Las asociaciones producen efectos
El principio bíblico “Las malas asociaciones corrompen las costumbres provechosas” ilustra cómo influye en las personas la asociación que tienen con gente de la clase incorrecta. Por otra parte, las buenas asociaciones tienden a producir y preservar costumbres provechosas. En Christian Life and the Unconscious Ernest White hace mención de “la manera en que tenemos efecto los unos en los otros en las relaciones comunes de la vida.” “Una amistad larga y estrecha con otra persona,” dice él “a menudo nos cambia de diferentes maneras, cosas que a nosotros no nos son perceptibles pero que otros pueden ver. La amistad tiene un poder transformador que es algo más que los efectos conscientes del compañerismo. Esta influencia transformadora obra en nosotros sin que nos demos cuenta de ello, y a veces nos viene como revelación sorprendente el descubrir cuánto han influido en nuestro modo de pensar, o aun en nuestras costumbres y maneras de obrar, los largos años de compañerismo estrecho que hemos tenido con algún hombre o mujer a quien amamos. De manera semejante, poca duda puede existir de que los padres y maestros pueden transmitir sus ideas o tendencias reprimidas y ocultas a los niños que tienen a su cargo. Ni el padre ni el hijo están conscientes de esto, pero se pone de manifiesto en reacciones de comportamiento.” ¡Cuán importante que los maestros y padres pongan buenos ejemplos en pensamientos y acciones!