“No dejando de congregarnos”
DEBIDO a que el hombre en condición caída es inherentemente egoísta, hay que darle énfasis de continuo a la necesidad apremiante de ‘no dejar de congregarnos.’ Además, Satanás el Diablo por lo general ha desviado hasta tal grado a los que profesan ser cristianos que creen que el mayor ejemplo de devoción piadosa es el del ermitaño o monje solitario y místico que se retira para no tener contacto con sus semejantes; haciendo que pasen completamente por alto cuán soberbio, egocéntrico e intolerante tal proceder es.
Pues en el mismo principio Dios declaró acerca del hombre perfecto: “No es bueno que el hombre continúe solo.” ¿Y no comparó el apóstol Pablo a los cristianos con los miembros del cuerpo humano, ninguno de los cuales puede decir a otro miembro: ‘No tengo necesidad de ti’? Además, Jehová no sólo mandó “Tienes que amar a Jehová tu Dios,” sino también: “Tienes que amar a tu prójimo como a ti mismo.” ¿Cómo podemos amar al prójimo si nos separamos de él por completo?—Gén. 2:18; 1 Cor. 12:12-21; Mar. 12:30, 31, NM.
En realidad, nos es imposible amar a Jehová cabalmente sin introducir al prójimo en la escena. Nuestra alabanza de Él debe ser oída por otros, para que ellos también lo alaben. Y si amamos a Dios así, desearemos asociarnos con otros que abriguen los mismos sentimientos que nosotros, con otros que nos hagan recordar sus atributos, que tal vez lo conozcan mejor que nosotros y nos ayuden a crecer en aprecio de él, sí, y asociarnos con aquellos a quienes nosotros mismos podemos dar mayor aprecio del maravilloso Dios que tenemos.
¡Cuán apropiado es, entonces, el que se nos recuerde: “Mantengamos firmemente la declaración pública de nuestra esperanza sin titubear, pues fiel es el que prometió. Y considerémonos unos a otros para incitar al amor y a las obras rectas, no dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino animándonos, y tanto más al ver que el día se acerca”!—Heb. 10:23-25, NM.
Para que podamos obedecer este consejo, Jehová, mediante su organización nos ha provisto con muchas oportunidades. Toda congregación de los testigos de Jehová celebra cinco reuniones semanales, el estudio de la Biblia en el centro de servicio, la reunión de servicio, la escuela del ministerio teocrático, el estudio de la Biblia con la ayuda de La Atalaya y el discurso público. Se celebran también diferentes asambleas de circuito, distrito, nacionales e internacionales. Justamente ahora todo testigo de Jehová cristiano tiene su atención fija en las cinco convenciones que se han anunciado para los Estados Unidos y el Canadá y las seis que se celebrarán en Europa durante junio, julio y agosto de este año. Todo el que ama a Jehová y a su prójimo asistirá a cuantas asambleas pueda, reconociendo cuán oportunas son para alabar a Jehová, testificar a su nombre y ayudar a su prójimo y a sí mismo a lograr mayor madurez.