Trabajando hacia la liberación de personas de devoción piadosa
POR toda parte de las Escrituras se muestra que Jehová Dios es Dios de liberación de personas de devoción piadosa. Libró a Noé y su familia de la destrucción acuosa de aquel primer mundo inicuo; libró al justo Lot y sus hijas de la destrucción por fuego de Sodoma y Gomorra; y libró a la nación de Israel de Egipto y del ejército de Egipto en el mar Rojo. Sí, “Jehová sabe librar de la prueba a gente de devoción piadosa.”—2 Ped. 2:9, NM.
Jehová no cambia. Siempre está airado con los inicuos, y los inicuos de nuestro día sentirán su ira. Eso, según la profecía de Jesús en Mateo 24, será durante esta generación, en “la guerra del gran día de Dios el Todopoderoso,” el Armagedón. Allí no sólo se cobrará fama Jehová, sino que dará liberación a personas de devoción piadosa. Como lo expresó el salmista: “Caerán a tu lado mil, y diez mil a tu diestra; pero a ti no llegará. Tan sólo con tus ojos mirarás y verás la recompensa de los inicuos.”—Apo. 16:14, 16, NM; Sal. 91:7, 8.
Hoy día Jehová está observando a las personas de devoción piadosa; los que “gimen y se angustian a causa de todas las abominaciones que se hacen en” la Jerusalén moderna, especialmente la llamada cristiandad. Personas que, como Lot, ‘están sumamente angustiadas por la entrega de la gente desafiadora de leyes a conducta relajada,’ y que ‘están atormentando su alma a causa de los actos contrarios a ley que ven cometerse.’ Para que estos amadores de la justicia sean librados, Jehová envía sus siervos con las buenas nuevas de su reino establecido.—Eze. 9:4; 2 Ped. 2:7, 8, NM.
El poder trabajar hacia la liberación de esas personas de devoción piadosa verdaderamente es un gran favor. Dios no está obligado a dar a todos la misma oportunidad de liberación, pero es el privilegio de sus siervos, los testigos de Jehová, el dar la mayor y más favorable oportunidad al mayor número de personas. Así que algunos sin duda serán librados a vida en el justo nuevo mundo simplemente por causa del celo de algunos testigos de Jehová al buscarlos yendo de casa en casa, haciendo revisitas y conduciendo estudios bíblicos con ellos.
Para los siervos dedicados de Jehová este trabajo hacia la liberación de personas de devoción piadosa no sólo es un privilegio y favor sino una obligación. Dios hace que la vida misma de ellos dependa de hacerlo, como dijo Él a Ezequiel, quien los prefiguró: “Cuando yo digo al inicuo: ¡Oh hombre inicuo, ciertamente morirás! si tú no hablas para amonestar al inicuo de su camino, él, siendo inicuo, en su iniquidad morirá; mas su sangre yo la demandaré de tu mano.”—Eze. 33:8.
Sí, es tanto un gran favor como una obligación seria la que tienen los siervos de Jehová de trabajar hacia la liberación de personas de devoción piadosa. Los que aprecian esto harán todo lo que puedan en este trabajo.