BIBLIOTECA EN LÍNEA Watchtower
Watchtower
BIBLIOTECA EN LÍNEA
español
  • BIBLIA
  • PUBLICACIONES
  • REUNIONES
  • w66 1/3 págs. 159-160
  • Preguntas de los lectores

No hay ningún video disponible para este elemento seleccionado.

Lo sentimos, hubo un error al cargar el video.

  • Preguntas de los lectores
  • La Atalaya. Anunciando el Reino de Jehová 1966
  • Información relacionada
  • Preguntas de los lectores
    La Atalaya. Anunciando el Reino de Jehová 1980
  • Micaya
    Ayuda para entender la Biblia
  • Micaya
    Perspicacia para comprender las Escrituras, volumen 2
  • Preguntas de los lectores
    La Atalaya. Anunciando el Reino de Jehová 1960
Ver más
La Atalaya. Anunciando el Reino de Jehová 1966
w66 1/3 págs. 159-160

Preguntas de los lectores

● ¿Qué quiso decir el apóstol Pedro cuando dijo que “ninguna profecía de la Escritura proviene de interpretación privada alguna”?—E. M., EE. UU.

El apóstol Pedro escribió con referencia a la profecía: “Ustedes saben esto primero, que ninguna profecía de la Escritura proviene de interpretación privada alguna. Porque la profecía no fue traída en ningún tiempo por la voluntad del hombre, sino que hombres hablaron de parte de Dios al ser llevados por espíritu santo.”—2 Ped. 1:20, 21.

El escritor no estaba considerando la aplicación, significado o interpretación de profecías previamente escritas. El contexto muestra que estaba discutiendo la seguridad de la palabra profética, por qué los cristianos pueden depender de ella. (2 Ped. 1:16-19) Luego indicó que pueden tener confianza en las profecías registradas en las Escrituras porque su fuente no era imaginación de hombres sino Jehová Dios mismo.

Por ejemplo, los humanos podrían por sí mismos observar las condiciones políticas o sociales en algún país y, sobre la base de su propia interpretación de los datos, hacer alguna predicción para el futuro. Tal interpretación privada y la subsecuente profecía no serían inspiradas por Dios. Esto sucedió con cuatrocientos profetas falsos durante el reinado del rey Acab de Israel. Cuando se les preguntó si Acab y Josafat deberían pelear contra Ramot-galaad, los profetas profesionales profetizaron éxito para los dos reyes. (2 Cró. 18:4-11) Esa profecía fue el resultado de su interpretación personal de la situación.

En contraste, el profeta de Jehová, Micaya, predijo que Acab no regresaría en paz. ¿Fue ésa una profecía que proviniera de su interpretación personal? No; antes de hablar con Acab, Micaya dijo: “Lo que mi Dios diga, eso es lo que hablaré.” (2 Cró. 18:13-27) La muerte de Acab en la batalla probó innegablemente que la predicción de los profetas falsos se basaba solo en su propio razonamiento humano imperfecto. Por otra parte, Micaya el profeta de Jehová no hizo ninguna interpretación privada de los acontecimientos, sino que fue Jehová quien hizo la decisión en cuanto a los asuntos; en consecuencia la profecía que dio por medio de Micaya fue exacta y se cumplió.

Por eso, como se explica en 2 Pedro 1:20, 21, podemos tener confianza en las profecías que están registradas en las Escrituras, porque no se basan en una interpretación humana de los asuntos sino que se originan con Dios. Él es quien, por medio de su espíritu santo, impulsó a sus siervos a hablarlas y registrarlas.

● ¿Cuál es la manera correcta de dirigirse a Dios en oración: usando “usted,” o usando “tú”?—M. L., México.

Apropiadamente los cristianos desean mostrar el más elevado respeto a Jehová Dios. Están totalmente dedicados a él y tienen una relación muy estrecha con él. En armonía con la oración modelo que dio Cristo, pueden considerar y consideran a Jehová como su Padre.—Mat. 6:9.

Puesto que, en general, a las personas con las cuales no estamos muy familiarizados nos dirigimos usando el pronombre “usted,” sería mostrar falta de respeto o indebida familiaridad el dirigirnos a ellos como “tú.” Las circunstancias no justificarían el usar un término tan íntimo o expresión tan familiar. No obstante, en casos de estrecha relación es correcto usar “tú.” No solo es correcto, sino que en muchos lugares el padre cuyo hijo se dirigiera a él como “usted” hallaría extraña la expresión y quizás como señalando a un extrañamiento del afecto por parte del hijo, aunque no siempre es así.

En conexión con esto note el uso que dio Jesús a la expresión aramea “Abba” al dirigirse a Jehová, en Marcos 14:36. Esta palabra corresponde con “papá” al expresar la relación tierna e íntima de un niñito con su padre. Debe reconocerse, sin embargo, que en el arameo esta palabra también llevaba una connotación de énfasis y dignidad.a Descubrimos que el apóstol Pablo también usa este vocablo en Romanos 8:15 y Gálatas 4:6. En el versículo 7 del capítulo 4 de Gálatas Pablo declara: “Así es que ya no eres esclavo sino hijo; y si hijo, también heredero gracias a Dios.” Pues bien, a los esclavos se les prohibía dirigirse al cabeza de la familia por el título “Abba.”b Aunque es cierto que como cristianos dedicados llegamos a ser esclavos de Jehová, también es cierto que los cristianos ungidos llegan a ser hijos y los de la clase de las “otras ovejas” son hijos en perspectiva de Jehová.

Aplicando este punto a nuestra pregunta, ¿a qué conclusión llegamos? Parece que a Jehová le place que nos dirijamos a él como hijos a un padre y, según la costumbre común en español, esto significaría usar el pronombre “tú” en nuestras oraciones a él, mostrando así que Jehová Dios está en intimidad con nosotros.

¡Aleluya! porque es bueno cantar alabanzas a nuestro Dios; porque es grato, y la alabanza es decorosa. Jehová es el . . . que sana a los quebrantados de corazón, y venda sus heridas: el que cuenta la muchedumbre de las estrellas, y a todas ellas las llama por sus nombres. Grande es el Señor nuestro, y de mucho poder; y su entendimiento es infinito. Jehová ensalza a los humildes, y echa por tierra a los inicuos. ¡Cantad a Jehová con acciones de gracias! ¡tañed salmos con el arpa a nuestro Dios! que cubre los cielos de nubes; que prepara la lluvia para la tierra; que hace crecer la hierba sobre las montañas; que da al ganado su alimento, y a los hijos del cuervo que claman a él. Jehová tiene su complacencia en los que le temen, en los que esperan en su misericordia—Sal. 147:1-9, 11, Mod.

[Notas]

a CycIopœdia de M’Clintock y Strong, tomo 1, página 5.

b Expository Dictionary of New Testament Words, W. E. Vine, página 9.

    Publicaciones en español (1950-2025)
    Cerrar sesión
    Iniciar sesión
    • español
    • Compartir
    • Configuración
    • Copyright © 2025 Watch Tower Bible and Tract Society of Pennsylvania
    • Condiciones de uso
    • Política de privacidad
    • Configuración de privacidad
    • JW.ORG
    • Iniciar sesión
    Compartir