Resulta para su propio mal el consejo de un clérigo
●Hay un refrán que aconseja al que tiene un figurado tejado de vidrio que no tire piedras al de su vecino. En un pueblecillo del país de Panamá cada vez que los misioneros de la Sociedad Watch Tówer entraban para predicar se les recibía con amenazas de que los iban a apedrear. Vino el día en que por fin la gente convirtió en realidad su amenaza, pero en vez de apedrear a los testigos de Jehová dieron rienda suelta a su ira apedreando al sacerdote y obligándolo a abandonar el pueblo como resultado de una disputa sobre los fondos que se habían recogido para celebrar una fiesta. Un señor le dijo a un misionero de la Watch Tówer: “A él le dimos lo que él siempre quería que les diéramos a ustedes.” El pueblecillo ha sido excomulgado, las puertas de la iglesia están cerradas. Pero ahora a los testigos de Jehová se les recibe con gusto allí. A causa de esto se le está abriendo a la gente de la vecindad una puerta de oportunidad que siempre antes le había estado cerrada, a saber, la oportunidad de aprender acerca de la Biblia y entenderla. Los vecinos expresan grandes deseos de averiguar lo que realmente es el cristianismo verdadero.