¡Satisface una necesidad!
EN LAS asambleas “Fe Victoriosa” de 1978 se presentó a los concurrentes la publicación Mi libro de historias bíblicas. Es una publicación totalmente diferente de toda otra producida antes por los testigos de Jehová. Es un libro impreso en letras grandes y lenguaje fácil de entender, ilustrado con más de 125 hermosas y grandes láminas a todo color. “Es un libro que se necesita,” dijeron los discursantes en aquellas asambleas.
Esas palabras ciertamente han resultado verdaderas. Ya se han impreso más de nueve millones de ejemplares de ese libro en 19 idiomas. Y en las oficinas de la Sociedad Watch Tower en Brooklyn, Nueva York, se han recibido centenares de cartas de aprecio por él. Cierta señora escribió: “Mi hijo, que es impresor, ha expresado su admiración profesional por la calidad de artesanía que representa.”
RETIENE EL INTERÉS HASTA DE INFANTES
En esta era de televisión y libros ilustrados, el captar y retener la atención por medio de la página impresa es un verdadero desafío. Pero este nuevo libro, que da al lector una idea de lo que contiene la Biblia entera, ha estado haciendo esto. “Nuestro hijo de dos años de edad lo lleva consigo a todas partes,” escribe un matrimonio de Ontario, Canadá. “Él estaba viendo TV con su libro al lado cuando, en medio de su programa favorito de TV, dijo: ‘Mamá, léeme una historia.’ ¡Eliminada la TV!”
Una madre de Virginia, E.U.A., informó: “Todos los días desde que el nuevo libro salió salimos a la terraza y leemos de él. Prescindiendo de lo que esté haciendo, mi hijo lo abandona y viene corriendo y dice: ‘Biblia,’ y se sienta en mi falda para escuchar la lectura. Esto realmente me emociona mucho, el ver tanto interés.” ¿Qué edad tenía este niño entonces? ¡Solo 16 meses!
No se puede exagerar la importancia de enseñar e instruir a los niños desde la infancia. (2 Tim. 3:15) Un matrimonio joven, que empezó a estudiar la Biblia con los testigos de Jehová para cuando su hijito nació, tomó en serio el estímulo bíblico de empezar a educar al niñito desde temprano. Una de sus amistades dice: “Cuando Josué tenía ocho meses de edad, él y sus padres salieron a comer en un restaurante. Empezaron a comer y se olvidaron de orar. Cuando empezaron a alimentar a Josué, él rehusó comer, y persistentemente tomaba la mano de la persona que estaba al lado de él para que ésta le cubriera los ojos. Pronto el padre se dio cuenta de que Josué quería orar. Después de la oración, el niño consumió todo su alimento.”
“Juan y Bárbara pusieron mucho empeño en la crianza de Josué,” continúa relatando esta persona, “y con la maravillosa ayuda docente Mi libro de historias bíblicas él puede relatar todo cuanto se puede aprender acerca de los personajes bíblicos y las lecciones que el libro considera desde la creación hasta el cruce del río Jordán. Cuando a Josué le preguntan por qué ama a Jehová, responde: ‘Porque las leyes de Jehová son justas.’”
Una madre de California expresó aprecio y afecto por el nuevo libro, cuando explicó: “Mi hijo Joel, quien tiene casi dos años, entiende lo suficientemente bien el habla para comprender de qué están conversando otros. Pero no tiene suficiente paciencia como para quedarse quieto durante toda la historia que se considera. Esta noche, antes de acostarnos, miramos algunas de las láminas, y le expliqué las que le interesaban. Cuando hubo tenido lo que le pareció suficiente, cerró el libro, levantó los ojos hacia mí, y dijo: ‘¿Oración?’ Y él es un niño que ni siquiera sabe expresarse en frases de dos palabras.”
Una carta procedente de una familia de Arkansas nos relata una manera singular en que se está usando el libro. “Algunos padres de este lugar están grabando en cinta magnetofónica las historias para usarlas en las horas en que la madre está muy ocupada y no puede sentarse a leer el libro a los pequeñuelos. ¡Pronto se habrán aprendido las historias de memoria! Nuestro nene, Samuel, tiene solo 18 meses de edad y todavía no puede decir mucho. Pero entiende el significado que hay detrás de las hermosas láminas grandes. Por ejemplo, sabe que no debe golpear al gatito con un palo porque Jehová rechazó a Caín después que éste le hizo algo parecido a Abel.”
EL VALOR DE LAS ILUSTRACIONES
El valor docente de las ilustraciones del libro ciertamente es grande, y confirma la verdad del dicho: “Un cuadro vale más que mil palabras.” “Las láminas retienen la atención de nuestro hijo mientras le leemos,” dicen unos padres de California. “Las ilustraciones suministran cualquier información que la historia deja fuera. Kelly nos puede decir algo acerca de cada ilustración del libro. Nos sorprende la facilidad y viveza con que las ilustraciones hacen que él recuerde las historias.”
Una experiencia de una madre de Nueva York también subraya el valor de las láminas. “Cuando salió Mi libro de historias bíblicas,” explica, “se lo enseñé a Sy y tuvimos una larga conversación acerca de él. Él hizo algunas preguntas como niñito de tres años de edad, y pensé que con aquello terminaba el asunto. ¡Qué sorpresa me llevé después!
“Cierta noche, después que lo hube acostado y habíamos hecho nuestra oración, salí de la habitación. Pocos minutos después él me llamó en alta voz y dijo: ‘Trae Mi libro de historias bíblicas.’ Yo me dije: ‘Magnífico,’ calculando que en unos cuantos segundos tiraría el libro de la cuna al piso. Pues bien, cuando pasaron cinco minutos y no oí ningún ruido, fui a ver qué pasaba. Allí estaba él estudiando las páginas. Pasaron 10 minutos... 15 minutos... ¡casi 20 minutos! ¡Veinte minutos de completo silencio ‘estudiando’ esta publicación! Él ha continuado con bastante regularidad esta práctica desde el tiempo de la asamblea.”
Muchos padres informan experiencias similares acerca de jóvenes que realmente quedan absortos en lo que el libro presenta. “Ahora que todos han recibido su propio ejemplar personal,” escribe una madre de Florida, “me buscan para que me siente con ellos por horas, literalmente, y les explique el significado de cada lámina y les vuelva a leer cada historia.”
Refiriéndose a publicaciones anteriores de los testigos de Jehová, un matrimonio de Puerto Rico escribe: “No es que a nuestros hijos no les gustara el libro Paraíso ni el libro Gran Maestro. Pero las ilustraciones sencillamente no tenían el mismo poder de atracción que las de los libros de cuentos para niños, y ellos siempre tendían a buscar aquellos libros primero. Ahora disfrutan más de su nuevo libro de historias bíblicas, y nosotros agradecemos mucho esto.”
Un ama de casa de Michigan, en una conmovedora carta de agradecimiento, dice que por mucho tiempo deseó tener un libro como éste. “No hay que decir que quedé muy complacida,” dice ella. “¡El libro está tan magistralmente compilado, tan hermosamente ilustrado para avivar nuestra imaginación, y tan diligentemente preparado para disfrute de todos! Mis hijos ahora escogen ese libro por encima de todos los demás para que les lea de él cada noche.”
NIÑOS MAYORCITOS SE BENEFICIAN
El libro atrae del mismo modo, si no más, a los niños que ya han aprendido a leer. “Nuestra hijita de seis años completó por sí sola la lectura del libro Historias bíblicas,” informa una hermana que quedó verdaderamente sorprendida por el mucho conocimiento que su hija había adquirido. Refiriéndose a la lectura familiar de la Biblia para la Escuela Teocrática, la madre explica: “Muy frecuentemente, cuando yo hacía una pausa, mi hijita de seis años continuaba dando la historia bíblica en sus propias palabras. Huelga decir que la atención indivisa que mi esposo y yo conseguimos ahora mientras leemos la Biblia con nuestros hijos es notable.”
El libro también está ayudando a los jovencitos a hablar a otras personas acerca de la Biblia. Una madre canadiense escribe: “Nuestro hijo, de nueve años y medio, nunca realmente mostraba interés, y nunca disfrutaba de sentarse a estudiar. Pero me alegra decir que ayer entró en la casa y dijo: ‘Mamá, ¿quieres conseguirme mi nuevo libro? Quiero mostrárselo a Jorge.’ Y eso no es todo. Entró unos 30 minutos después y preguntó si su amigo Jorge podría tener un estudio también. De modo que todos nos sentamos a la mesa y tuvimos un estudio. Todos buscamos las citas bíblicas, y lo mejor de todo fue que todos disfrutamos de la ocasión.”
Lo que los niños leen en el libro está poniendo fuerte motivación en algunos de ellos. “Ya lo he leído cinco veces,” escribe un jovencito de nueve años de edad de Virginia. “Ahora se lo estoy leyendo a mi hermano de cuatro años de edad. El libro me dio valor para ofrecer las revistas a la gente. Me dieron fe las historias acerca de Enoc y Noé, que tuvieron que ser valientes.” Un niño de ocho años de edad de Illinois dice: “Hablo a los muchachos de la escuela, y a ellos les gusta lo que les enseño, y como ayuda uso el libro Historias bíblicas.”
LOS ADOLESCENTES TAMBIÉN SE BENEFICIAN
¿Son solo los niños de tierna edad quienes disfrutan de la información escrita en estilo conciso y sencillo e ilustrada con muchas láminas grandes? ¡De ningún modo! “Yo sé que el libro se hizo especialmente para niños de menos edad,” escribe un joven de 15 años de edad de Iowa, “y yo no me considero un niñito. Pero desde el fondo de mi corazón puedo decir que, después de la Biblia, éste es el mejor libro que he leído.”
Una californiana de 16 años explica: “Las ilustraciones del libro me atrajeron y me han estimulado a efectuar más lectura personal de la Biblia.” Añade: “Quisiera que los estudios continuaran sin cesar. He leído el libro Paraíso, el libro Gran Maestro y el libro Juventud en los años pasados; pero éste es mi favorito.”
La información bíblica que se aprende de Mi libro de historias bíblicas y las lecciones que se enseñan en él son provechosas, prescindiendo de la edad del que las lea. Una joven de 17 años de edad de Michigan escribe: “Realmente aprecié la historia: ‘Dina cae en dificultades.’ Aprendí que es muy importante mantenerse en el lugar al cual uno pertenece y nunca aventurarse a ir donde hay peligro, porque si hacemos algo que no se supone que hagamos, Jehová no nos protegerá cuando nos metamos en dificultades.”
¿PARA ADULTOS TAMBIÉN?
¿Se puede realmente decir que Mi libro de historias bíblicas satisface una necesidad con relación a adultos también? Sí, se puede decir. ¿Por qué? Pues, para empezar, los relatos bíblicos se presentan en el orden en que sucedieron. Y una madre de Pensilvania explica: “Para mí ha sido muy problemático el colocar personas y cosas en su lugar correcto en la corriente de la historia. Por eso, el libro ha sido una verdadera ayuda para mí.” Entre los centenares de cartas que se han recibido, no pocas expresan gracias por este aspecto del libro. Pero ésa no es la única razón por la cual personas ya maduras dicen que el libro satisface una necesidad de ellas.
“Yo soy vieja ya,” dice una carta de Tejas, “pero quiero agradecerles Mi libro de historias bíblicas. Aprecio la letra grande y las bellas ilustraciones. Esto me permite leer con facilidad de noche cuando estoy muy cansada.” Añade: “El mensaje básico del libro, que es: ‘Si Jehová dice: “¡No!” no lo hagas; si dice que hagas algo, ¡hazlo!’ se deja oír con tanta claridad que hasta personas de edad avanzada como yo podemos captarlo.”
Otra carta dice: “Aunque mi esposo y yo estamos sin hijos, tengo que decirles lo mucho que aprecio este nuevo libro. Siempre se me ha hecho difícil formarme un cuadro mental de los sucesos bíblicos. Por eso, creo que hasta para un adulto esta publicación será una ayuda bíblica valiosa y beneficiosa.”
Felizmente, personas que no son Testigos están dándose cuenta de esto. “Mi esposo no está en la verdad,” escribe una Testigo de Michigan, “pero al recibir Mi libro de historias bíblicas inmediatamente se sentó y leyó a los niños todas las historias que tenían que ver con Moisés. ¡Dijo que se proponía estudiar con ellos regularmente con la ayuda del libro, pues pensaba que esto también le sería una verdadera ayuda a él! Oro que al fin nuestra familia resulte unida en la adoración pura de Jehová.”
En realidad el libro contiene muchos detalles tomados de la Palabra de Dios que hasta estudiantes veteranos de la Biblia quizás no recuerden. Una Testigo de 57 años de edad, de Indiana, escribe: “Aprecio los muchos detalles que da. Por ejemplo, una hermana me dijo que la nieta de ella había preguntado a su madre: ‘¿Qué persona de la Biblia tenía siete trenzas?’ Me alegro de que no me hizo la pregunta a mí. Desde entonces leí la narración en el libro y la busqué en la Biblia y me da gusto hacer que otros noten ese punto.”—Jue. 16:13-19.
Una carta procedente de Utah da énfasis al valor del libro y dice: “Como familia hemos tratado de leer de él cada noche, y disfrutamos mucho de ello. Me parece que lo que les sería interesante saber acerca de esto es de qué consta nuestra familia. Yo tengo 31 años de edad y soy anciano en nuestra congregación. Mi esposa tiene 24 años, y no tenemos hijos. Sin embargo, consideramos que este libro es una de las más excelentes publicaciones que hemos recibido. Así que, aunque fue escrito para niños, toda persona puede beneficiarse de esta nueva publicación por la manera sencilla y franca en que está escrita.”
USO EN EL SERVICIO DEL CAMPO
De seguro éste es un libro excelente para ofrecerlo a personas que desean aprender más acerca de la Palabra de Dios. “En más de 28 años de servicio en el campo, jamás he visto nada que se pueda colocar con mayor facilidad en las manos del público,” escribió un anciano de Misisipí. “El viernes pasado (22 de diciembre de 1978) nuestro grupo de cuatro personas colocamos 16 libros, que era todo lo que teníamos, y este día ha resultado ser un día típico con esta publicación. El público está emocionado con este nuevo libro, como lo estamos nosotros.”
Otro Testigo, de Nueva Jersey, dice: “Las visitas que hemos hecho a personas que han obtenido el libro han sido fantásticas, pues la gente hace comentarios como éstos: ‘Ahora sé que el nombre de Dios es Jehová.’ ‘Mis hijos casi han dejado sin tinta las páginas por lo mucho que las han leído.’ ‘Se me hizo casi imposible dejar de leerlo.’ ‘Mis hijos se acuestan sin darme dificultad si prometo leerles del libro Historias bíblicas.’ Cierta señora dijo: ‘Yo creía que nada podría apartarme de las novelas de la TV.’”
Los testigos de Jehová estarán usando Mi libro de historias bíblicas en su obra de testificación pública. ¿Tienen un ejemplar de este libro sus amigos, vecinos y parientes? ¿Por qué no les ofrece uno? Indudablemente muchas personas se beneficiarán de recibir un ejemplar, porque el libro ciertamente satisface una necesidad hoy.