¡Se acercan grandiosas bendiciones procedentes de Dios!

¿DESEA usted vivir en paz y felicidad? ¿Desea usted buena salud y larga vida para usted mismo y sus amados? ¿Anhela usted ver el fin de la iniquidad y el sufrimiento? Toda persona de corazón sincero y honrado desea estas cosas. Pero hoy, en todas partes de la Tierra, aumentan la violencia, el crimen, el hambre y la enfermedad. ¿Por qué está tan lleno de dificultades el mundo? ¿Cuál es el significado de todo esto? ¿Hay alguna razón sólida para creer que las condiciones verdaderamente mejorarán durante nuestra vida?

Sí, hay razón para tal esperanza, y ésta se presenta claramente en un libro que se publica en más idiomas que cualquier otro libro en el mundo. Ese libro es la Biblia. Este nos habla acerca del propósito de Dios de establecer un sistema de cosas enteramente nuevo para la humanidad. Si usted tuviera el poder para hacerlo, ¿no pondría usted fin a las condiciones que causan tanta tristeza? ¡Por supuesto que sí! ¿Deberíamos pensar que el Creador de la humanidad hará menos que eso? La Biblia nos dice que “Dios es amor.” (1 Juan 4:8) Seguramente este amoroso Padre celestial sabe lo que la humanidad necesita. Él tiene el poder que se requiere para satisfacer esas necesidades, y ciertamente hará eso, porque el Salmo 145:16 dice de Dios: “Estás abriendo tu mano y satisfaciendo el deseo de toda cosa viviente.”—Vea también Deuteronomio 32:4.

¿Cuándo satisfará Dios el deseo del hombre de tener verdadera paz y felicidad, junto con salud y vida duraderas? ¿Tendrá la humanidad que esperar miles de años más? ¡No! ¡El tiempo se ha acercado! Pero, ¿cómo puede ser esto? En el mundo las condiciones se están haciendo peores, no mejores. Eso es cierto, pero la Biblia mostró claramente, con mucho tiempo de adelanto, que estas mismísimas condiciones vendrían. Profetizó que ‘en los últimos días se presentarían tiempos críticos, difíciles de manejar.’ Al describir esos “últimos días” dijo: “Los hombres serán amadores de sí mismos, amadores del dinero, presumidos, altivos, blasfemos, desobedientes a los padres, desagradecidos, desleales, sin tener cariño natural . . . traicioneros, testarudos, hinchados de orgullo, amadores de placeres más bien que amadores de Dios, teniendo una forma de devoción piadosa mas resultando falsos a su poder.” ¿No describen estas palabras de manera perfecta las condiciones que existen hoy? Sí, la existencia de estas mismísimas condiciones es prueba de que vivimos en los “últimos días” del presente e inicuo sistema de cosas.—2 Tim. 3:1-5.

Pronto el Creador amoroso pondrá fin tanto a la iniquidad como a los que la causan. Pero Dios bendecirá abundantemente a los de corazón honrado y sincero que quieren hacer lo que es correcto, porque él promete: “El mundo va pasando y también su deseo, pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre.”—1 Juan 2:17.

LO QUE DIOS HARÁ PARA LA HUMANIDAD

¡Qué cambio le acontecerá a esta Tierra! Ya no habrá más guerra, ni habrá nada del sufrimiento que la guerra trae. El odio, el egoísmo, el crimen y la violencia serán cosas del pasado. En lugar de eso, habrá paz y seguridad perfectas en la Tierra. La propia Palabra de Dios declara: “Solo un poco más de tiempo, y el inicuo ya no será; . . . los mansos mismos poseerán la tierra, y verdaderamente hallarán su deleite exquisito en la abundancia de paz.” (Sal. 37:10, 11) Tal paz existirá, no solo entre las naciones, sino entre los vecinos y en todo hogar. ¡Imagínese lo grandiosa que podría ser esa bendición para usted! ¡Y qué consoladora seguridad nos da el saber que el cumplimiento de esta alentadora promesa no depende del hombre! Dios es quien hará esto. ¿Cómo? Destruyendo a los inicuos y educando a su pueblo en los caminos de la paz.—Pro. 2:21, 22; Isa. 54:13.

Entre las muchas bendiciones de que disfrutará la gente en el nuevo sistema que Dios hará está la buena salud. Hasta la muerte, que trae mucha tristeza a todos nosotros, dejará de ser. La promesa del Creador es: “Y [Dios] limpiará toda lágrima de sus ojos, y la muerte no será más, ni existirá ya más lamento, ni clamor, ni dolor. . . . ¡Mira! Estoy haciendo nuevas todas las cosas.” (Rev. 21:4, 5) Eso es algo que ningún gobernante humano, ni científico, ni médico puede hacer; pero es algo que Dios hará.

¿Es razonable que el único propósito de Dios para el hombre sea que éste pase veinte años creciendo, quizás otros veinte o treinta años adquiriendo conocimiento y experiencia, y poco después de eso empiece a envejecer, sufra de enfermedades y muera? ¿Por qué debería ser tan corta la vida del hombre cuando es posible que hasta una tortuga alcance la edad de doscientos años y que un árbol viva mucho más tiempo? Dios hizo al hombre para vivir, no para morir. El Creador promete que pronto será posible disfrutar de la vida para siempre, aquí mismo en la Tierra. Su Palabra dice: “El realmente se tragará a la muerte para siempre.” Y también explica: “Los justos mismos poseerán la tierra, y residirán para siempre sobre ella.” (Isa. 25:8; Sal. 37:29) Con vecinos que amen la paz, con buena salud y actividad satisfaciente para llenar nuestra vida, ¡qué placer será eso!

¿Cómo puede usted estar seguro de que este nuevo sistema vendrá? ¿Cómo puede usted estar seguro de que no es solo un sueño? Usted puede tener confianza en ello porque el Dios Todopoderoso lo ha prometido. Aquel que creó y sostiene el universo ha dado su garantía de que vendrá. “Dios . . . no puede mentir.” (Tito 1:2) Como un hombre de fe dijo correctamente a sus compañeros: “Ni una sola palabra de todas las buenas palabras que Jehová su Dios les ha hablado ha fallado. Todas se han realizado para ustedes. Ni una sola palabra de ellas ha fallado.”—Jos. 23:14.

Estas verdades emocionantes acerca de un nuevo sistema de cosas se encuentran en la Palabra de Dios, la Biblia, las Santas Escrituras. No hay ninguna otra fuente de información disponible al hombre que explique de manera verdaderamente satisfaciente la razón de lo que ha sucedido en la Tierra y el propósito de Dios para la humanidad. Aunque se usó a hombres para escribir la Biblia, ellos escribieron bajo la dirección de la poderosa fuerza activa o espíritu santo de Dios, de modo que “toda Escritura es inspirada de Dios.” (2 Tim. 3:16) Tal como un haz invisible de la radio puede llevarle información a usted, así la fuerza activa invisible de Dios dirigió a los escritores de la Biblia a poner por escrito lo que él quería que la humanidad supiera. Es por eso que uno de aquellos escritores, el apóstol Pablo, pudo decir: “Cuando ustedes recibieron la palabra de Dios, que oyeron de parte de nosotros, la aceptaron, no como palabra de hombres, sino, como lo que verdaderamente es, como palabra de Dios.”—1 Tes. 2:13.

SE ACERCA CAMBIO MUNDIAL

La Palabra de verdad de Dios nos dice muy claramente que con rapidez nos estamos acercando a un cambio de alcance mundial. Nos muestra que nuestro tiempo es el tiempo en que pensaba Jesucristo cuando predijo el fin de este sistema inicuo. Jesús predijo muchas cosas que deberían esperar sus seguidores futuros para saber cuándo se había acercado el fin. Dijo que los últimos días de este sistema inicuo estarían señalados por cosas como guerras mundiales, escaseces de alimento, aumento del desafuero y una creciente pérdida de fe en Dios. (Mat. 24:3-12) Dijo que habría “angustia de naciones, no conociendo la salida,” y que los hombres ‘desmayarían por el temor y la expectativa de las cosas que vienen sobre la tierra habitada.’ (Luc. 21:25, 26) Hemos visto el cumplimiento de estas profecías durante nuestra vida.

Muchos hombres que estudian los acontecimientos mundiales están convencidos de que definidamente está efectuándose un gran cambio. El célebre escritor Walter Lippmann dijo: “Para todos nosotros el mundo es desordenado y peligroso, sin gobierno y aparentemente ingobernable. Por todas partes hay gran ansiedad y perplejidad.” Añadió que todo esto “señala, creo yo, el hecho histórico de que vivimos a través de los capítulos de cierre del modo establecido y tradicional de vivir.”a También, según se informó allá en 1960, un anterior secretario de estado de los Estados Unidos, Dean Acheson, declaró que nuestro tiempo es “un período de inestabilidad sin igual, de violencia sin igual.” Y advirtió: “Sé suficiente de lo que está pasando para asegurarles que, quince años desde hoy, este mundo va a ser demasiado peligroso para vivir en él.”b

¡Todas las muchas cosas predichas en la Palabra de verdad de Dios indican que el tiempo para el cambio mundial está aquí ahora mismo con nosotros! Lo que vemos que está pasando por todo el mundo hoy día en cumplimiento de profecías bíblicas muestra que nuestro tiempo es aquel en que acontecerá la destrucción de todo este sistema inicuo. Los gobiernos de la actualidad serán quitados para abrir camino al dominio de toda la Tierra por el gobierno de Dios. (Dan. 2:44; Luc. 21:31, 32) Nada puede detener este cambio, porque Dios se lo ha propuesto.

VERDAD QUE LLEVA A VIDA ETERNA

El cambio mundial venidero afectará a toda persona sobre la faz de la Tierra, incluso a usted. Si usted ama la vida y quiere vivir, debe apresurarse a adquirir conocimiento exacto de Dios, sus propósitos y sus requisitos. Eso es lo que Dios quiere que usted haga, porque es su voluntad que “hombres de toda clase sean salvos y lleguen a un conocimiento exacto de la verdad.” (1 Tim. 2:4) El conocimiento exacto procedente de la Palabra de verdad de Dios hará posible que las personas de corazón honrado y sincero sobrevivan al fin del sistema inicuo actual. Como dice la Biblia: “Busquen a Jehová, todos ustedes los mansos de la tierra . . . Busquen justicia, busquen mansedumbre. Probablemente sean ocultados en el día de la cólera de Jehová.”—Sof. 2:3.

El conocimiento exacto de Dios le mostrará a usted cómo hallar protección durante el fin de este sistema. También revelará el camino a la vida eterna en el grandioso nuevo sistema de Dios. Jesucristo dijo en oración a Dios: “Esto significa vida eterna, el que estén adquiriendo conocimiento de ti, el único Dios verdadero, y de aquel a quien tú enviaste, Jesucristo.”—Juan 17:3; vea también Juan 4:14.

¡Qué estimulador es saber que pronto presenciaremos el fin de todas las dificultades del mundo! ¡Qué electrizante es saber que tenemos la esperanza de entrar pronto en un nuevo sistema donde para siempre podremos disfrutar plenamente de la vida! Esto debe dar a cada uno de nosotros fuertes razones para desear aprender la verdad por medio de la Biblia. Al buscar esta verdad comenzamos a colocar ‘un fundamento excelente para el futuro, para lograr asirnos firmemente de la vida que lo es realmente,’ “vida eterna” en el nuevo sistema de cosas de Dios.—1 Tim. 6:19; Val.

[Notas]