Una observancia importantísima
EL AÑO pasado 5.095.831 personas concurrieron a una celebración de muchísima importancia. Es un acontecimiento anual, y cordialmente invitamos a usted a estar entre los concurrentes este año.
Las más de 42.000 congregaciones de los testigos de Jehová por toda la Tierra guardarán esta sumamente significativa observancia el 11 de abril de 1979, después de la puesta del Sol. Por lo general el lugar de la reunión será el Salón del Reino local de los testigos de Jehová.
¿QUÉ OCASIÓN SE CELEBRA?
Esta muy importante observancia conmemorará la muerte del Señor Jesucristo. Aunque Jesús fue el hombre más significativo que ha vivido en la Tierra, jamás pidió que nadie celebrara su cumpleaños. Más bien, en la última noche de su vida terrestre Cristo mandó a sus seguidores que conmemoraran su muerte. Lo harían “en memoria” de él.—1 Cor. 11:23-25.
¿QUÉ SE VERÁ ALLÍ?
Obedeciendo las palabras de Jesús, los testigos de Jehová conmemorarán la muerte de Cristo después de la puesta del Sol, el miércoles 11 de abril de 1979. Esto señalará el comienzo del 14 de Nisán, según el cálculo relacionado con la Biblia. Fue el jueves 14 de Nisán, de noche, en el año 33 de nuestra era común, cuando Jesucristo celebró la Pascua anual con sus apóstoles. (Luc. 22:7-15; Éxo. 12:1-14) Luego, después de despedir al traidor Judas Iscariote, Jesús instituyó algo enteramente nuevo. (Juan 13:21-30) Esto, conocido como la “Cena del Señor,” a menudo recibe el nombre de “Memorial,” y se celebra en memoria de Jesucristo. Él murió más tarde en el mismo día en que instituyó esta importante cena.
Los testigos de Jehová celebrarán esta observancia anual de acuerdo con el modelo que Jesús suministró. Con oraciones apropiadas, él dio de comer pan a sus apóstoles fieles y pasó una copa de vino para que bebieran de ella. (Mat. 26:26-30) Para beneficio de la humanidad, Jesucristo dio su cuerpo perfecto, representado por el pan, y derramó su sangre, simbolizada por el vino. Solo aquellos a quienes Cristo ofrece la esperanza de ser reyes y sacerdotes con él en el reino celestial participan de estos emblemas del Memorial. (Luc. 22:28-30; Rev. 20:6) Pero usted aprenderá mucho más acerca de estos asuntos significativos cuando asista.
¿QUÉ SE ESPERARÁ DE MÍ?
Como en todas las reuniones de los testigos de Jehová, no se cobrará por estar allí. No se pasará ningún platillo de colecta y no se le pedirá una donación. Tampoco se requerirá que participe en algún rito religioso. En vez de eso, usted puede ser simplemente un observador y disfrutar de un discurso bíblico espiritualmente remunerador que durará aproximadamente una hora.
¿POR QUÉ ASISTIR?
Su presencia en el Memorial este año hará que usted ‘considere con sumo cuidado y atención’ el papel que Jesucristo desempeña en los propósitos de Jehová Dios. (Heb. 12:1-3) Por medio de Jesús, Dios ha hecho posible la solución del mayor problema de la humanidad... el que ésta haya estado alejada del Creador debido al pecado y la muerte que ha heredado del primer hombre, el rebelde Adán. (Sal. 51:5; Rom. 5:12) Mientras que, debido a Adán, perdimos la vida perfecta, Jesús “se dio a sí mismo como rescate correspondiente por todos,” abriendo el camino para que la raza humana recobre esa clase de vida. (1 Tim. 2:5, 6) ¿No sería el deseo de todo el que verdaderamente apreciara el amor que Jesús así mostró asistir a la conmemoración de su muerte?
Esta ocasión sumamente importante también profundizará el amor y aprecio de los presentes a Jehová Dios. “Tanto amó Dios al mundo [de la humanidad] que dio a su Hijo unigénito [Jesucristo], para que todo el que ejerce fe en él no sea destruido, sino que tenga vida eterna.” (Juan 3:16) ¿No agradece usted a Dios esta maravillosa provisión? Si así es, confiamos en que estará presente para la Cena del Señor este año.
Muy probablemente usted tenga que hacer algún esfuerzo para poder reunirse con los testigos de Jehová en esta muy importante ocasión. Sin embargo, ellos sinceramente esperan que el amor suyo a Dios y Cristo lo impela a estar presente cuando se conmemore la muerte de Jesucristo. Obre en armonía con esta invitación sincera y segará abundantes galardones y bendiciones espirituales.
“Sigan haciendo esto en memoria de mí.”—Lucas 22:19.