Historia moderna de los testigos de Jehová
Parte 28—Asambleas internacionales (1946-1950)
LA ASAMBLEA de 1946 en Cleveland además fijó el modelo en cuanto a los departamentos que se necesitaban para congregar en masa eficientemente a los testigos.a Hizo falta un departamento de servicio voluntario, para inscribir a los trabajadores voluntarios—dispuestos a servir a sus hermanos durante el tiempo de la asamblea en cualquier departamento en que se les diera una asignación. Para el primer día de la asamblea de 1946 ya 1,100 personas habían sido asignadas a trabajar. Era menester un departamento de ingeniería para asegurar el funcionamiento de todo el equipo mecánico. Un departamento de instalación compuesto de artesanos expertos hizo todas las erecciones temporáneas de equipo de cafetería que se necesitaban e instaló la plataforma, aumentó las instalaciones eléctricas y de cañería e hizo preparaciones semejantes. Un departamento de primeros auxilios, compuesto de doctores y enfermeras, atendió a los que necesitaron atención médica. Otros departamentos que funcionaron como partes del gran estable cimiento de asamblea fueron los de objetos perdidos y encontrados, transporte, acomodadores, publicidad, información, sistema sonoro, literatura, orquesta y música de la asamblea, administración, oficina del presidente de la asamblea (la cual superentendió el programa) y redacción. El departamento de redacción publicó cinco informes sobre la asamblea que contenían fotografías y comentarios. Para la asamblea de ocho días se imprimieron 650,000 ejemplares del informe sobre la asamblea de Cleveland, al que se denominó “The Messenger” (El mensajero).
Las experiencias, los gozos y la edificación espiritual que veintenas de miles de personas compartieron en la “Asamblea teocrática de naciones alegres” de 1946 en Cleveland resultaron ser sólo una muestra de lo que le esperaba al pueblo de Jehová en la asamblea mundial que se celebró en 1950 en el estadio Yanqui. Se le llamó “Asamblea ‘Aumento de la Teocracia’ de los testigos de Jehová,” la cual se convocó en la ciudad de Nueva York desde el 30 de julio hasta el 6 de agosto de 1950. ¡Qué gozosa fiesta teocrática de ocho días fue—cosa que nunca olvidarán los que asistieron! Ya que la guerra había terminado hacía unos cinco años, fué posible que diez mil testigos no americanos de sesenta y siete diferentes países asistieran a esta asamblea verdaderamente mundial. Centenares vinieron de la misma Europa estropeada por la guerra. Otros centenares vinieron de África, Australia y Nueva Zelandia. Asia, también, estuvo representada. Vinieron centenares de latinoamericanos y también muchos desde las islas del Pacífico. Miles vinieron del Canadá. Estos viajeros mundiales viajaron de todo modo concebible, por barco, por ferrocarril, por avión. La afluencia de extranjeros fué tan grande en la ciudad de Nueva York durante los días antes de la asamblea que el Servicio de Inmigración de los Estados Unidos disparató, imponiendo ciertas indignidades discriminativas a los testigos visitantes, contra lo cual la asamblea más tarde protestó vigorosamente. A pesar de las dificultades 79,247 personas asistieron el día de apertura de esta reunión colosal. Un número que batió el record, a saber, 123,707 personas, asistió a la reunión pública el último día para oír a N. H. Knorr hablar sobre el tema: “¿Puede usted vivir para siempre en felicidad sobre la tierra?”
La organización de la convención, ajustada al modelo de la de Cleveland, se puso en movimiento meses antes de la asamblea. El conseguir alojamientos para 75,000 asambleístas significó la más grande y más concentrada búsqueda de alojamientos que se había efectuado hasta ese tiempo. Se estableció una ciudad de trailers a cuarenta millas de distancia del estadio, en Nueva Jersey. Aquí miles de testigos se acomodaron en una bien organizada, bien instalada, bien administrada comunidad de 15,000 habitantes. Cuando llegó el día de apertura la entera máquina de la asamblea, inclusos todos sus departamentos miembros con un número total de personal que alcanzaba hasta miles de trabajadores voluntarios, entró en marcha directa para asegurar que la asamblea funcionara con éxito dentro del área limitada y congestionada del estadio Yanqui. El funcionamiento de la convención resultó ser tal espectáculo moderno desde todo punto de vista que como resultado hubo gran publicidad en la prensa nacional e internacional, la radio y la televisión. La estación radiodifusora WBBR de la Sociedad transmitió la mayor parte de las sesiones de la asamblea entera a un auditorio potencial de millones de personas.
El día de apertura, el domingo 30 de julio, fué llamado el “Día de la graduación de Galaad,” que fué el evento principal de apertura. Casi 80,000 concurrentes oyeron los ejercicios de graduación por la tarde cuando la Escuela bíblica de la Wátchtower de Galaad graduó 120 estudiantes de su clase décimoquinta. El discurso de graduación se intituló “El camino del éxito,” y lo presentó el presidente de la escuela, N. H. Knorr. En la sesión de apertura esa mañana aconteció la primera sorpresa, la presentación de un nuevo libro de cánticos de alabanza de deleitable composición. Durante los ocho días que siguieron la vasta multitud aprendió en compañerismo estos cánticos nuevos. El lunes, “Día de la bondad inmerecida de Jehová,” se celebraron sesiones en idiomas extranjeros en diferentes partes del estadio Yanqui por la mañana y luego sesiones generales por la tarde y noche, durante las cuales siervos de sucursal de varios países presentaron informes. Se presentó este día el folleto eficaz intitulado Defending and Legally Establishing the Good News (Defendiendo y legalmente estableciendo las buenas nuevas). El martes, “Día de devoción teocrática,” vió la presentación de la revista The Watchtower en su nuevo tamaño atractivo. También en este día 84,950 personas adoptaron entusiásticamente la resolución picante en contra del comunismo que se ofreció al final del discurso principal “El aumento de su dominio.” El folleto Evolution versus The New World (La evolución contra el nuevo mundo) se presentó por primera vez en esta ocasión.
El “Día de ‘Predica 1a Palabra,’” el miércoles 2 de agosto, resultó ser uno de importancia histórica cuando el presidente de la Sociedad en medio de expresiones de entusiasmo y deleite sumamente animadas presentó la New World Translation of the Christian Greek Scriptures (Traducción del Nuevo Mundo de las Escrituras Cristianas Griegas) a un auditorio asombrado y totalmente sorprendido. Las sesiones de la mañana, tarde y noche del jueves, “Día de los misioneros,” se dedicaron a oír informes emocionantes de misioneros de Galaad. También en este día 3,381 personas se bautizaron. El viernes fué el “Día de las sucursales,” lleno de noticias acerca de expansión teocrática por toda la tierra. El sábado, “Día del conocimiento de Dios,” se destacó por la presentación en castellano e inglés del nuevo libro “Esto significa vida eterna”. El domingo, “Día del modo de vivir del nuevo mundo,” como punto culminante, 123,707 personas vinieron para oír el discurso público conmovedor intitulado “¿Puede usted vivir para siempre en felicidad sobre la tierra?” Verdaderamente un banquete espiritual de manjares pingües abundantes fué puesto delante de los testigos de Jehová en esta asamblea, la más grande hasta entonces.b
Se invitó a los testigos a que antes de partir de la ciudad de asamblea visitaran las hermosas nuevas oficinas matrices de Betel en el número 124 de Columbia Heights y también la vastamente ensanchada fábrica impresora en el número 117 de la calle Adams en Brooklyn. Durante varios días después de la asamblea miles de personas pasaron a ver todos los puntos de interés en estos dos centros de actividad teocrática. La nueva casa Betel había sido dedicada el 30 de enero de 1950 y la nueva fábrica el 3 de abril del mismo año.c La tenencia cabal de estos dos edificios de equipo moderno completó el vasto programa de expansión que recibió aprobación tan entusiástica en la asamblea de Cleveland en 1946.
El nuevo edificio de Betel es una bien diseñada estructura de ladrillo de diez pisos con una atalaya de tres pisos en su cumbre, visible a todo el tráfico fluvial y a los que atraviesan el puente. Dentro de Betel uno encuentra un hermoso foyer que conduce a los ascensores y también a una bien amueblada sala. Abajo hay un pintoresco Salón del Reino en el que caben 500 personas. Abajo en el piso anterior está el gran comedor, con asientos para 450 personas, y las cocinas. Los estudios modernos y el órgano de la Wátchtower pertenecientes a la radiodifusora WBBR también están en este edificio. En su octavo piso está una biblioteca deleitosa. El hogar también contiene las oficinas del presidente de la Sociedad así como también las oficinas del tesorero de ella, el departamento legal y los cuartos de redacción. En este edificio, también, hay suficientes habitaciones para alojar a 450 trabajadores de Betel, además de la lavandería y otros compartimientos departamentales de servicio doméstico.
El nuevo edificio de la fábrica contiene las oficinas generales de la Sociedad como oficinas principales de la sucursal de los Estados Unidos. Sin embargo, la mayor parte de este otro edificio nuevo (terminado en 1950) está dedicada a operaciones de impresión en prensas enormes y otras máquinas de último modelo para facilitar la eficiente y acelerada producción de libros, folletos y revistas. Las revistas La Atalaya y ¡Despertad! se imprimen en esta planta y se distribuyen desde ella. Aquí también se imprimen Biblias y muchas otras publicaciones de la Sociedad.d
(Continuará)
[Notas]
a Yearbook de 1954, págs. 39-45.
b Report of Theocracy’s Increase Assembly of Jehovah’s Witnesses, de 1950.
c Yearbook de 1951, págs. 33-35.
d La Atalaya de 1950, págs. 365-368.