Una bendición inesperada
✔ En un país africano estalló la violencia el mismo día en que terminó una asamblea de distrito de los testigos de Jehová. Un nuevo Testigo, que anteriormente había pertenecido al partido político que inició el levantamiento, al regresar a su casa encontró que lo esperaban unos soldados y el tribunal local. La cuestión era: ¿Qué había estado haciendo él durante la rebelión? Les dijo que había asistido a la asamblea de los testigos de Jehová. Pero no bastaba con aquello. Querían prueba. Mientras lo acompañaban soldados, se le permitió al Testigo conseguir su programa de la asamblea. Después de haber sido leído todo el programa, el jefe declaró inocente al Testigo y hasta lo estimuló a continuar su actividad de predicación. Los aldeanos se maravillaron de esto, y dijeron: “¡El Dios a quien usted está orando es el Dios vivo!” ¡Qué agradecido estuvo este Testigo de haber asistido a la asamblea!