La Resolución
1, 2. Mencione cuatro puntos que ante todo declaramos y resolvemos como se bosquejan en el párrafo dos.
NOSOTROS los testigos de Jehová, reunidos en [Ciudad, Estado, País]a, en una de las asambleas “Buenas nuevas eternas” que se celebran en una cadena continua alrededor de todo el mundo este año de 1963, declaramos y resolvemos en este día como sigue:
2 QUE el único Dios vivo y verdadero, el Creador de los cielos y la Tierra, cuyo nombre es Jehová, es el único Dios a quien tememos y glorificamos. A él solamente adoraremos; para él solamente seremos testigos en la contienda universal que existe en cuanto a la cuestión: ¿Quién es el Dios Eterno, Omnisapiente y Todopoderoso? y a él solamente instaremos a la gente en todas partes, de cual sea la raza, nacionalidad, tribu, color y lenguaje, a adorarlo como el Dios verdadero y sin igual;
3. ¿Qué declaramos concerniente a la Santa Biblia?
3 QUE la Santa Biblia, escrita bajo inspiración originalmente en hebreo, arameo y griego antiguo, es su Palabra escrita. Es el conducto de la una sola religión revelada que es la verdad absoluta y que es la guía infalible a la adoración pura que es aceptable a Dios;
4. ¿Qué pensamos en cuanto a Jehová Dios el Creador, su Rey y reino?
4 QUE Dios el Creador, a quien su propia Palabra escrita da el nombre de Jehová millares de veces, es el Rey de la Eternidad y el Soberano Eterno del universo, y a él le debemos nuestra lealtad suprema e incondicional. Solo por su permiso y tolerancia han establecido los hombres gobiernos políticos para lo que se entiende que es el bien del público. Su permiso para esto no había de continuar para siempre o hasta tiempo indefinido, sino que había de recibir fin por el establecimiento del reino de su Hijo amado, el Mesías o Ungido, el Cristo, a quien se llamó Jesús cuando estuvo en la Tierra como hombre perfecto. En el año 1914 comenzó en la Tierra la combinación de acontecimientos que él dijo que sería señal visible a nosotros de que Jehová Dios había tomado su poder soberano en ese año y había establecido el reino de su Hijo Jesucristo para la gobernación de esta Tierra. Según la información publicada de la Santa Biblia, entonces vino el tiempo en que todas las naciones políticas deberían haber cedido pacíficamente su soberanía en la Tierra al reino celestial del Hijo entronizado de Dios, Jesucristo. La historia mundial muestra que, en vez de eso, más de una veintena de naciones, dirigidas por la cristiandad, se envolvieron en una guerra global por la dominación mundial. Debido a este derrotero las naciones entraron en el “tiempo del fin” predicho en la Santa Biblia, que alcanzará una conclusión en la destrucción violenta de éstas;
5. (a) ¿Qué punto de vista han adoptado las naciones de este mundo en cuanto a evitar la guerra, y cuál es ahora el objetivo de ellas en cuanto a toda la humanidad? (b) Como testigos de Jehová, ¿qué continuaremos haciendo?
5 QUE, para evitar la destrucción de las naciones por sus propios medios en guerra, las naciones además rehusaron ceder su soberanía al reino mesiánico de Dios por medio de establecer una sociedad de naciones, que, desde 1945, ha tomado la forma y el nombre de las Naciones Unidas, con central internacional en la ciudad de Nueva York. Esta organización internacional representa la soberanía mundial por los hombres políticos. Por años hombres desprovistos de fe en el reino de Dios se han esforzado por conseguir que toda la gente adore esta imagen internacional de la soberanía política humana como la mejor esperanza para la paz y seguridad terrestres, de hecho, como la última esperanza para la humanidad. Hasta la fecha 111 naciones han adorado a esta imagen política haciéndose miembros de ella. No obstante, nosotros, como testigos del Dios Soberano Jehová, continuaremos rehusando participar en tal adoración idólatra, porque vemos, bajo iluminación angelical, que Dios ha herido a esos idólatras con una úlcera maligna, hablando simbólicamente, que significará muerte para ellos como adoradores de imágenes espiritualmente enfermos que adoran una creación política hecha por el hombre en vez de al Creador del cielo y la Tierra;
6. ¿Qué resolvemos en cuanto a movimientos radicales y revolucionarios por los hombres?
6 QUE se han formado gobiernos radicales y éstos se han apoderado del control de poderosas naciones y rabían como el mar inquieto contra las formas más antiguas y tradicionales de gobierno humano que han gobernado en la Tierra por largo tiempo. La vida ideal para la humanidad no vendrá por medio de esos gobiernos radicales y revolucionarios, que ya se han probado a sí mismos insatisfactorios e incapaces. Dios el Creador pronuncia muertas, mortíferas, tan muertas como la sangre derramada y engrumecida de un hombre muerto a esas instituciones políticas radicales. Todo el que trate de vivir en ese elemento tiene que morir. Nosotros, como testigos de Dios la Fuente de toda vida, mantendremos nuestra firmeza cristiana y no tendremos participación alguna en esos movimientos radicales, sino que nos afianzaremos a nuestra neutralidad cristiana hacia todo gobierno humano radical y de otros tipos sobre la Tierra;
7. ¿Qué han hecho las “aguas” de este mundo que hagan los que las han bebido, y entonces, qué resolvemos nosotros?
7 QUE las aguas que la gente ha bebido de los ríos y fuentes de las filosofías humanas, los teóricos políticos, los organizadores sociales, consejeros económicos y defensores de las tradiciones religiosas no han resultado en verdadero refrescamiento dador de vida a los que las han bebido. Esas aguas hasta han llevado a los que las han bebido a violar la ley del Creador en cuanto a lo sagrado de la sangre y a participar en persecuciones religiosas y en derramar la sangre de hasta los santos y profetas de Jehová Dios; por la cual razón él ha decidido judicialmente que deben sufrir la pena completa por derramar sangre, sea como individuos o como comunidad. Nosotros, no obstante, evitaremos esta decisión judicial divina por medio de beber solamente de Jehová como la Fuente de agua viva, haciéndolo por medio de su Santa Palabra;
8. ¿A quién buscaremos y daremos honor?
8 QUE continuaremos buscándolo a Él como el gran Sol de quien viene nuestra iluminación, guía y curación. Lo glorificaremos a él y no nos uniremos a los idólatras en esperar en los brillantes de la humanidad como la fuente de iluminación mental y espiritual y de prosperidad mundana. De esta manera nos salvamos de participar con hombres desilusionados en blasfemar contra Dios el Creador porque el “sol” simbólico del que ellos hicieron un ídolo y del que esperaban iluminación y un futuro más brillante los ha chamuscado con condiciones mundiales inaguantablemente ardientes más bien que con una curación de la condición de la humanidad;
9. ¿Qué precio han pagado los reinos políticos por su derecho de gobernación, y qué actitud adoptan para con los testigos de Dios?
9 QUE aceptamos la prueba bíblica de que Satanás el Diablo es el “gobernante de los demonios” y también el “gobernante de este mundo,” de quien nuestro Caudillo Jesucristo rehusó aceptar todo trono de gobernación. Pero desde los días de Nemrod, rey de Babilonia, el sistema político de este mundo ha aceptado su trono de gobernación política del satánico “gobernante de este mundo,” y a este gobernante el sistema político mundano le ha pagado su precio fijo para el trono, rindiéndole adoración y servicio. Desde el año decisivo de 1914 el sistema político de gobierno humano ha rehusado abandonar este trono y cesar de rendirle servicio al “gobernante de este mundo.” Por esta razón la oscuridad del disfavor de Dios se ha asentado sobre el reino de este sistema político mundano, y no hay luz política que muestre a los gobernantes humanos la manera de salir de la aumentante “angustia de naciones.” Sin arrepentirse, persisten en sus obras de salvación propia, y blasfeman contra Dios por causarles dolor haciendo que Sus testigos estén mostrando que la condición de condenación de ellos no se puede de ninguna manera curar por remedios humanos;
10. (a) ¿Qué declaración hacemos concerniente al paralelo moderno de la Babilonia antigua y sus compañeros políticos? (b) ¿Precisamente cómo nos comportaremos ahora?
10 QUE Nemrod en rebelión contra Jehová Dios fundó su ciudad capital de Babilonia sobre el río Éufrates en el Oriente Medio, y por sus aguas esta ciudad imperial se protegía y efectuaba comercio egoísta con los pueblos. La antigua Babilonia tiene ahora un paralelo moderno que se enriquece y protege por sentarse opresivamente sobre aguas simbólicas, los pueblos o gentes, y hasta teniendo un reino religioso sobre los reyes políticos de esta Tierra. Ahora ha llegado el tiempo para que Dios seque estas “aguas” protectoras y productoras de riqueza y haga que caiga y sea destruido el paralelo moderno de Babilonia. En cuanto a sus compañeros políticos, éstos están marchando a la “guerra del gran día de Dios el Todopoderoso.” Bajo propaganda y programas inspirados por demonios y transmitidos verbalmente por los sistemas políticos que sirven al “gobernante de este mundo,” los reyes de la Tierra y sus ejércitos están siendo conducidos, no al río Éufrates, sino al campo de batalla que tiene el nombre hebreo de Har–Magedón (o, Armagedón). Nosotros, que somos testigos de Jehová, no los estorbaremos en sus preparaciones militares, y sin embargo no marcharemos con ellos al Har–Magedón, pues rehusamos pelear contra el Dios Todopoderoso y su reino bajo Jesús el Mesías;
11. (a) Aunque estamos en el mundo, ¿qué rehusamos hacer? (b) ¿Qué no ha hecho el paralelo moderno de Babilonia, y por lo tanto qué resultado se puede esperar?
11 QUE, aunque en la actualidad estamos obligados a estar en este mundo, no inhalaremos el espíritu de este mundo, porque éste no es el espíritu de Dios sino el espíritu del diabólico “gobernante de este mundo.” Dirigido por el espíritu de su gobernante invisible, el mundo de la humanidad ha cultivado por miles de años las obras de la carne caída, degradada. Ahora el mundo está cosechando los resultados de inhalar el espíritu de Satanás el Diablo y cultivar las obras de su carne, que está en enemistad con Dios. El paralelo religioso moderno de Babilonia no ha cultivado en la gente el espíritu de Dios, para cosechar el fruto del espíritu de Dios para obtener vida eterna en Su nuevo orden de cosas. El mundo por lo tanto se encara a un terremoto de dificultad mundial como el cual nunca ha conocido uno, y todas sus instituciones políticas y su Babilonia religiosa moderna serán sacudidas y demolidas, desapareciendo hasta instituciones humanas tan impresionantes y estables como montañas o tan aisladas como islas;
12. (a) Entonces, ¿dónde es que firmemente resolvemos estar en este día de juicio? (b) Finalmente, ¿qué resolvemos en cuanto a las “buenas nuevas eternas”?
12 QUE, por lo tanto, tenemos inmediatamente ante nosotros el período más importante de la historia de la humanidad; la hora de la ejecución del juicio justo de Dios está por sonar, y estamos en el día de decisión. Aunque vemos a todas las naciones de este mundo condenado a destrucción marchando bajo influencia sobrehumana demoníaca, es nuestra resolución el permanecer inmoviblemente de parte del reino mesiánico ya establecido de Jehová Dios, siempre orando que él nos dé cada vez más de su espíritu. Y mientras nos esforzamos por cultivar el fruto del espíritu de Dios y ejecutar Su adoración pura e incontaminada, llevaremos siempre puesta toda la armadura de Dios y continuaremos peleando, no contra sangre y carne, sino contra las “inicuas fuerzas espirituales en los lugares celestiales” hasta que el satánico “gobernante de este mundo” y sus demonios sean abismados por los mil años del reinado de Cristo. Damos gracias a Jehová Dios por el ministerio de sus santos ángeles bajo Jesucristo a favor nuestro. Con su ayuda y con la ayuda de su espíritu santo y su Palabra continuaremos declarando a todos los pueblos, sin parcialidad, las “buenas nuevas eternas” concernientes al reino mesiánico de Dios y concernientes a sus juicios, que son como plagas a sus enemigos pero que se ejecutarán para la liberación de todas las personas que desean adorar a Dios el Creador aceptablemente con espíritu y con verdad.
(La Resolución precedente fue adoptada en las 24 asambleas por un total combinado de 454,977 congregados en asamblea.)
[Nota]
a Nombre de la ciudad particular entre las veinticuatro ciudades en que se celebra la Asamblea.