La gente que respeta el nombre de Dios más que el suyo propio
1, 2. (a) Este es un día en que se está obteniendo liberación religiosa de ¿qué? (b) ¿Qué declara Isaías 12:3-5, y quiénes toman a pechos esas palabras para cumplirlas?
¿QUÉ ha de esperarse, qué debemos esperar, de un “pueblo para su nombre”? Pues, esto: Que ellos consideraran un honor el llevar ese nombre, no se avergonzaran de ese nombre, proclamaran las alabanzas de ese nombre en toda la Tierra, tanto dentro de la cristiandad como fuera de la cristiandad. En estos “últimos días” de este sistema mundial, cuando se está obteniendo liberación religiosa de la cristiandad y de todo el resto del imperio mundial de la religión falsa, el resto liberado toma a pechos su obligación de cumplir las palabras proféticas de Isaías 12:3-5, New World Translation:
2 “Con alborozo ustedes de seguro sacarán agua de los manantiales de la salvación. Y en aquel día ustedes ciertamente dirán: ‘¡Den gracias a Jehová! Invoquen su nombre. Den a conocer entre los pueblos sus tratos. Hagan mención de que su nombre está puesto en alto. Celebren a Jehová con melodía, porque ha obrado de manera sobresaliente. Esto se da a conocer en toda la tierra.’”
3, 4. (a) Desde que el resto ungido ha comenzado a participar en el cumplimiento de esa profecía, ¿cómo ha obrado Jehová? (b) ¿De qué manera ha sido el resultado tal como lo que David mencionó como la razón para elogiar él a Jehová, en Salmo 138:1, 2?
3 ¡Desde que el resto ungido de testigos cristianos de Jehová se ha puesto a trabajar para participar en el cumplimiento de esa profecía, Jehová ha “obrado de manera sobresaliente,” ha obrado espléndidamente, ha triunfado! Sobre su propio nombre hizo que se escribiera su palabra de promesa, su palabra profética. Con su nombre apoya las Santas Escrituras. Con su propio nombre garantiza la Sagrada Biblia. ¡O la Biblia es veraz, o su nombre no significa nada! ¡Pero su palabra de promesa y de profecía ha quedado probada cierta, subsiste vindicada! La ejecución fiel de su palabra prueba que él ha sido fiel a su nombre, para gloria de su nombre. Además, al ejecutar realmente su palabra ha sobrepasado lo que su nombre, que estaba apegado a su palabra, nos ha llevado a esperar. El resultado ha sido tal como lo que el rey David de Jerusalén mencionó como una razón para elogiar él a Jehová, diciendo:
4 “Te elogiaré con todo mi corazón. Enfrente de otros dioses te celebraré con melodía. Me inclinaré hacia tu santo templo, y elogiaré tu nombre, a causa de tu bondad amorosa y a causa de tu apego a la verdad. Porque has engrandecido tu dicho [tu palabra hablada] aun sobre todo tu nombre.”—Sal. 138:1, 2.
5, 6. (a) ¿Cómo engrandece Jehová su dicho sobre todo su nombre? (b) ¿Cómo podemos ilustrar esto en el caso de la profecía y en el caso de suministrar al Mesías?
5 ¿Qué es esto que dice David? ¿Es la palabra hablada o el dicho de Dios mayor que su nombre? ¡No! Bueno, entonces, ¿cómo engrandece él su dicho sobre todo su nombre? De este modo: Su nombre significativo, por estar conectado con su “dicho” o palabra de promesa y de profecía, nos hizo esperar mucho en el sentido de cumplimiento. Pero realmente él ejecuta su “dicho” de manera engrandecida, de una manera que es más grandiosa de lo que la garantía de su nombre nos lleva a esperar. No tenía que hacer tanto para probarnos que su nombre es confiable como garantía de cumplimiento.
6 De manera que él engrandece su “dicho” por medio de hacer que la ejecución de éste produzca más de lo que esperábamos. ¡Obra de manera sobresaliente! Por ejemplo, en muchos casos vitales su “dicho” profético ha resultado tener, no solo un cumplimiento literal primario, sino también un cumplimiento espiritual en miniatura y hasta un cumplimiento espiritual mayor, completo. Note, también, que él dio su “dicho” o palabra de promesa de producir al Mesías en la línea de descendencia del rey David. Pero en realidad él engrandeció ese “dicho” promisorio. ¿Cómo? Por medio de dar más que un Mesías meramente humano en la familia real de David. Jehová produjo un Mesías espiritual, uno ungido por el espíritu de Jehová, levantado de entre los muertos y exaltado a vida inmortal y gloria real en el cielo a la diestra de Dios. Como Jehová libró a David de sus enemigos, así libró a Jesucristo de sus enemigos terrestres, quienes le habían dado muerte, resucitándolo de entre los muertos a la gloria celestial.—Sal. 138:3-7.
7. ¿Cómo completó Jehová lo que era a favor de David, y cómo lo hace en cuanto al descendiente de David, Jesús?
7 Jehová no dejó nada más que David pudiera esperar en lo que respecta a la ejecución de la palabra divina de promesa. Muy bien podía decir David con confianza, en el mismo salmo: “Jehová mismo completará lo que es a favor mío.” (Sal. 138:8) No es con menos razón que Jesucristo el descendiente mesiánico del rey David puede decir lo mismo en cuanto a sí mismo. Jehová cumplirá plenamente su propósito para Jesús el Mesías. No dejará nada de su palabra de promesa y de profecía en cuanto a él sin haberlo hecho. No sorprende el que David se sintiera impulsado a decir a su Libertador celestial, Jehová: “Enfrente de otros dioses te celebraré con melodía. . . . Porque has engrandecido tu dicho aun sobre todo tu nombre.”—Sal. 138:1, 2.
ENGRANDECIENDO SU “DICHO” ACERCA DE LA “GRANDE MUCHEDUMBRE”
8. ¿De qué manera se siente el resto ungido impulsado a elogiar a Jehová por la misma razón que declaró David, debido a lo que ha sucedido desde 1914 E.C.?
8 ¿Nos sentimos nosotros hoy impulsados a decir algo parecido a esto al único Dios vivo y verdadero? El resto ungido de testigos cristianos de Jehová se sienten impulsados a hacerlo, como “pueblo para su nombre.” Por sus mismos tratos con ellos y por los maravillosos cumplimientos de la profecía bíblica en los acontecimientos mundiales desde 1914 E.C., ven el dicho de Jehová, su palabra de promesa y de profecía, realizándose de una manera que nunca habían esperado experimentar. Ven multiplicarse las evidencias que prueban que, al fin de los Tiempos de los Gentiles en 1914 E.C., este Dios de bondad amorosa y apego a la verdad cumplió su “dicho” y estableció el reino celestial del Hijo de David, Jesucristo. Ven que este reino mesiánico está moviéndose irresistiblemente hacia la vindicación de la soberanía universal y del santo nombre de Jehová en “la guerra del gran día de Dios el Todopoderoso,” que se aproxima. Mucha persecución, sí, muchas amenazas contra la propia existencia de ellos como “pueblo para su nombre” han tenido que aguantar desde 1914 E.C., pero, porque Jehová los ha librado y conservado hasta ahora, dan a conocer su nombre en todas partes.
9. Como se pinta en el capítulo quince de Revelación, ¿qué canción está cantando el resto ungido, con qué letra?
9 Como se pinta en el último libro de la Santa Palabra de Dios, este resto ungido está cantando la “canción de Moisés el esclavo de Dios y la canción del Cordero [Jesucristo]” y diciendo: “Grandes y maravillosas son tus obras, Jehová Dios, el Todopoderoso. Justos y verdaderos son tus caminos, Rey de la eternidad. ¿Quién no te temerá verdaderamente, Jehová, y glorificará tu nombre, porque solo tú eres leal? Porque todas las naciones vendrán y adorarán delante de ti, porque tus justos decretos han sido manifestados.”—Rev. 15:2-4.
10. ¿Quiénes entre los innumerables oidores de esa canción están respondiendo afirmativamente a la pregunta en cuanto a temer a Jehová y glorificar su nombre, y con qué resolución?
10 Cantidades innumerables de personas hoy día están oyendo al resto del “pueblo para su nombre” cantar esas palabras: “¿Quién no te temerá verdaderamente, Jehová, y glorificará tu nombre?” Centenares de miles de personas que están oyendo esa pregunta desafiadora están mostrando que en cuanto a eso creen como cree el resto ungido, a saber, que Jehová es digno de ser temido y su nombre digno de ser glorificado. Francamente, delante de todos los dioses falsos de este mundo, están diciendo: La mayoría de la humanidad quizás no tema hoy a Jehová ni glorifique su nombre; pero, en cuanto a nosotros, nosotros temeremos a Jehová como el único Dios vivo y verdadero, y respetaremos su nombre más que el mismo nombre nuestro y glorificaremos su nombre. ¿Cómo están haciendo esto?
11. ¿Cómo están haciendo eso esas personas?
11 Están haciéndolo por medio de aceptar la Santa Biblia, no como la palabra de hombres falibles, sino, como lo que verdaderamente es, la palabra de Dios. Creen que sus profecías del reino mesiánico están ahora alcanzando la culminación de su glorioso cumplimiento. Se están acercando a Dios por medio de su Cordero sacrificado Jesucristo y están dedicándose enteramente a él. En imitación de Jesucristo están siendo bautizados en agua “en el nombre del Padre y del Hijo y del espíritu santo,” y así llegando a ser discípulos completos de Jesucristo. (Mat. 28:19, 20) Reconociendo que Jehová tiene un “pueblo para su nombre” hoy en la Tierra, lealmente se asocian con este pueblo, aunque es un resto pequeño. Participan con éstos en dar a conocer a toda persona el nombre de Jehová y en glorificarlo. Por testificar así de Él, prueban que no se avergüenzan de ser testigos cristianos de Jehová.
12. (a) Por lo tanto, ¿qué porción de la letra de la “canción” ve ya cumpliéndose el resto ungido? (b) ¿Qué clase de persona todavía tomará su lugar entre la “grande muchedumbre,” y qué esperanza puede compartir?
12 De todas las naciones esta “grande muchedumbre” de personas que temen a Dios ha venido. (Rev. 7:9, 10) En éstas el resto ungido de cantores ve ya cumpliéndose la letra de su canción profética: “Todas las naciones vendrán y adorarán delante de ti, porque tus justos decretos han sido manifestados.” (Rev. 15:4) El recogimiento de todos los de esta innumerada “grande muchedumbre” todavía no ha terminado. La pregunta es: ¿Quién todavía tomará su lugar entre esta “grande muchedumbre” antes que Jehová manifieste plenamente sus decretos justos por medio de destruir a todos los impíos en la venidera “tribulación grande,” como la cual nunca ha acontecido una antes? Todo el que haga eso será una persona que respeta el nombre de Dios más que el mismo nombre suyo. Será un individuo que gustosamente hace como dice el Salmo 96:8: “Atribuyan a Jehová la gloria que pertenece a su nombre.” Puede compartir con la “grande muchedumbre” la esperanza de sobrevivir la “grande tribulación” y entrar en el justo nuevo sistema de cosas donde “toda cosa que respira” alabará a Jehová.—Rev. 7:13-15; Sal. 150:6; 29:2.