BIBLIOTECA EN LÍNEA Watchtower
Watchtower
BIBLIOTECA EN LÍNEA
español
  • BIBLIA
  • PUBLICACIONES
  • REUNIONES
  • w55 15/7 págs. 425-427
  • ¿Puede ingresar usted en el ministerio de tiempo cabal?

No hay ningún video disponible para este elemento seleccionado.

Lo sentimos, hubo un error al cargar el video.

  • ¿Puede ingresar usted en el ministerio de tiempo cabal?
  • La Atalaya. Anunciando el Reino de Jehová 1955
  • Subtítulos
  • Información relacionada
  • LA IMPORTANCIA DEL MINISTERIO CRISTIANO
  • LA OBLIGACIÓN DE PREDICAR COMO MINISTRO DE TIEMPO CABAL
  • SE REQUIERE ORGANIZACIÓN PERSONAL
  • ¿Es este tesoro para usted?
    La Atalaya. Anunciando el Reino de Jehová 1956
  • Cómo ven su ministerio los Testigos de Jehová
    La Atalaya. Anunciando el Reino de Jehová 1957
  • Tengamos presentes a los siervos de tiempo completo
    La Atalaya. Anunciando el Reino de Jehová 2014
  • Siervos de Dios de tiempo cabal
    La Atalaya. Anunciando el Reino de Jehová 1967
Ver más
La Atalaya. Anunciando el Reino de Jehová 1955
w55 15/7 págs. 425-427

¿Puede ingresar usted en el ministerio de tiempo cabal?

CRISTO Jesús fué el precursor del servicio de tiempo cabal del ministerio cristiano. Emprendiéndolo después de su bautismo y ayuno de cuarenta días en el desierto, lo comenzó con el anuncio conmovedor: “El reino de los cielos se ha acercado,” y continuó en él hasta su muerte, tres años y medio más tarde. Y con el fin de ensanchar esa campaña predicadora tan extensa y rápidamente como fuera posible él invitó a Pedro, a Andrés, al rico joven gobernante y a muchos más a que literalmente ‘dejaran todas las cosas y le siguieran.’—Mat. 4:17, 19; 19:21-27, NM.

Para acelerar la predicación de las buenas nuevas del Reino en este día nuestro la Sociedad Watch Tówer ha hecho provisión especial para que personas que a ello se presten lleven a cabo un ministerio de tiempo cabal semejante como “precursores.” Es un campo abierto a todos los cristianos maduros dedicados y bautizados que han servido con eficiencia y celo durante por lo menos un año. Los que lo emprenden convienen en dedicar un mínimo de 100 horas cada mes a la predicación en las casas. Además, es necesario que estudien personalmente y que asistan a las reuniones de congregación y participen en ellas. También se requiere de ellos que sufraguen sus propios gastos.

Obviamente, tal ministerio cristiano de tiempo cabal no es para los perezosos, porque significa largas horas y trabajo duro; no es para los avaros, porque carece de oportunidades para obtener ganancia egoísta; y no es para los vanagloriosos, porque no hay títulos, honores ni vestidura especial en conexión con él.

Hoy día se encuentra en este ministerio cristiano de tiempo cabal bajo la dirección de la Sociedad Watch Tówer tanto a jóvenes como a ancianos; algunas personas que tienen menos de veinte años y otras que tienen más de ochenta, más de 17,000 de ellas por todo el mundo. Hay muchos que continúan en esta obra año tras año; solamente en los Estados Unidos más de 1,250 personas han empleado más de diez años en este servicio; doce de ellas siguen sirviendo después de cuarenta años. Y no sólo eso, sino que algunos están cumpliendo con los requisitos para el servicio de tiempo cabal aunque están sordos, ciegos o confinados a sillas de ruedas.

Un ministro de tiempo cabal de Honduras sigue cumpliendo con los requisitos de esa labor aunque tiene sesenta años de edad, está malo de salud y tiene que mantener una familia. Hace provisión para su familia trabajando parte del tiempo en carpintería, y como parte de sus actividades predicadoras conduce veintitrés estudios bíblicos cada semana. Otro ministro cristiano de tiempo cabal que vive en Costa Rica continúa sirviendo en esta capacidad aunque sufre de incapacidades físicas y tiene tres hijos a quienes mantener. Por medio de trabajar para el gobierno tres días a la semana puede proveer para su familia, y le quedan cuatro días cada semana para el ministerio.

LA IMPORTANCIA DEL MINISTERIO CRISTIANO

El ministerio cristiano resulta en la vindicación del nombre de Jehová al darse a conocer a la gente que él es un Dios perfecto en amor, sabiduría y justicia, y que es todopoderoso; que en todo momento él tiene perfecto dominio de toda cosa y que ha permitido el mal por razones buenas y suficientes. Libra su nombre de los vituperios que le han arrojado las enseñanzas falsas. Y además, el fiel servicio en el ministerio vindica a Jehová como correcto al sostener Él que Satanás no podía desviar de Jehová a todos los hombres.—Job, capítulos 1, 2; Pro. 27:11.

En adición, el ministerio cristiano trae vida a los que aman la justicia. “Le agradó a Dios por la insensatez de lo que es predicado salvar a los que creen.” Esto es así porque el adquirir conocimiento de Jehová y de Cristo Jesús “significa vida eterna.” Para que consigan ese conocimiento es necesario que alguien se lo traiga.—1 Cor. 1:21; Juan 17:3; Rom. 10:13-15, NM.

Además, por medio del ministerio cristiano se amonesta a los inicuos acerca del “día de la venganza de nuestro Dios,” Armagedón. Jehová siempre amonesta a los inicuos antes de destruirlos; así son responsables de sus actos y siendo amonestados saben que su destrucción es para que ‘conozcan que yo soy Jehová.’—Isa. 61: 2; Eze. 35:15; Apo. 16:16.

Y finalmente, los que participan en el ministerio cristiano se libran ellos mismos de llevar culpa por la destrucción de los inicuos y se aseguran un lugar en el nuevo mundo de Dios, sin mencionar las muchas bendiciones que reciben ahora. “Dios no es injusto para olvidar la obra de ustedes y el amor que manifestaron por ·su nombre.” Sí, se nos aconseja, “estén firmes, inmóviles, siempre con mucho que hacer en la obra del Señor, sabiendo que su trabajo no es en vano en relación al Señor.” (Heb. 6:10; 1 Cor. 15:58, NM; Eze. 3:16-19) Seguramente, en vista de estos cuatro propósitos trascendentales para los cuales el ministerio cristiano sirve, ningún ministro debe estar contento con dedicar parte de su tiempo al ministerio si le es posible participar en el servicio de tiempo cabal.

LA OBLIGACIÓN DE PREDICAR COMO MINISTRO DE TIEMPO CABAL

Ya que sólo un cuatro por ciento de los ministros cristianos de Jehová son ministros de tiempo cabal algunos dirán que este servicio es lo excepcional. Pero se equivocan, porque en virtud de su voto de dedicación todo cristiano está obligado a servir de tiempo cabal a menos que algo verdaderamente prohibitivo se lo impida. Tenemos que amar a Dios con todo el corazón, alma, mente y fuerzas. No se ha de retener nada.—Mar. 12:30, NM.

No podemos escaparnos de nuestra responsabilidad. “Si uno sabe hacer lo que es recto y sin embargo no lo hace, es para él un pecado.” Cada uno está obligado según “lo que una persona tiene,” y “a todo aquel a quien mucho le fué dado, mucho será exigido de él, y a aquel a quien la gente ha encargado mucho, exigirán más de lo acostumbrado de él.” Los prójimos de uno tienen el derecho de conocer la verdad, de modo que: “No niegues el bien a quienes se les debe, estando en el poder de tu mano hacerlo.”—Sant. 4:17; 2 Cor. 8:12; Luc. 12:48, NM; Pro. 3:27.

Piense también en las muchas personas a quienes todavía tiene que alcanzar la verdad. ¡Pues, en los Estados Unidos mismos hay mucho territorio aislado que no recibe el testimonio regularmente, sin hablar de los campos para obra misionera que hay en el extranjero! Si amamos a nuestro prójimo como a nosotros mismos nos encargaremos de que él reciba noticias acerca de la esperanza del Reino.

Luego, también, considere la brevedad del tiempo. Respecto a la generación actual Jesús dijo que ella “de ningún modo pasará hasta que sucedan todas estas cosas.” La profecía bíblica también indica que Satanás mismo sabe que sólo tiene un corto período de tiempo antes de que Jehová lo destruya a él y a todos sus partidarios. Una vez que Jehová traiga sus plagas de destrucción sobre la Babilonia moderna por sus pecados será demasiado tarde para instar a los hombres de buena voluntad: “Salgan de ella.”—Mat. 24:34; Apo. 18:4; 12:12, NM.

SE REQUIERE ORGANIZACIÓN PERSONAL

El ministerio cristiano, sobre todo lo demás, es una expresión de amor, y para que el amor sea verdadero, genuino, tiene que expresarse de una manera práctica. Para ser práctico en cuanto al ministerio de tal manera que uno pueda participar en él de tiempo cabal se requiere organización personal. Se hace imperativo el que hagamos el mejor uso posible de recursos nuestros tales como tiempo, salud y tales posesiones materiales como dinero, ropa, etc.

El ministerio de tiempo cabal exige que hagamos un programa en que distribuyamos nuestro tiempo de acuerdo con nuestras actividades y que nos disciplinemos de modo que nos rijamos por él; pero no con tanta rigidez que no se permitan excepciones cuando esté implicado el bien de otros. Requiere que prestemos atención a la admonición de Pablo: “Así que vigilen estrechamente que su manera de andar no sea cual personas imprudentes sino cual personas prudentes, comprando el tiempo oportuno que queda para ustedes mismos, porque los días son malos.”—Efe. 5:15, 16, NM.

El ponerse al nivel de los requisitos para el ministerio de tiempo cabal y seguir cumpliéndolos requiere que estemos bien físicamente, de modo que tenemos que usar el espíritu de buen juicio en cuanto a la manera en que gastamos nuestras energías. Como Pablo, tenemos que ejercer imperio sobre nosotros mismos, ‘tratando nuestros cuerpos severamente y guiándolos como a esclavos.’ Tenemos que cuidar de que durmamos lo suficiente, así que tenemos que acostarnos a una hora razonable; tenemos que ser templados cuando estamos a la mesa, especialmente si somos de los que ‘tienen gran apetito.’—1 Cor. 9:27, NM; Pro. 23:2, Val.

Tampoco debe ser uno descuidado en disciplinarse cuando se trata de gastar dinero o el uso de otras posesiones materiales, ropa, muebles, auto, o lo que uno tenga, si quiere continuar gozando del ministerio de tiempo cabal. La sabiduría y el amor indican que hay que evitar ambos extremos, no economizando mezquinamente hasta el punto de privarnos de la comida y ropa necesarias ni soltando nuestro dinero descuidadamente.

Considere la satisfacción profundamente arraigada al sentir que uno está cumpliendo cabalmente su voto de dedicación de hacer la voluntad de Dios y seguir en las pisadas de Cristo Jesús. Y, ¿qué hay del gozo que proviene de ver los frutos de la labor de uno, las “cartas de recomendación” de uno, hombres de buena voluntad que ahora sirven a Jehová y que gozarán de las bendiciones del nuevo mundo por toda la eternidad, todo esto porque no se contentó con dedicar sólo parte de su tiempo al ministerio sino que se esforzó por llegar a participar en el servicio de tiempo cabal?

No hay obra más importante que la del ministerio cristiano. Debemos esforzarnos por participar en él dedicándole tiempo cabal, a menos que tengamos obligaciones bíblicas que nos lo impidan. Eso requiere organización personal eficiente, pero las bendiciones en que resulta ciertamente hacen que valga la pena.

    Publicaciones en español (1950-2025)
    Cerrar sesión
    Iniciar sesión
    • español
    • Compartir
    • Configuración
    • Copyright © 2025 Watch Tower Bible and Tract Society of Pennsylvania
    • Condiciones de uso
    • Política de privacidad
    • Configuración de privacidad
    • JW.ORG
    • Iniciar sesión
    Compartir