¿Ha estudiado usted por seis meses?
¿SE ENCUENTRA usted entre el más de un millón de personas que actualmente están recibiendo ayuda de parte de los testigos de Jehová para aprender lo que enseña la Santa Biblia? Si así es, probablemente usted esté utilizando la ayuda para el estudio de la Biblia La verdad que lleva a vida eterna. Sin duda le ha ayudado a aprender muchas cosas maravillosas acerca de Dios y su voluntad para la humanidad.
Los que han estudiado la Biblia por unos seis meses, para ahora deben estar en condiciones de poder decidir si van a aplicar lo que han aprendido o no. ¿De veras quiere usted llegar a ser un adorador dedicado y bautizado de Jehová Dios y quiere compartir con otros las verdades vivificantes de la Palabra de Dios? La posición de usted en este asunto es algo que debe considerarse muy seriamente. Nadie va a tomar la decisión por usted, ni siquiera la persona que bondadosamente le está ayudando a aprender el mensaje de la Biblia. Le toca a usted tomar esta decisión.
CURSO DE ESTUDIO BÍBLICO DE SEIS MESES
El programa de estudio bíblico de seis meses que ofrecen los testigos de Jehová hace posible que las personas obtengan un buen cuadro del mensaje de la Biblia. Las pone en condiciones de decidir inteligentemente si quieren aceptar ese mensaje o no. Sí, seis meses de estudio utilizando un libro que razona tan directamente con ellas es bastante tiempo para que decidan si quieren hacer algo acerca de lo que han aprendido o no.
Esto no quiere decir que seis meses es todo lo que uno necesita para aprender todo lo que tiene que ver con los propósitos y requisitos de Dios. No, se necesitará mucho más tiempo que ése; siempre estaremos aprendiendo nuevas cosas acerca de nuestro Padre celestial. (Rom. 11:33) Sin embargo, después de seis meses de estudio semanal efectuado con regularidad una persona debe saber si verdaderamente quiere vivir en armonía con lo que ha aprendido de la Biblia o no. Sí, ha puesto un excelente fundamento sobre el cual basar su decisión.
¿Qué ha decidido usted sobre la base de lo que ha aprendido hasta ahora? ¿Quiere usted aprender cuanto pueda acerca de Jehová Dios y participar de todo corazón en hacer su voluntad, con la perspectiva de conseguir vida eterna en su Tierra paradisíaca? ¿Ha decidido usted que quiere hacer las cosas que le agradan a él?
¿Por qué no toma un momento para echar un vistazo al número de la página de su ejemplar del libro La verdad donde comenzará su siguiente consideración bíblica? ¿Está usted cerca del fin del libro? Es verdad, no todos pueden abarcar la materia al mismo paso. Pero, ¿ha sido usted regular en sus estudios, o ha permitido que asuntos de menor importancia le hayan hecho postergar sus citas para el estudio bíblico? Por supuesto, a veces surgen emergencias. Pero cuando eso ha sucedido, ¿ha tratado usted de hacer arreglos para celebrar su estudio en otro día de la misma semana? El hacerlo muestra aprecio a la Palabra de Dios y asegura progreso constante.
Otro factor que es vital para asegurar adelanto al aprender tiene que ver con preparar su lección. ¿Ha estado usted haciendo esto? ¿Lee cuidadosamente los párrafos y subraya las respuestas a las preguntas que están impresas al calce de las páginas en el libro La verdad? ¿Hace usted esto antes de que la persona que estudia con usted venga a su casa? ¿Ha buscado usted en la Biblia todos los textos que están citados pero que no están copiados? Tal preparación le indica a la persona que está estudiando con usted que usted sinceramente quiere entender la Palabra de Dios y hacer Su voluntad. También muestra que usted está agradecido por la ayuda que está recibiendo.
¿HA AFECTADO SU VIDA LO QUE USTED ESTA APRENDIENDO?
Entre las muchas cosas excelentes que usted ha aprendido durante los meses pasados hay asuntos que envuelven su proceder en la vida. Estos tienen que ver con los requisitos de Jehová que todos tenemos que satisfacer para obtener su aprobación. ¿Ha comenzado usted a tratar de vivir en conformidad con ellos? Si lo ha hecho, entonces usted ha descubierto que su modo de pensar y su manera de hacer las cosas han sido afectados. ¿A qué se debe esto?
Se debe a que usted está comenzando a ver las cosas de la manera que Dios las ve y está tratando de hacer las cosas de la manera que le agrada a él. Probablemente usted haya notado que pasó algún tiempo antes de que el punto de vista de Dios influyera en el modo de pensar de usted sobre ciertos asuntos. Sí, se requiere tiempo para que uno se haga sensible a la necesidad de agradar a Dios en asuntos que uno sencillamente daba por sentados antes. Si esto le está sucediendo a usted, entonces lo que usted está aprendiendo está afectando su vida de modo favorable. Está colocándolo en el camino que lo llevará a mayor felicidad.
Por ejemplo, uno de los requisitos de Dios que usted ha aprendido tiene que ver con el asunto de la idolatría. Usted ha aprendido que Dios aborrece la adoración de imágenes porque lo deshonra. (Éxo. 20:4, 5) También, usted ha aprendido que él no dará vida eterna a nadie que practique idolatría ni que esté manchado con ella en lo más mínimo. En su estudio de la Biblia usted ha aprendido lo que otros hicieron acerca de los ídolos que tenían en su posesión u hogares. ¡Sí, obedecieron a Dios y destruyeron tales cosas como él mandó en Deuteronomio 7:25! Estos individuos deseaban el favor y bendición de Jehová Dios. ¿Tiene usted todavía algunas imágenes en su casa o encima del tablero de instrumentos de su auto? ¿Qué hay de los cuadros religiosos que representan algo falso? ¿Qué ha decidido usted acerca de estas cosas?
Consideremos otro asunto vital que usted ha aprendido. Este tiene que ver con separarse de las religiones que forman parte del imperio mundial de religión falsa, conocido como Babilonia la Grande. Usted ha aprendido que Dios manda a todo su pueblo que se salga de tales organizaciones. (Rev. 18:4) ¿Por qué? Para que su pueblo no llegue a participar de las plagas destructoras que le sobrevendrán dentro de breve a toda la religión falsa. Jehová está mostrando amor al advertirle a su pueblo esto. ¿Le ha prestado usted atención a su advertencia amorosa, o acaso todavía asiste a servicios religiosos donde se enseñan falsedades acerca de Dios, o donde se creen tales ideas? ¿Cree usted que esto le agrada a Dios? Su Palabra aconseja: “Sálganse de entre ellos, y sepárense . . . y dejen de tocar la cosa inmunda . . . y yo los recibiré.”—2 Cor. 6:17, 18.
Recuerde los dos ángeles que fueron enviados por Dios a Sodoma y Gomorra. Fueron a la casa de Lot y le dijeron que abandonara la ciudad porque al día siguiente Jehová iba a destruirla. Lot tuvo que decidir rápidamente en cuanto a dejar todo y salirse tan pronto como fuera posible, o quedarse con la comunidad condenada a la destrucción. ¡Era un asunto urgente que él no podía pasar por alto ni postergar! ¿Cree usted que Dios hubiera cancelado su castigo judicial de aquellas ciudades sexualmente pervertidas si Lot hubiese rehusado abandonarlas a tiempo? ¡Por supuesto que no! A la mañana siguiente, aunque Lot y su familia se demoraron momentáneamente, de buena gana acompañaron a los ángeles de Dios que amorosamente los llevaron de la mano y los apresuraron hacia un lugar seguro.—Gén. 19:1-17.
¿Está usted permitiendo que los testigos de Jehová lo saquen de la zona de peligro a un lugar seguro? Es urgente la necesidad de actuar sin demora.
APRECIANDO LAS REUNIONES BÍBLICAS DE LOS TESTIGOS DE JEHOVÁ
Sin duda la persona con quien usted está estudiando la Biblia lo ha invitado a asistir a las reuniones de los testigos de Jehová. ¿Sabe usted por qué lo ha invitado a ir? Porque la propia Palabra de Dios nos manda reunirnos así. (Heb. 10:23-25) En estas reuniones su conocimiento de Dios aumentará. Sí, usted aprenderá muchas, muchas cosas que no se incluyen en su programa de estudio bíblico de casa; puntos que, no obstante, son vitales para su crecimiento espiritual. Al asociarse con otros en las reuniones su propia fe aumentará, y el deseo de servir a Dios será avivado. Usted descubrirá que hay un intercambio de estímulo. (Rom. 1:11, 12) ¿Ha respondido usted a esta invitación y está asistiendo a estas reuniones bíblicas con regularidad?
No permita que nada lo retenga de hacerlo. Otros han tenido problemas, pero los vencieron a fin de recibir los beneficios de la asociación cristiana. Por ejemplo, en Puerto Rico hay una señora que comenzó a estudiar la Biblia con los testigos de Jehová. Poco después de comenzar sus estudios discernió la necesidad de asistir a las reuniones que ellos celebraban. Su esposo empezó a oponerse, pero ella se resolvió a asistir con regularidad. Al ver la determinación de ella, él le dijo que podría ir pero que tendría que llevarse consigo a los ocho niños y luego llegar a casa a tiempo para preparar la comida para la familia. ¿La detuvo esto? Aunque ella estaba encinta, caminaba media hora hasta el Salón del Reino con sus ocho hijos. El obvio aprecio que le tenía a estas reuniones bíblicas hizo que su esposo comenzara a estudiar la Biblia.
Hay muchos otros casos de personas que, solo después de corto tiempo, comenzaron a asistir a las reuniones de los testigos de Jehová con regularidad. Algunas fueron a las reuniones a la primera invitación y no han dejado de ir desde entonces. Otras hasta preguntaron a los Testigos si tenían un lugar donde reunirse y si podían ir a sus reuniones. Cuando fueron, no pasó mucho tiempo antes de que se sintieran en su elemento y notaran las bendiciones espirituales que se reciben al estar allí.
LA DECISIÓN AHORA ES VITAL
La urgencia de los tiempos en los cuales vivimos exige que hagamos cuanto podamos por poner nuestra vida en armonía con la voluntad de Dios. De lo que usted ha aprendido sabe por qué este sistema de cosas está deteriorándose rápidamente delante de nuestros ojos. Usted sabe el significado de la inquietud y violencia creciente en toda la Tierra. ¡Todo esto muestra que nos hemos acercado al mismísimo borde de la destrucción que limpiará a la Tierra y de la cual profetizaron Jesús y los escritores de la Biblia!
Este es el tiempo más serio de la historia humana, y usted está viviendo en este tiempo de cambio. “El mundo va pasando,” dice la Biblia, pero los que hacen ‘la voluntad de Dios permanecerán para siempre.’ (1 Juan 2:17) El que usted estudie la Biblia tiene como mira equiparlo para aprender esa voluntad de Dios para que pueda hacerla. Sí, hay un propósito detrás de este estudio; hay un futuro conectado con ello.
El llevar a cabo la voluntad de Dios no es hacer lo que nosotros pensamos que es correcto, sino hacer lo que Dios nos dice que es correcto. (Mat. 7:21-23) El evitar la fornicación, el mentir, el hurtar, el asesinar y otros actos inicuos no es todo lo que Jehová nos manda hacer. Un joven rico dijo que hacía todo eso y no obstante Jesús le dijo que no cumplía los requisitos porque no discernía que hay más que eso envuelto en hacer la voluntad de Dios. (Mat. 19:16-22) Una parte esencial de esa voluntad, como hemos observado, es el reunirnos con regularidad como compañeros de los que adoran a Jehová Dios. También es la voluntad de Dios que hablemos a otros acerca de él y de sus propósitos amorosos. (Mat. 24:14; 28:19, 20) Si no hacemos esto, ¿podemos decir con verdad que estamos haciendo la voluntad de Dios?
Quizás usted ya haya tomado la decisión de aplicar estas cosas que está aprendiendo de la Biblia y esté haciéndolo. Si así es, su acción verdaderamente es digna de encomio. Si no lo ha hecho, lo instamos a considerar el asunto en oración y luego actuar de modo positivo ahora, si usted sinceramente quiere que se le cuente entre los que tienen la aprobación de Dios.
Tomando en cuenta el corto tiempo que queda en el cual efectuar su obra, los testigos de Jehová no continúan estudiando la Biblia con ninguno que no responda a su mensaje urgente en el transcurso de seis meses. La proximidad del fin de este sistema los obliga a utilizar su tiempo de la manera más eficaz posible. Por eso, se sienten obligados a utilizar su tiempo visitando a otra persona que quizás responda asistiendo a las reuniones en el Salón del Reino y hablando a otros acerca de las verdades bíblicas aprendidas. Por eso puede ser que si usted todavía no ha respondido por medio de siquiera llegar a ser un asistente regular a algunas de las reuniones de congregación, la persona que esté estudiando la Biblia con usted posiblemente tenga que cancelar ese arreglo de estudio a fin de dar su tiempo a alguna otra persona. No hay la intención de que este arreglo sea duro, pero la urgencia de los tiempos en que vivimos lo exige. Hay millones de personas que necesitan ayuda espiritual y los siervos de Dios quieren alcanzar a todas las que les sea posible.
Por lo tanto, lo instamos a considerar muy cuidadosamente su posición. Usted ha emprendido un curso de estudio que le ha abierto la magnífica oportunidad de vivir para siempre en felicidad eterna. (Juan 17:3) Si usted ama a Dios y aprecia su provisión de vida eterna, no le dé la espalda. Comprenda que Dios le ha mostrado gran consideración a usted al hacer posible que alguien venga a su casa para ayudarle a aprender Su voluntad y propósitos. Responda al amor de Dios decidiéndose ahora a hacer su voluntad, junto con la entera asociación de los que están sirviendo a Dios “con espíritu y con verdad.”—Juan 4:23, 24.