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  • Sus preguntas bíblicas contestadas
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La Atalaya. Anunciando el Reino de Jehová 1969
w69 1/4 págs. 195-196

Sus preguntas bíblicas contestadas

¿SE HA preguntado usted por qué Dios ha permitido la iniquidad por tanto tiempo? Y cuando usted ve que el crimen y la violencia aumentan, ¿ha preguntado: ‘Adónde irá a parar este mundo’? ¿Qué encierra el futuro?

Por otra parte, quizás usted haya sufrido la pérdida de una persona amada en la muerte. ¿Se ha preguntado usted qué le sucede a una persona cuando muere? ¿Por qué es que el hombre envejece y muere después de tan breve existencia, cuando hasta hay algunos árboles que viven miles de años? ¿Hizo Dios al hombre para que muriera?

También, ¿a cuál de las muchas religiones en la Tierra aprueba Dios? ¿Cómo puede usted determinar cuál es la religión correcta? En realidad, ¿qué requiere Dios de usted?

Todas estas preguntas, y muchas otras, tienen respuesta. Pero las respuestas que satisfacen jamás se obtendrán de las enseñanzas o filosofías de los hombres. Solo se pueden obtener del Dios y Creador Todopoderoso, quien dio origen a la vida y que sabe con certeza cuáles son las respuestas. Y él le ha dado a la humanidad una fuente de información que suministra las respuestas a tales preguntas dificultosas. Esa fuente de información es la propia Palabra de Dios, la Biblia.

Dios mismo asegura que lo que usted lee en la Biblia es la verdad. Ha hecho que en ésta se registre: “Dios . . . no puede mentir.” (Tito 1:2) “Es imposible que Dios mienta.” (Heb. 6:18) Por eso cuando usted se dirige a la Biblia para hallar respuestas a sus preguntas, puede tener la completa confianza de que lo que lee es la verdad.

Jesucristo mismo citó las Escrituras como Palabra de Dios. Sus discípulos también las aceptaron como tal. Otros cristianos del primer siglo sabían que Dios se había revelado a la humanidad por medio de su Palabra. Por eso fue que el apóstol Pablo dijo: “Cuando ustedes recibieron la palabra de Dios, que oyeron de parte de nosotros, la aceptaron, no como palabra de hombres, sino, como lo que verdaderamente es, como palabra de Dios.”—1 Tes. 2:13.

De modo que la Biblia no es producto de la mente de los hombres, sino que es producto de la mente de Dios: “Toda Escritura es inspirada de Dios y provechosa para enseñar, para censurar, para rectificar las cosas.” (2 Tim. 3:16) Por consiguiente, sean cuales sean sus preguntas bíblicas, usted puede estar seguro de que la Biblia ‘rectificará las cosas.’

Sin embargo, sin duda usted ha observado a personas que tienen Biblias pero que no pueden dar respuesta autoritativa a preguntas como las que se plantearon al principio de este artículo. ¿A qué se debe eso? Una razón puede ser que en realidad no están escudriñando la Palabra de Dios. Cuando los cristianos del primer siglo deseaban respuestas a preguntas bíblicas, ¿qué hacían? El registro dice: “Recibieron la palabra con suma prontitud de ánimo, examinando con cuidado las Escrituras diariamente en cuanto a si estas cosas eran así.” (Hech. 17:11) ¡Esa era la clave! Examinaban con cuidado las Escrituras para hallar respuestas a sus preguntas.

No obstante, muchas personas que leen sus Biblias quisieran recibir ayuda de alguien para entenderla. Un discípulo de Jesús llamado Felipe en una ocasión se acercó a un hombre que opinaba así. El hombre estaba leyendo las Escrituras. Felipe le preguntó: “¿Verdaderamente sabes lo que estás leyendo?” El hombre contestó: “¿Realmente cómo podría saberlo, a menos que alguien me guiara?” (Hech. 8:30, 31) Entonces Felipe dedicó algún tiempo a explicarle lo que quería decir la porción de la Escritura que estaba leyendo. Esto satisfizo a grado cabal al hombre. Se le contestó su pregunta bíblica.

En vista de eso, además de escudriñar la Biblia para hallar las respuestas, es muy provechosa la ayuda de personas que conocen bien la Biblia, que la entienden y que creen en ella. Pero, ¿hay en la actualidad personas como Felipe que quieran dedicar tiempo en ayudar a otros? Sí. De hecho, hay centenares de miles de tales personas que desempeñan el mismo servicio que desempeñó Felipe, gratuitamente.

Quizás usted ya haya reconocido que son los testigos de Jehová quienes vienen a su hogar a ofrecerle esta ayuda gratis para que se le contesten sus preguntas bíblicas. Tal vez le sorprenda saber cuántas personas se aprovechan de su servicio. En 200 países a través del mundo, ayudan a personas en más de un millón de hogares cada semana a encontrar respuestas a sus preguntas bíblicas.

¿Hay una ‘trampa’ en este servicio? ¿Hay un motivo ulterior en alguna parte? No se le puede culpar a usted por sospechar, ya que tanto de lo que se hace en el mundo en la actualidad está motivado por el egoísmo. Pero los testigos de Jehová no tienen motivos egoístas en esto. Emplean su propio tiempo, y sufragan el costo ellos mismos, para ayudar a otros.

¿Por qué hacen esto? Porque toman a pechos los dos grandes mandamientos a que señaló Jesús, el de amar a Dios y el de amar a nuestro prójimo. (Mat. 22:36-39) Han cultivado este motivo de amor altruista porque aprecian la mucha felicidad genuina, tranquilidad de ánimo y esperanza que ellos mismos han recibido como resultado de que se les hayan contestado sus propias preguntas bíblicas. Por lo tanto, sinceramente quieren compartir con otros lo que han aprendido. Esto les produce gozo adicional, pues, como Jesús dijo, “hay más felicidad en dar que la que hay en recibir.”—Hech. 20:35.

Al dejar que Dios le hable a usted por medio de su Palabra, ya no tendrá usted que andar perplejo en cuanto a las preguntas perturbadoras de la vida. Usted sabrá con seguridad tales cosas como por qué envejecemos y morimos; dónde están los muertos; lo que Dios aprueba y desaprueba de la religión; por qué Dios permite la iniquidad; qué significa el aumento del desafuero en nuestro tiempo; qué encierra el futuro; cuándo Dios traerá paz, felicidad y vida perfectas a la humanidad; y lo que Dios requiere de usted.

Sí, se le pueden contestar tales preguntas básicas, y muchas más, de modo que quede completamente satisfecho. ¿Por qué no escribe a los publicadores de esta revista y solicita el servicio gratuito que suministran los testigos de Jehová para contestar sus preguntas bíblicas? O la siguiente vez que lo visiten los testigos de Jehová, ¿por qué no los invita a entrar y les pide que le muestren cómo hallar estas respuestas? ¿Y por qué es esto importante para usted? Porque “si lo buscan [a Dios], él se dejará hallar de ustedes.”—2 Cró. 15:2.

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