Jonás predicó en Nínive
SEGÚN el registro bíblico, en el siglo nueve a. de la E.C. el profeta hebreo Jonás viajó centenares de kilómetros para predicar a los habitantes de la antigua capital asiria, Nínive. Como resultado de su predicación, “los hombres de Nínive empezaron a poner fe en Dios.” Hasta el “rey de Nínive . . . se cubrió de saco y se sentó en las cenizas . . . Y el Dios verdadero llegó a ver sus obras, que se habían vuelto de su mal camino; y por lo tanto el Dios verdadero sintió pesar en cuanto a la calamidad de que había hablado que les causaría; y no la causó.”—Jon. 3:1-10.
Sin embargo, la Biblia no es la única fuente de información que da testimonio de la visita de Jonás a aquel antiguo lugar de Nínive. La Encyclopædia Britannica, tomo 16, página 461, edición de 1946, declara: “La antigua capital del imperio asirio yacía junto a la ribera derecha del Tigris frente a la ciudad moderna de Mosul. Consta de dos grandes montículos, Kouyunjik y aquel sobre el cual está hoy la presunta tumba del profeta Jonás (Nebi Yunus).” El nombre “Nebi Yunus” significa “La tumba del profeta Jonás.”
Los libros Everyday Life in Ancient Times, por la Sociedad Geográfica Nacional de los Estados Unidos, y Archaeology and Our Old Testament Contemporaries, por James Kelso, contienen fotografías del montículo y la mezquita que se construyó a un lado de él. Es interesante notar que, a través de los siglos, la gente de esa zona ha honrado la memoria de aquel que hizo posible que los habitantes primitivos de Nínive escaparan de ser destruidos.