Preguntas de los lectores
● La Atalaya del 15 de abril de 1957 declara, en el párrafo 29 de la página 235: “En el mismísimo día que estalló el diluvio desde los cielos distantes Noé y los siete miembros de su familia entraron en el arca, en la cual ya habían introducido especímenes de todas las aves y animales.” ¿Cómo puede ser cierto esto, ya que Génesis 7:10 dice que después que Noé y su familia entraron en el arca “siete días más tarde resultó que las aguas del diluvio vinieron sobre la tierra”?—R. F., Estados Unidos.
Jehová le dice a Noé que entre en el arca, llevando consigo a su familia y siete de cada bestia limpia y dos de cada bestia que no es limpia, y luego Jehová le informa: “Porque en sólo siete días más yo estoy haciendo que llueva sobre la tierra cuarenta días y cuarenta noches.” (Gén. 7:1-4) El cargar el arca de centenares de animales de las clases correctas tomaría tiempo. Sin duda con la ayuda de Jehová los animales necesarios habían sido recogidos antes de que llegara el tiempo para la embarcación, y ahora era tiempo de cargar el arca y hacer los preparativos finales. Jehová designó siete días para esto, Noé cumplió con las instrucciones, y desde el tiempo en que él comenzó “siete días más tarde resultó que las aguas del diluvio vinieron sobre la tierra.”—Gén. 7:6-10.
Entonces leemos: “En el año seiscientos de la vida de Noé, en el segundo mes, en el día diecisiete del mes, en este día todas las fuentes del gran dosel de agua fueron rotas y las compuertas de los cielos fueron abiertas. Y el aguacero sobre la tierra siguió por cuarenta días y cuarenta noches. En ese mismísimo día entró Noé, y Sem y Cam y Jafet, hijos de Noé, y la mujer de Noé y las tres mujeres de sus hijos junto con él, en el arca.” En el último de los siete días la obra de cargar se completó y Noé y las otras siete criaturas humanas con él entraron en el arca, para permanecer allí hasta que el diluvio hubiera venido y luego amainado. “Después de eso Jehová cerró la puerta detrás de él.’’ Siete días antes de venir el diluvio Jehová les dijo que entraran, lo cual permitió tiempo para cargar. Cuando estuvo terminada la obra de cargar y Noé y Su familia entraron por última vez, en el séptimo día, Jehová cerró la puerta, poco antes de que comenzara la lluvia.—Gén. 7:11-13, 16.
Así que La Atalaya estuvo en armonía con la Biblia al decir que Noé y su familia entraron en el arca “en el mismísimo día que estalló el diluvio desde los cielos distantes.” Incidentalmente, lo que pudiera a primera vista parecer indicar una contradicción en el registro bíblico en realidad apoya a la Biblia. Es increíble el que alguien que sólo estuviera inventando un cuento se contradijera en el transcurso de unas cuantas oraciones, diciendo primero que cierto acontecimiento ocurrió siete días antes de otra cosa y diciendo más tarde que ocurrió en el mismo día. Semejante choque serla obvio. Pero cuando aparecen dos declaraciones de esta clase, y no obstante se armonizan fácilmente cuando se entiende la verdadera situación, eso demuestra claramente que no se está haciendo ningún esfuerzo estudiado para componer una fábula engañosa.
Jesús resuelve el asunto, diciendo: “Hasta el día en que Noé entró en el arca, y el diluvio llegó y los destruyó a todos.”—Luc. 17:27; véase también Mateo 24:38, 39.