BIBLIOTECA EN LÍNEA Watchtower
Watchtower
BIBLIOTECA EN LÍNEA
Español
  • BIBLIA
  • PUBLICACIONES
  • REUNIONES
  • w57 1/1 pág. 7
  • Las manos en las Escrituras

No hay ningún video disponible para este elemento seleccionado.

Lo sentimos, hubo un error al cargar el video.

  • Las manos en las Escrituras
  • La Atalaya. Anunciando el Reino de Jehová 1957
  • Información relacionada
  • La mano en las Escrituras
    La Atalaya. Anunciando el Reino de Jehová 1963
  • Mano
    Ayuda para entender la Biblia
  • Mano
    Perspicacia para comprender las Escrituras, volumen 2
  • Imposición de las manos
    Perspicacia para comprender las Escrituras, volumen 1
Ver más
La Atalaya. Anunciando el Reino de Jehová 1957
w57 1/1 pág. 7

Las manos en las Escrituras

LAS manos, por motivo de la maravillosa manera en que le rinden servicio al hombre, verdaderamente demuestran el amor y la sabiduría del Creador. Dado que son tan útiles y capaces de ser tan diestras, no es sorprendente el que reciban tanta atención en las Escrituras, pues se hace referencia a ellas literal y simbólicamente unas dos mil veces.

La mano literal solía usarse para medir. Así, el ancho de la mano era tres pulgadas y un palmo era nueve pulgadas o medio codo.

Aunque no leemos en ninguna parte de la Biblia que alguien haya juntado las manos en oración, como lo muestran tan a menudo los cuadros religiosos, la Biblia sí dice repetidas veces que los que oraban extendían las palmas o alzaban las manos hacia el cielo.

Cuando se hacía un juramento en nombre de Jehová se alzaba la mano derecha, como cuando Abrán juró que no tocaría nada de los bienes que se recobraron del rey de Sodoma cuando él rescató a su sobrino Lot.

Las manos se estrechaban para dar seguridad a una promesa, como cuando ciertos israelitas le prometieron a Esdras que despedirían a sus esposas extranjeras. (Esd. 10:19, NM) Y cuando Pablo y Bernabé fueron enviados a predicar a las naciones los pilares de la iglesia primitiva les dieron “la mano derecha de participación en común.”—Gál. 2:9, NM.

El ser fiador de otro, o hacer una promesa, se indicaba golpeándose uno las manos ante testigos.

Los que tenían autoridad le imponían las manos a una persona para nombrarla a cierto puesto, como cuando Moisés le impuso las manos a Josué, comisionándolo de tal modo. Asimismo los apóstoles le impusieron las manos a los siete que habían de servir como ayudantes ministeriales en la distribución de alimento. También, vez tras vez se recibió el espíritu santo por motivo de que los apóstoles les impusieron las manos a ciertas personas. Cuando Aarón y sus hijos fueron consagrados para el sacerdocio, literalmente se les llenaron las manos de ofrendas y figurativamente se ‘les llenó de poder,’ pues ése es el significado de la palabra hebrea que allí se traduce variadamente “consagrar,’” “instalar” y “ordenar.” Y cuando se hacía propiciación por los pecados se ponían las manos sobre el animal que sería la víctima.—Lev. 8:33, NM.

La Biblia también dice que los pecadores tienen las manos manchadas o llenas de sangre y se les insta a que se laven las manos, por fe, arrepentimiento y obras rectas. Pilato, sintiéndose culpable, se lavó las manos literalmente como símbolo de no hacerse responsable de la muerte de Jesús.

La Biblia habla con frecuencia de la mano de Dios, y su mano derecha se usa para simbolizar su favor. A los cristianos se les dice que se humillen bajo el poder o la mano poderosa de Dios. El que la mano de Jehová esté sobre alguien quiere decir que el poder de Él se ejerce hacia esa persona, sea para bien, bendición y protección, o para castigo y destrucción, según lo que merezca la persona.

    Publicaciones en español (1950-2025)
    Cerrar sesión
    Iniciar sesión
    • Español
    • Compartir
    • Configuración
    • Copyright © 2025 Watch Tower Bible and Tract Society of Pennsylvania
    • Condiciones de uso
    • Política de privacidad
    • Configuración de privacidad
    • JW.ORG
    • Iniciar sesión
    Compartir