘Los discípulos de Juan frecuentemente ayunan y ofrecen súplicas, y así lo hacen los de los fariseos, pero los de usted comen y beben.’ Jesús les dijo: ‘Ustedes no pueden hacer que los amigos del novio ayunen mientras el novio está con ellos, ¿verdad? Empero días vendrán cuando el novio realmente será quitado de ellos; entonces ayunarán en esos días.’ Además siguió para darles una ilustración: ‘Nadie corta un remiendo de una nueva prenda exterior y lo cose en una vieja prenda exterior; pero si lo hace, entonces el nuevo remiendo se rompe, y el remiendo de la prenda nueva no encaja con la prenda vieja. Además, nadie pone vino nuevo en odres viejos; pero si lo hace, entonces el vino nuevo reventará los odres, y se derramará y los odres se echarán a perder. Pero el vino nuevo debe ponerse en odres nuevos.’”

Lo que Jesús estaba indicando por esta ilustración era que él estaba introduciendo un sistema de cosas enteramente nuevo, y que este nuevo sistema de cosas no debería ser pegado al grupo que seguía a Juan el Bautista o al grupo que seguía a los fariseos. Los discípulos de Jesús no tenían que estar asociados con estos otros grupos religiosos o adherirse a tales grupos o seguir sus costumbres de ayunar, o cualquiera otra ceremonia religiosa que estos grupos pudieran haber estado practicando. Jesús no vino para remendar y prolongar viejos y acabados sistemas de adoración que estaban listos para desecharse. Él estaba estableciendo algo enteramente nuevo, y cualesquier personas deseando vida y que todavía estuvieran en los sistemas viejos debían salir a lo nuevo, y no tratar de usar lo nuevo sólo como remiendo para reforzar sus sistemas religiosos decadentes que ya habían de ser desechos. Por consiguiente la nueva organización cristiana que Jesús estaba formando no iba a ser como un nuevo remiendo en una prenda vieja o como vino nuevo en un odre viejo. No iba a ser adherida o sujetada a grupos religiosos anteriores ni ser engolfada por ellos. Estos sistemas viejos no podrían contener al nuevo sistema de cosas, no eran adecuados para este sistema nuevo, no podían existir juntos con el sistema nuevo, sino que serían terminados por este nuevo sistema de cosas. Aun la Ley de Moisés iba a ser clavada a la estaca de tormento como cumplida y cancelada.

Por esto los seguidores de Cristo no se ajustaron a las prácticas de ayunar mientras Cristo estaba presente. Jesús dijo que cuando el novio fuera quitado, entonces ellos ayunarían. Sin embargo, mediante esto él no quiso decir que ellos deberían hacer esto, pero los hechos son que sí lo hicieron. Después de su muerte en la estaca de tormento sus discípulos lloraron y fueron grandemente confundidos porque habían esperado que él estableciera su reino en la tierra en ese tiempo, y cuando fué muerto no entendieron por qué había sido permitido que eso aconteciera, y cayeron en sus antiguas maneras de ayunar y llorar debido a esta falta de entendimiento. Sin embargo, después del Pentecostés y el derramamiento del espíritu santo y su iluminación sobre los asuntos, se recobraron de este lapso transitorio de ayunar como ayunaban los grupos religiosos más antiguos.

De todo esto vemos que Jesús estaba introduciendo una ilustración apta para hacer resaltar el punto de la discusión. Igual como una nueva prenda exterior no debía cortarse y usarse para remendar prendas viejas sin remedio, sino que había de permanecer intacta y enteramente nueva; igual como el vino nuevo no debía echarse en viejos odres secos que habían perdido su elasticidad y se reventarían, sino que había de tener su propio odre nuevo, igualmente la organización cristiana nueva había de ser un sistema de cosas enteramente nuevo, permanentemente separado de los viejos sistemas religiosos que habían fracasado o habían pasado el período de su utilidad.

• En Números 30:6-8 se declara que los votos de una mujer pueden hacerse a un lado por su esposo. ¿Aplica esto hoy?—T. P., Indiana.

Si aceptamos la verdad y hacemos votos a Jehová Dios, entonces debemos pagarlos, especialmente nuestro voto de hacer su voluntad de ahí en adelante. Lo que el texto antes mencionado describe es la posición inferior de las esposas bajo la Ley mosaica y cómo el esposo era responsable por las obligaciones a las que la esposa se sujetaba. Pero nosotros hoy no estamos bajo la Ley y esta sujeción de las mujeres a sus esposos con respecto a votos no aplica, porque si aplicara, entonces ninguna esposa que tuviera un esposo no creyente opuesto a la verdad verdaderamente podría hacer un voto de entregarse a Jehová Dios para hacer su voluntad y seguir en las pisadas de Jesucristo. Por eso ahora Dios trata con las mujeres como individuos respecto a los votos que hagan, y el esposo no afecta el asunto ni tiene poder alguno para cancelarlos o prohibirlos. Por supuesto, una esposa no debe hacer votos irrazonables que la estorben en la ejecución de sus correctos deberes bíblicos a su esposo. (Ecl. 5:1-6) Además, debemos recordar que en Israel no habría esposos que no estuvieran en relación de pacto con Jehová Dios, y por consiguiente no es probable que ellos denegaran cualesquier votos correctos implicando devoción piadosa que sus esposas hicieran a Jehová. Tales votos son los vitales.

• ¿Qué significa Isaías 4:1, que declara: “Y siete mujeres echarán mano de un solo hombre, en aquel día, diciendo: ¡Nuestro propio pan comeremos, y de ropa nuestra nos vestiremos; tan solo seamos llamadas de tu nombre! ¡quita tú nuestro oprobio!”?—C. S., Wáshington.

Note que el versículo empieza con la conjunción “y”, que une este versículo con lo que ha antecedido. Los versículos concluyentes del capítulo anterior dicen: “Tus hombres caerán a espada, y tu potencia en la batalla; y las puertas de Sión se lamentarán, y se vestirán de luto; ¡y ella, desolada, se sentará en tierra!” (Isa. 3:25, 26) Isaías les estaba hablando a los israelitas delincuentes del tiempo de guerra y desolación venideras, y mostró cuán desastrosos tales tiempos serían para los varones de la nación, creando tal escasez que varias mujeres se prenderían a un solo hombre. Tendrían gusto en llevar su nombre y tener algunas atenciones masculinas, aun si tuvieran que compartirlo con otras mujeres. Aceptarían poligamia o concubinato, para tener alguna parte pequeña de la vida de un hombre.

Asimismo hoy, en estos últimos días de dificultad y contienda y guerra, con muchos hombres siendo muertos y otros removidos de la vida civil por demandas del ejército, hombres casaderos son escasos. Algunos sociólogos hasta públicamente han expresado tales miras de que mujeres compartan un solo hombre, que parte de un hombre es mejor que absolutamente nada. En algunas naciones la poligamia se practica, y dondequiera las relaciones sexuales vienen a ser más libres y con menos fidelidad para los cónyuges legales, aun donde la monogamia es la práctica acepta a la vista. Muchas mujeres están contentas con compartir un hombre con otras mujeres, si es necesario, para tener algunas atenciones masculinas y satisfacción para sí mismas. Por consiguiente, parece, en vista del contexto, que Isaías 4:1 predijo la escasez de hombres que después ocurriría, tanto en el tiempo de la desolación de Jerusalén como en estos días. Sin embargo, esta condición no es la manera a probada para que vivan actualmente los hombres y mujeres.

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