Una llamada para reunirse
Moisés escribió esta ley: “Congregarás al pueblo, los hombres, y las mujeres, y los niños, y el extranjero que habita dentro de tus puertas, para que oigan y aprendan, y así teman a Jehová vuestro Dios, y guarden las palabras de esta ley para cumplirlas; y para que los hijos de ellos, que no tuvieron conocimiento de estas cosas, oigan, y aprendan a temer a Jehová vuestro Dios todos los días que viviereis sobre la tierra.” (Deu. 31:12, 13) Asimismo se está anunciando hoy, por conducto de la organización de Dios, una llamada para reunirse, sólo que esta vez la asamblea se celebrará en el estadio Yanqui durante los días del 19 al 26 de julio de 1953. ¿Está usted haciendo planes para estar allí con su familia?
Ya es tiempo para hacer que todos tengan interés y vehementes deseos de asistir. A los israelitas se les impuso por ley la obligación de apartar el diez por ciento de sus ingresos para que tuvieran fondos para hacer sus tres viajes a Jerusalén cada año. Cada familia debería poder hacer algo similar hoy día. Los niños deberían estar anuentes a ahorrar parte de lo que reciben semanalmente para sus gastos con este propósito. Su presencia en las asambleas siempre ha resultado en alabanza para Jehová Dios. Un observador mundano escribió lo siguiente acerca de la última asamblea en el estadio Yanqui: “Hasta los niños estaban sosegados.” Un repórter del Times se maravilló: “Una luz brillaba en sus ojos—aun los cansados niñitos estaban riéndose.”
Los niños que se comportan bien nunca dejan de atraer atención. Piense en el privilegio que usted como padre tendrá de instruir a su hijo mientras están en camino a la ciudad de asamblea—señalándole puntos de interés geográficos, escénicos, etc. En la asamblea, toda la familia puede conocer amigos procedentes de todas partes. Los niños deben aprender a trabar amistades y trabajar con otros de su propia edad que vienen de comunidades distantes. José y María llevaban al niño Jesús con ellos a Jerusalén tres veces al año. A la edad de doce años él manifestó que era un testigo capacitado de Jehová Dios. Más tarde, en su ministerio, Jesús mostró que los niños definitivamente forman una parte de las asambleas, diciendo: “De la boca de los niños y de los que maman has proporcionado alabanza.” “Dejen que los niños vengan a mí y no traten de detenerlos.”—Mat. 21:16; Luc. 18:16, NM.
Haga todo lo que pueda para dar a sus hijos esa gloriosa esperanza de vida eterna en el nuevo mundo. Tráigalos consigo a la asamblea en el estadio Yanqui del 19 al 26 de julio de 1953. Como dijo Jesús: “No traten de detenerlos.”