BIBLIOTECA EN LÍNEA Watchtower
Watchtower
BIBLIOTECA EN LÍNEA
español
  • BIBLIA
  • PUBLICACIONES
  • REUNIONES
  • w74 1/9 págs. 543-544
  • Preguntas de los lectores

No hay ningún video disponible para este elemento seleccionado.

Lo sentimos, hubo un error al cargar el video.

  • Preguntas de los lectores
  • La Atalaya. Anunciando el Reino de Jehová 1974
  • Información relacionada
  • Sordera
    Perspicacia para comprender las Escrituras, volumen 2
  • Sordera
    Ayuda para entender la Biblia
  • Preguntas de los lectores
    La Atalaya. Anunciando el Reino de Jehová 1953
  • Téngales cariño a sus hermanos sordos
    La Atalaya. Anunciando el Reino de Jehová 2009
Ver más
La Atalaya. Anunciando el Reino de Jehová 1974
w74 1/9 págs. 543-544

Preguntas de los lectores

● En la Biblia, Éxodo 4:11 dice: “¿Quién asigna al mudo o al sordo o al de vista perspicaz o al ciego? ¿No soy yo, Jehová?” ¿Significa esto que Dios es responsable en cada caso por tales defectos como sordera y ceguera?—EE. UU.

No, ya que esto no estaría en armonía con la entera personalidad de Dios. La Biblia nos dice: “Con cosas malas Dios no puede ser probado ni prueba él mismo a nadie.” (Sant. 1:13) Sus actos siempre se efectúan con un propósito definido. Jamás le acarrea él calamidad a una persona sin buen motivo. Él es la fuente de “toda dádiva buena y todo don perfecto.” (Sant. 1:17) “Perfecta es su actividad, porque todos sus caminos son justicia. Dios de fidelidad, con quien no hay injusticia; justo y recto es él.”—Deu. 32:4.

En armonía con esto, vemos que fue por su propio albedrío que la primera pareja humana, Adán y Eva, perdió su perfección y por consiguiente no pudo producir hijos perfectos. (Job 14:4) A medida que sus descendientes se casaban, más y más imperfecciones empezaron a manifestarse entre los humanos, incluyendo defectos físicos como ceguera y sordera. Debido a que él ha permitido que se desarrolle esto, Jehová Dios pudo hablar de sí mismo como ‘asignando’ al mudo, al sordo y al ciego. (Compare con Romanos 8:20, 21.) Además, él entiende plenamente estos impedimentos y sus causas.

También, Jehová Dios no ha protegido a las personas de las tristes consecuencias que la desobediencia puede acarrear al organismo físico. La ley inmutable de Dios es: “Cualquier cosa que el hombre esté sembrando, esto también segará.” (Gál. 6:7) En consecuencia los hijos que nacen de relaciones incestuosas quizás nazcan con defectos; pueden estar ciegos, sordos y de otra manera impedidos desde su nacimiento. Las personas que se entregan a inmoralidad sexual pueden contraer una enfermedad venérea que resulte en que queden ciegos, sordos o hasta dementes. Lo mismo pudiera aplicar a hijos que nacen de una mujer infectada con enfermedad venérea.

Cuando está de acuerdo con su propósito y caminos, Jehová Dios literalmente puede hacer que las personas lleguen a estar ciegas, sordas o mudas. Zacarías, el padre de Juan el Bautista, es un ejemplo de esto. Cuando Zacarías expresó duda al informársele que llegaría a ser padre de un hijo por su esposa anciana Elisabet, el ángel Gabriel le dijo: “Estarás en silencio y no podrás hablar hasta el día en que sucedan estas cosas, porque no creíste mis palabras, las cuales se cumplirán en su tiempo señalado.” (Luc. 1:20) Entonces Zacarías fue hecho mudo por un tiempo, no pudiendo hablar hasta que fue circuncidado su hijo de ocho días.—Vea también Hechos 13:8-11.

Todavía otra manera en que Dios ‘asigna’ al mudo, al sordo y al ciego es en un sentido espiritual. Si la gente opta por ser sorda y ciega a su mensaje, él les permite persistir en incredulidad. Esto sucedió con el Israel infiel al tiempo de Isaías el profeta. A Isaías se le dijo: “Ve, y tienes que decirle a este pueblo: ‘Oigan vez tras vez, pero no entiendan; y vean vez tras vez, pero no consigan conocimiento.’ Haz el corazón de este pueblo indispuesto a recibir, y haz sus mismísimos oídos indispuestos a responder, y pégales sus mismísimos ojos, para que no vean con sus ojos y con sus oídos no oigan, y para que su propio corazón no entienda y para que realmente no se vuelvan atrás y consigan curación para sí.”—Isa. 6:9, 10.

Puesto que Jehová Dios conocía la condición de corazón de los israelitas infieles, previó que pelearían contra su mensaje. Mientras más llamara Isaías la palabra de Jehová a la atención de ellos, más se endurecerían contra ella. Así el profetizar de Isaías reveló o hizo resaltar el grado pleno de la ceguera y sordera espirituales de ellos. El efecto de esto fue como si se les hubiera’ hecho espiritualmente sordos y ciegos.

Por consiguiente, en vista de lo que Jehová Dios ha hecho y puede hacer, las Escrituras hablan de él como ‘asignando’ al mudo, al sordo y al ciego. Pero él no es responsable directamente de todos los casos de estos impedimentos físicos. Estos defectos físicos han llegado a existir principalmente por permitir Dios que una raza humana pecaminosa viniera a la existencia. En unos cuantos casos y con propósitos específicos Jehová Dios causó ceguera y mudez físicas; ha hecho que la ceguera y la sordera espirituales se hagan manifiestas en los que no ejercen fe en su palabra o mensaje. Por otra parte, él también ha concedido vista y oído espirituales a los que se esfuerzan por hacer su voluntad y, por medio de la gobernación de su reino por Cristo, librara a la humanidad de todos los impedimentos físicos.—Isa. 61:1, 2; Rev. 21:3, 4.

    Publicaciones en español (1950-2025)
    Cerrar sesión
    Iniciar sesión
    • español
    • Compartir
    • Configuración
    • Copyright © 2025 Watch Tower Bible and Tract Society of Pennsylvania
    • Condiciones de uso
    • Política de privacidad
    • Configuración de privacidad
    • JW.ORG
    • Iniciar sesión
    Compartir