Su alma
◇ La mayoría de las iglesias de la cristiandad enseñan que uno tiene dentro un alma que sobrevive al cuerpo y prosigue a la región de los espíritus. Pero ¿se basa esta doctrina en las Escrituras inspiradas?
En el libro recientemente publicado Western Civilization: Its Genesis and Destiny, el profesor Norman F. Cantor admitió que no lo es:
“Pensadores cristianos del siglo segundo, particularmente los de Alejandría, emularon el esfuerzo de Filón por sintetizar el platonismo y el judaísmo. . . . Su Dios era espíritu puro; el hombre era una unión de espíritu y materia, de alma y cuerpo; y la salvación se hacía posible cuando el alma se separaba del cuerpo y volaba para unirse a las huestes angélicas que rodean al Dios-Espíritu. Este punto de vista era una desviación señalada del pensamiento hebraico, que consideraba al hombre como néfesh [alma], el ser humano entero, no modificado.”
La realidad es que toda la Biblia enseña que el hombre es un alma y que la expectativa de vida futura para el que muere depende de una resurrección futura.