La explotación del hipnotismo
MUCHAS de las personas que se meten sólo de vez en cuando en el hipnotismo lo consideran un juguete inofensivo. Y hay algunos entre los que toman en serio el hipnotismo, enseñándolo o usándolo en su profesión, que insisten en que el hipnotismo no puede ser usado para propósitos criminales. Sin embargo, en una de las obras más recientes sobre este tema, el autor, A. Salter, declara: “Yo estoy de acuerdo con Rowland, Wells y Brennan al decir que procedimientos apropiados, los cuales ni siquiera tienen que ser sutiles, pueden hacer que personas hipnotizadas desempeñen actos antisociales, aun hasta el grado de hacerse daño a ellas mismas o a otros criminalmente.”—What Is Hypnosis?
Directamente relacionado con esto está el artículo que apareció en el Daily News de Nueva York del 5 de junio de 1955 encabezado “Jurado de acusación investigará caso de violación por hipnotismo.” Relató cómo “Jesse Overton, hijo, de 25 años, técnico de televisión y de apariencia de letrado, fué detenido hoy para ser procesado por el jurado de acusación, acusado de haber usado poderes ocultos para hipnotizar y violar a la esposa de 17 años de un amigo, la cual estaba embarazada. Se fijó la fianza en $300. La presunta víctima, madre de un bebé de 4 meses, dijo a la policía que ella no recordó nada respecto a dicha violación hasta el día después de ocurrida. Ella recordó el incidente, dijo ella, sólo después que su marido, que había aprendido de Overton cómo hipnotizarla, la hipnotizó y removió su ‘obstáculo mental,’” Overton admitió a la policía que había tenido relaciones pero dijo que aquélla no había sido la primera intimidad. La muchacha negó esto.
El hipnotismo verdaderamente representa una amenaza cuando un hombre puede usarlo para violar a una mujer sin que ella siquiera lo sepa, y es un lazo doble porque coloca a la persona inocente en condición de ser dañada así y coloca la tentación en el camino del que posee tal poder. Vienen al caso aquí las palabras del discípulo Santiago: “Esta no es la sabiduría que desciende de arriba, sino que es la terrenal, animal, demoníaca. Pero la sabiduría que es de arriba ante todo es casta, después pacífica, razonable, lista para obedecer, llena de misericordia y buenos frutos, sin hacer distinciones parciales, ni ser hipócrita.”—Sant. 3:15, 17, NM.