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La Atalaya. Anunciando el Reino de Jehová 1960
w60 1/11 págs. 669-671

Otros “dichos” de Jesús

NO ES sorprendente oir que ciertos papiros primitivos que se han hallado contengan dichos de Jesús que no se registraron con el mismo detalle como en las Escrituras griegas canónicas. ¿No escribió Juan, en 98 d. de J.C.: “Hay, de hecho, muchas otras cosas también que Jesús hizo, las cuales, si se escribieran alguna vez en todo detalle, supongo que el mundo mismo no podría contener los rollos que se habrían de escribir”? (Juan 21:25) Lucas también admite esto en su introducción en la que escribe: “Puesto que muchos han emprendido la recopilación de una declaración de los hechos que entre nosotros son plenamente acreditados, . . .resolví también, porque he investigado todas las cosas desde el comienzo con exactitud, escribirlas en orden lógico.”—Luc. 1:1-3.

En 1897 los papirólogos Grenfell y Hunt desenterraron de un montículo de desperdicios en Oxirinco, Egipto, una sola hoja imperfecta de papiro. Resultó ser parte de un códice griego del tercer siglo que contenía supuestas declaraciones de Jesús. Generalmente se hace referencia al fragmento como el “Papiro Oxirinco.” Según una traducción al inglés dice:

“Jesús dice: ‘A no ser que ayunéis respecto al mundo, de ninguna manera hallaréis el reino de Dios; y a no ser que hagáis del sábado un sábado verdadero, no veréis al Padre.’ Jesús dice: ‘Me puse de pie en medio del mundo, y en la carne fui visto de ellos, y hallé a todos los hombres borrachos, y a ninguno hallé que tuviese sed entre ellos, y se aflige mi alma a causa de los hijos de los hombres, por cuanto en su corazón están ciegos, y no ven.’ Jesús dice: ‘El profeta no es aceptable en su propio país, ni tampoco efectúa el médico curaciones en aquellos que le conocen.’ Jesús dice: ‘Una ciudad construida en la cima de un cerro alto y establecida, no puede caer ni ser escondida.’”a

Note usted que los primeros dos dichos contienen información adicional a la bíblica. Se sostiene que éstos son algunas de las “muchas otras cosas” a las cuales se refiere Juan que no están registradas en la Biblia. La parte del tercer dicho, que dice: “El profeta no es aceptable en su propio país,” se parece a Mateo 13:57, pero el resto es “nuevo.” El cuarto dicho se parece muchísimo a Mateo 5:14.

Otro hallazgo de “dichos” apareció en 1934 cuando el Museo Británico, Londres, adquirió de un vendedor varios fragmentos de papiros. Entre éstos estaban unos fragmentos de una ‘vida desconocida de Jesús,’ escritos en una letra que no podría ubicarse en una fecha posterior a mediados del segundo siglo, es decir, alrededor de 150 d. de J.C. El año siguiente Bell y Skeat, guardianes de manuscritos en el Museo Británico, publicaron las reproducciones fotostáticas de las tres hojas que se encontraron. Las páginas resultaron ser parte de un antiguo códice griego que se originó en Egipto. Estas páginas fragmentarias ahora se llaman “Papiro Egerton 2.” La reproducción fotostática de los fragmentos 1 y 3 se imprime junto con este artículo.b

Aquí el texto griego indica la costumbre de los escribas de ese período de usar contracciones en lugar de nombres y palabras sagrados (nomina sacra). Esta costumbre sigue la práctica judía de representar el tetragrámaton o nombre sagrado יהוה en griego mediante las palabras kyrios (“Señor”) sin el artículo definido y theos (“Dios”) escribiendo sólo la primera y la última letra y poniendo una línea sobre ellas. Así el nombre Jehová podía indicarse en griego como [Imagen: letras griegas] u [Imagen: letras griegas].c Los escribas cristianos extendieron la lista de abreviaturas para que incluyera las siguientes: [Imagen: letras griegas] (ho kyrios, con el artículo definido, aplicando esto así a Jesús y no a Jehová), [Imagen: letras griegas] (Iesous, Jesús), [Imagen: letras griegas] (patera, padre) y [Imagen: letras griegas] (Moÿses, Moisés).d Dé una mirada a “1 verso” y note [Imagen: letras griegas] en la línea 12, [Imagen: letras griegas] en la línea 13 y [Imagen: letras griegas] en la línea 16. Luego sírvase mirar “1 recto” y note [Imagen: letras griegas] en la línea 9 e [Imagen: letras griegas] en la línea 12. Kyrios sin el artículo definido como aplica a Jehová no aparece en estos fragmentos.

Sir Federico Kenyon, erudito clásico, comenta acerca de estos fragmentos. “Contienen cuatro episodios de la vida de nuestro Señor, relatados con bastante sencillez, y por lo tanto desemejantes al estilo exagerado y fantástico de evangelios apócrifos posteriores, y en lenguaje que muestra afinidades fuertes, a veces con los Evangelios sinópticos (Mateo, Marcos y Lucas) y a veces con el cuarto Evangelio (Juan). La fraseología exacta a menudo queda en duda por la mutilación del papiro, pero la idea principal de tres episodios de entre los cuatro está clara.”e Kenyon entonces ofrece la siguiente traducción. (Hemos puesto en letras cursivas las porciones que, según se supone, son “nuevas.” Hemos puesto letras superiores para indicar las porciones que tienen paralelos en los relatos bíblicos y las notas al pie de la página muestran dónde se hallan en la Biblia.)

“. . . llegando a él comenzaron a tentarle con preguntas, diciendo: ‘Rabí Jesús, sabemos que tú provienes de Dios;f porque las cosas que tú haces dan testimonio superior a todos los profetas.g Dinos por lo tanto: ¿Es lícito dar a los reyes lo que pertenece al dominio de ellos? ¿Deberíamos dar a ellos o no?’h Pero conociendo los pensamientos de ellos Jesús,i fue movido de indignación y les habló: ‘¿Por qué me llamáis Rabí con la boca pero no oís lo que digo?j Bien profetizó Isaías concerniente a vosotros, diciendo: “Este pueblo me honra con sus labios, pero su corazón está lejos de mí. En vano me adoran, [enseñando como sus doctrinas] los preceptos [de hombres].”’k

“Y dirigiéndose a los gobernantes de la gente, él habló esta palabra: ‘Escudriñáis las escrituras, en las cuales pensáis que tenéis vida; éstas son las que dan testimonio de mí.l No pensáis que vine para acusaros ante mi Padre; uno hay que os acusa, aun Moisés, en quien tenéis esperanza.’m Y cuando ellos dijeron: ‘Sabemos bien que Dios habló a Moisés, pero en cuanto a ti no sabemos de dónde eres,’n Jesús respondió y les dijo: ‘Ahora vuestra falta de fe os condena . . .’ [Y los sacerdotes hablaron] a la gente [para que tomara] piedras para lapidarlo.° Y los gobernantes echaron manos de él para que pudiesen tomarlo y entregarlo a la multitud; y no pudieron tomarlo, porque la hora de su traición aún no había llegado.p Empero el Señor salió por en medio de ellos y se alejó de ellos”.q

A lo más estos dichos “adicionales” tienen mero valor de curiosidad. Puesto que estas porciones “nuevas” no fueron preservadas para nosotros bajo inspiración cuando se estaban escribiendo las Escrituras canónicas, no podrían tener ningún valor ministerial obligatorio ahora para los cristianos dedicados.

Sin embargo, si consideramos estos fragmentos desde el punto de vista de manuscritos, una vez más nos ayudan a exponer como equivocados a los altos críticos. Estos críticos han sostenido tenazmente que el Evangelio de Juan no fue escrito sino hasta 150 d. de J.C., y que el que lo escribió no fue el apóstol Juan. Puesto que estos fragmentos tienen tantas expresiones paralelas a las que se hallan en el registro de Juan, eso indica fuertemente que el escritor usó los escritos de Juan como base. Por lo tanto el registro de Juan tiene que haberse escrito mucho antes de 150 d. de J.C. para que se hallara circulando en Egipto donde se escribieron estos fragmentos alrededor del mismo tiempo. De manera que estos fragmentos, apoyados por el hallazgo en 1935 del fragmento del Evangelio de Juan (Papiro Rylands Gk 457) al cual también le han puesto la fecha de a mediados del segundo siglo y que fue hallado en Egipto, confirman que la fecha en que se escribió el registro de Juan es la generalmente aceptada fecha de 98 d. de J.C.

[Referencias]

a Light from the Ancient Past, 1946, por J. Finegan, págs. 322, 323.

b Fragments of an Unknown Gospel, 1935, por H. I. Bell y T. C. Skeat, pág. 65, Grabado I.

c Nomina Sacra, por Traube, III, i, pág. 32.

d Fragments of an Unknown Gospel, por Bell y Skeat, pág. 2.

e The Bible and Archaeology, 1940, por Sir Federico Kenyon, págs. 216, 217.

f Juan 3:2; Mat. 22:16.

g Juan 10:25.

h Mat. 22:17.

i Mat. 9:4.

j Luc. 6:46.

k Mat. 15:7-9.

l Juan 5:39.

m Juan 5:45.

n Juan 9:29.

o Juan 8:59; 10:31.

p Juan 7:30.

q Luc. 4:30.

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