Declaración sobre el Nombre Divino
1. ¿En qué ocasión por toda la Tierra se presentó para adopción la Declaración sobre el Nombre Divino, y quiénes la presentaron?
NOSOTROS, como hombres y mujeres que tememos a Dios, reunidos en la asamblea general llamada Asamblea de Distrito “Nombre Divino” en , este día de de 1971, nos sentimos estimulados a hacer esta Declaración, basada en las Santas Escrituras, a los pueblos de todas las razas, colores, nacionalidades y lenguajes:
2. ¿Qué vendrá de Aquel que tiene el Nombre Divino, y para quiénes es ese Nombre de importancia y por qué?
2 EL NOMBRE DIVINO es el nombre personal de Aquel de quien solamente puede y debe venir y vendrá un orden nuevo y justo, adornado por un Paraíso pacífico por toda la Tierra, ampliamente llenado con criaturas humanas perfectas que moren juntas en amor y felicidad y en el temor reverente del Nombre Divino. El conocimiento de ese nombre es de la más elevada importancia a toda la humanidad. Al invocar ese nombre con fe y confianza serán salvados de aniquilación eterna, para que disfruten de bendiciones sin fin que fluyen desde el Divino en su prometido nuevo orden.
3. (a) ¿Qué deseo apropiado tienen incontables miles de personas de buen corazón? (b) ¿Cómo las han traicionado los que han ejercido dominio sobre ellas en lo religioso?
3 Hoy incontables miles de personas de buen corazón tienen deseos sinceros de saber cuál es el nombre divino y conocer a Aquel a quien ese nombre pertenece, para entrar en relación armoniosa con Él y así adorar inteligentemente y servirle a Él y participar de su favor amoroso. Esas personas que tienen estos correctos deseos del corazón han sido traicionadas por sus líderes religiosos, que han ejercido dominio sobre ellas y las han mantenido en oscuridad espiritual, escondiendo de ellas el Nombre Divino y no dándoles a conocer el poder salvador de ese Nombre. Estos líderes clericales de la región religiosa conocida como la cristiandad poseen el libro sagrado inspirado que revela el Nombre Divino y este libro muestra la conexión indisoluble que tiene ese Nombre con el propósito divino de librar a toda la humanidad del control esclavizador de la imperfección humana, del error humano y de todas las operaciones de la muerte.
4. ¿Dónde pueden verse claramente los resultados de esa delincuencia, y qué proceder en cuanto al Nombre Divino no ha resultado en bien para la gente eclesiástica ni para los paganos?
4 Los resultados de tan seria delincuencia de parte de los líderes clericales se ven claramente en la lamentable condición religiosa de la cristiandad hoy, en la cual las centenares de sectas religiosas que se llaman cristianas en vano tratan de llegar a la unidad religiosa junto con diversidad sectaria. Más allá de toda negación, el pasar por alto al Nombre Divino por los que afirman ser cristianos, el rebajamiento de éste, el tratarlo como de ninguna importancia como si pudiera ser reemplazado por meros títulos impersonales... nada de esto ha resultado para beneficio de la gente eclesiástica de la cristiandad ni para la exaltación de ese santo Nombre Divino entre las naciones “paganas.”
5. ¿De qué afrenta son culpables los clérigos, y qué obra de rescate ha sido estorbada e impedida grandemente?
5 El clero religioso de la cristiandad ha cometido una afrenta contra el Nombre Divino. Por haber hecho esto, se ha estorbado e impedido seriamente el rescatar a la gente del proceder desastroso del mundo confuso, turbulento y desaforado.
6. (a) Considerando toda la evidencia desde 1914, ¿qué han llegado a concluir acerca de las naciones las personas pensadoras? (b) ¿Qué no están invocando las naciones para recibir salvación, y a qué se debe el que no confien en ello?
6 Toda la evidencia que ha estado amontonándose desde el año de 1914, que sacudió al mundo, lleva a las personas pensadoras a la conclusión de que todas las naciones están siguiendo un proceder suicida que significa aniquilación para la entera raza humana. En su angustia y perplejidad las naciones no están invocando el Nombre Divino para recibir salvación de las consecuencias calamitosas de sus propias obras voluntariosas. Ni siquiera las naciones que afirman ser seguidoras de Jesucristo, el Hijo de Dios, están haciendo eso. El clero religioso de la cristiandad no ha dado a las naciones base razonable para reverenciar el Nombre Divino y para poner confianza en él como nombre que designe a la única y singular Fuente de vida y salvación. Por el clero las naciones han sido mantenidas en ignorancia del propósito benéfico de Ése de hacer que haya un gobierno que funcione bien sobre toda la Tierra para impartir vida, felicidad, prosperidad y paz a todos los pueblos sin discriminación, como una sola gran familia humana, todos siendo los hijos terrestres del único y amoroso Creador. ¿En qué ha resultado esto?
7. Como resultado, ¿cómo actúan las naciones en lo que respecta a ese Nombre?
7 Todas las naciones, incluso las de la cristiandad, no solo actúan en ignorancia del Nombre Divino, sino que se esfuerzan por lograr sus propios proyectos egoístas e irrealizables en desafío del Nombre Divino.
8. Las naciones se han acercado al fin de ¿qué, y para la expresión de qué se ha acercado el tiempo?
8 Después de unos cuatro mil doscientos años desde la construcción de la Torre de Babel en la tierra de Mesopotamia, todas las naciones han llegado casi hasta el fin de la paciencia y la contención divinas. Se ha acercado el tiempo en que Aquel cuyo nombre está siendo pasado por alto y desafiado se exprese, para darse a conocer por nombre a las naciones desafiadoras. Le corresponde hacer esto.
9. ¿Qué propósito declarado tiene que cumplir Él, y dónde y cuántas veces se ha dado expresión a ese propósito, y en qué términos?
9 Con relación a esto él tiene que cumplir su propósito que ha declarado con frecuencia, un propósito que ha estado registrado ya por tres mil cuatrocientos ochenta y tres años, sí, desde que el profeta Moisés, enviado por Dios, se presentó delante del gobernante de Egipto y exigió que este Faraón dejara que el pueblo de Moisés saliera libre. En las Santas Escrituras, desde el segundo libro escrito por Moisés hasta el libro vigesimonoveno de las Santas Escrituras, la profecía de Joel, se da por más de setenta veces la declaración divina de que individuos, pueblos y naciones “sabrán que yo soy Jehová.” (Según la Versión Valera de la Biblia)
10. Por eso, ¿qué es el Nombre Divino, y qué tiene que hacer Él con respecto a éste, cuándo y con qué resultados?
10 Gústeles o no a las naciones llamadas cristianas o a las naciones llamadas paganas, Jehová es el Nombre Divino. Por el amor de sí mismo y para la salvación de la raza humana Jehová mismo tiene que levantarse y hacer conocer su nombre de una manera que será registrada imperecederamente en la historia universal. Cuando haga eso, las naciones desafiadoras tendrán que ser derrotadas y destruidas en la cercana “guerra del gran día de Dios el Todopoderoso” en la situación de asuntos mundiales llamada Har-Magedón. (Rev. 16:14, 16) El inmortal Dios Todopoderoso saldrá vindicado como el Soberano legítimo de toda la Tierra y el cielo. Su nombre Jehová será coronado con gloria imperecedera.
11. Jehová levantó a Ezequiel para que diera ¿qué advertencia, y qué les sucedió a los que desafiaron Su nombre durante el sitio y destrucción de Jerusalén?
11 En el séptimo siglo antes de nuestra era común Jehová levantó al atalaya Ezequiel para que diera advertencia a la antigua Jerusalén acerca de la amenazadora “espada” de guerra divina contra ella debido a su perversidad, su culpabilidad por derramamiento de sangre, su error político y religioso. Miles de personas que desafiaron el Nombre Divino perecieron miserablemente en el sitio y destrucción de aquella capital religiosa, Jerusalén, durante 609-607 a. de la E.C.
12. Bajo las circunstancias actuales, ¿cómo no estaría actuando Jehová según reglas divinas de acción, pero cómo ha actuado en fiel adherencia a su principio?
12 Una situación más seria que aquella que se le presentó a la antigua Jerusalén está ante las naciones de la cristiandad así como ante todas las naciones no cristianas de hoy día. Bajo estas circunstancias similares, pero peores, Jehová no estaría actuando según sus reglas divinas de acción si dejara a las naciones sin advertencia de lo que les espera, a saber, la “espada” de guerra divina en una escala que nunca antes ha sido conocida en la historia humana. En fiel adherencia a su principio, Jehová ha levantado a su “atalaya” de tiempos modernos. Desde 1919, el año después del fin de la I Guerra Mundial, el “atalaya” de Jehová ha estado dando la advertencia a cada vez más naciones a medida que el tiempo ha adelantado.
13. ¿A quién identifica la historia del siglo veinte como el “atalaya,” y qué da testimonio del hecho de que se le ha oído?
13 La historia del siglo veinte no identifica a este “atalaya” como un hombre, un solo individuo de alguna raza o nacionalidad particular, sino como un grupo de cristianos dedicados, bautizados, ungidos por el espíritu, a saber, el resto ungido de testigos cristianos de Jehová. La oposición y persecución internacional contra esta clase del “atalaya” da testimonio del hecho de que se ha oído a esta clase del “atalaya” dar la advertencia por toda la Tierra y que este grupo cristiano ha desempeñado el papel predicho en cumplimiento de la profecía bíblica en tiempos modernos.
14. ¿Quiénes se consideran favorecidos al asociarse con ese “atalaya,” y qué reconocen como su deber y su obligación forzosos, y por qué?
14 Nosotros, que somos una “grande muchedumbre” de compañeros testigos de Jehová, nos consideramos altamente favorecidos al asociarnos con esta clase del “atalaya” y al participar con ella en dar cada vez más ampliamente la advertencia acerca de la “espada” de guerrear divino que cuelga como por un hilo delgado sobre la cabeza de todas las razas, pueblos y naciones. Puesto que se nos ha dado a conocer esta situación amenazadora por medio de nuestro estudio de la Palabra profética de Jehová y por medio de la tendencia de los acontecimientos internacionales, reconocemos nuestro deber y obligación forzosos de dar esta advertencia oportuna en obediencia al mandato divino.
15. ¿A pesar de qué perspectiva obedecemos a Dios como gobernante, y qué nos impele a seguir este fiel proceder?
15 Bien sabemos que encontraremos más antagonismo y persecución por obedecer así a Dios como gobernante más bien que a los hombres. Pero nuestro amor a Jehová Dios y su Hijo Jesucristo nuestro Señor y el amor que le tenemos a nuestro prójimo nos impele a seguir este fiel proceder.
16. (a) ¿Qué sienten en el corazón cantidades innumeradas de personas, junto con qué hambre del corazón? (b) ¿Qué tenemos nosotros que satisfará su necesidad, y qué estamos dispuestos a hacer en cuanto a eso y con qué fin?
16 Como estuvimos nosotros mismos en otro tiempo, así mismo cantidades innumeradas de personas de disposición a lo justo están afligidas de corazón por lo que está aconteciendo en este mundo corrupto, anárquico, en el cual no se puede confiar, especialmente en la parte religiosa de éste. Tienen un hambre roedora en su corazón; quieren conocer y ponerse en comunicación con Aquel que verdaderamente puede llegar a ser su Libertador y Bendecidor. Nosotros, como testigos cristianos de Jehová, confesamos alegremente que tenemos aquello que satisfará la necesidad espiritual de éstos, según la bondad amorosa de Jehová a nosotros por medio de Jesucristo. No nos atrevemos a guardar para nosotros la iluminación salvadora de vida procedente de Jehová, y no tenemos la disposición de hacerlo; por lo tanto continuaremos haciendo brillar la luz bíblica acerca del Nombre Divino, Jehová, y su prometido Reino por su Mesías Jesús. De esta manera amorosa ayudaremos a todas estas personas que tienen hambre de la verdad a identificarse como individuos dignos de ser eximidos de destrucción cuando la “espada” de Jehová hiera a este inicuo sistema, a fin de que puedan sobrevivir y entrar en el nuevo orden de Jehová donde se suministrará una Tierra paradisíaca para ser hogar eterno del hombre bajo el reino de Dios por Jesucristo.
17. ¿Qué resolución renovamos, y hasta cuándo?
17 Por consiguiente, en esta ocasión, renovamos nuestra resolución de predicar estas buenas nuevas del Reino hasta que el Dios Todopoderoso cumpla su declaración de que “sabrán las naciones que yo soy Jehová.”—Eze. 39:7, Valera Revisada (1960).