¿Enseña eso de veras la Biblia?

LA Biblia es el libro religioso de más antigüedad en el mundo. Para los cristianos contiene el único registro que queda de lo que Jesucristo enseñó. Para los judíos conserva la ley de Moisés. Hasta los “incrédulos” la leen como literatura grandiosa. En consecuencia, se han distribuido más ejemplares de la Biblia que de todo otro libro en la historia del mundo.

Sin embargo, ¡hay más ideas falsas acerca de lo que enseña la Biblia que acerca de todo otro libro!

Lo que la Biblia realmente enseña acerca de ideas tan fundamentales como quién es Dios, cómo fue creada la Tierra y qué sucede cuando morimos, es muy diferente de lo que enseñan muchas religiones hoy día.

¿ES DIOS UNA TRINIDAD?

Considere, por ejemplo, la idea fundamental de quién es Dios. Por siglos la cristiandad ha enseñado que Dios es una Trinidad. A la gente se le ha dicho que “el Padre es Dios, el Hijo es Dios, y el Espíritu Santo es Dios, y sin embargo no son tres Dioses sino un solo Dios.” Según esta doctrina, ninguno de los tres es mayor, ninguno tiene más edad, y ninguno es más poderoso que los otros. Si, como dice The Catholic Encyclopedia, ésta es “la doctrina central de la religión cristiana,” uno esperaría que se explicara específicamente en la Biblia. Sin embargo, eso no sucede.

La New Catholic Encyclopedia dice que hoy “la discusión trinitaria, tanto católica romana como de otra índole, presenta una silueta algo inestable.” ¿Por qué? Dice que esto se debe al retorno moderno a “las fuentes primitivas, principalmente la fuente bíblica.” Sin duda para gran sorpresa de muchos de sus lectores, dice que se reconoce entre los doctos bíblicos, “incluso un número que constantemente aumenta de católicos romanos, que no se debe hablar de trinitarismo en el Nuevo Testamento sin seria limitación.”a

No fue durante el ministerio terrestre de Jesucristo, sino, según esta enciclopedia, en fecha tan tardía como en “el último cuarto del siglo 4.^to” que la enseñanza de “‘un solo Dios en tres Personas’ quedó cabalmente asimilada en la vida y pensamiento cristianos.” Esto significa, por supuesto, que la idea corriente acerca de la Trinidad no fue algo que Cristo explicara a sus apóstoles, sino que fue algo añadido siglos después de su muerte.

Entre los protestantes, The New Bible Dictionary confiesa lo siguiente: “La palabra Trinidad no se encuentra en la Biblia, y, aunque Tertuliano la usó en la última década del siglo 2.^do, no encontró un lugar formal en la teología de la Iglesia hasta el siglo 4.^to.”

Así, estas personas que enseñan la doctrina de la Trinidad se ven obligadas a confesar que no se encuentra en la Biblia. Se desarrolló después del ministerio terrestre de Jesús, y por lo tanto no era parte de su enseñanza. Él explicó su relación con el Padre de una manera enteramente diferente. En vez de alegar ser igual a él, Jesús dijo: “El Padre es mayor que yo.”—Juan 14:28.

La Biblia es clara en su enseñanza acerca de Jesús. Dice que existió en el cielo antes de venir a la Tierra... que tenía gloria con su Padre “antes que el mundo fuese.” (Juan 17:5) Pero no dice que, lo mismo que Dios, no haya tenido principio. Más bien, la Biblia lo llama “el primogénito de toda la creación,” y “el principio de la creación por Dios.”—Col. 1:15; Rev. 3:14.

Los escritores inspirados de la Biblia hicieron distinción cuidadosa entre Dios y Jesús. El apóstol Pablo fue muy específico en este asunto. Escribió: “Realmente para nosotros hay un solo Dios el Padre, procedente de quien son todas las cosas, y nosotros para él; y hay un solo Señor, Jesucristo, por medio de quien son todas las cosas, y nosotros por medio de él.” (1 Cor. 8:6) ¿Quién es Dios según dijo él? ¡El PADRE!

Tomando en cuenta declaraciones bíblicas como ésas, con razón la New Catholic Encyclopedia dice que la moderna “discusión trinitaria, tanto católica romana como de otra índole, presenta una silueta algo inestable.” Pero esta consideración en cuanto a Dios es solo un principio. Muchas otras ideas que por lo general se cree que provienen de la Biblia no se encuentran allí en absoluto. Siga leyendo; quizás algunas de éstas le sorprendan.

[Nota]