Alerta a la pesca y caza “incidentales”
Hace poco se recibió la siguiente carta de un testigo de Jehová de Colorado, Estados Unidos: “Como resultado de predicar las buenas nuevas del Reino en el lugar donde trabajo un compañero de trabajo pidió que mi esposa y yo fuéramos a su casa el martes siguiente porque él y su esposa tenían unas preguntas que querían que se les contestaran. Fuimos y contestamos sus preguntas y pidieron que volviéramos la noche siguiente, lo cual hicimos, y también la noche después de ésa. Quedaron tan satisfechos con las respuestas que el domingo siguiente este señor rehusó salir con unos amigos que querían que él los acompañara en una partida de caza y, en vez de eso, él y su señora vinieron al discurso público y se quedaron para el estudio bíblico de La Atalaya que se celebra después de la conferencia. Desde entonces no han faltado a ninguna reunión. Él ya se ha matriculado en la escuela del ministerio y está predicando. Y todo esto en el transcurso de sólo cuatro semanas.”