La Palabra de Dios es viva
Cuídese del amor que solo se basa en la pasión
EL DIOS TODOPODEROSO implantó en el hombre y en la mujer una maravillosa atracción del uno para con el otro. Pero cuando no se controla esta atracción, a menudo ocurren verdaderas tragedias. Esto puede verse en el caso de Amnón, hijo del rey David.
Amnón se enamoró profundamente de su hermosa media hermana Tamar. Sus sentimientos eran tan intensos que enfermó de amor. Pero estaba angustiado porque no podía acercarse a Tamar. Cuando Jonadab, primo de Amnón, supo lo enamorado que Amnón estaba de Tamar, él dijo: ‘Fíngete enfermo. Entonces, cuando venga a verte tu padre, el rey David, dile: “Por favor, que venga Tamar y me prepare algo de comer.”’
Pues bien, David hizo tal como dijo Amnón. Tamar vino y, según se puede ver en esta ilustración, le preparó algo de comer a Amnón. No obstante, cuando le llevó el alimento, él rehusó comerlo. Él dijo: ‘¡Hagan salir a todos!’ Tal vez, las personas que estaban en la casa creyeron que Amnón se sentía tan enfermo que no quería compañía, y todos se fueron, excepto Tamar.
Ahora Amnón dijo: ‘Trae la comida aquí a mi cama y sírveme como a un paciente.’ Mientras Tamar le daba de comer, Amnón la agarró y dijo: ‘Acuéstate conmigo.’ Pero, Tamar trató de escaparse. No obstante, Amnón era más fuerte y la obligó a acostarse con él. ¿Qué sucedió después? ¿Se intensificó el amor de Amnón por Tamar?
No, resultó en todo lo contrario. Amnón empezó a odiar a Tamar aún más de lo que la había amado. De modo que le dijo: ‘¡Vete!’ Cuando ella rehusó irse, él llamó al servidor que lo atendía y le dijo: ‘Arroja a esta mujer afuera y cierra la puerta con llave.’ Pero, el asunto no quedó ahí.
Tamar rasgó su traje talar, puso ceniza sobre su cabeza y se fue llorando. Al verla Absalón, su hermano de padre y madre, se enteró de lo que había hecho Amnón. Por eso, Absalón cobró odio a Amnón y aguardó la oportunidad para vengarse de Amnón, debido a que éste había violado a Tamar.
Dos años más tarde, Absalón invitó a todos los hijos del rey David a un banquete. Pero, Absalón dijo a sus sirvientes: ‘Cuando Amnón haya bebido mucho, mátenlo.’ E hicieron tal como les había mandado Absalón. Tras lo ocurrido, Absalón huyó del país. De modo que ¿puede ver usted cuántas dificultades surgieron debido a que Amnón no dominó el deseo apasionado que sentía por la hermosa Tamar?—2 Samuel 13:1-38.
La maravillosa atracción que existe entre ambos sexos es verdaderamente un don que contribuye a la felicidad en el noviazgo y el matrimonio. Pero, cuando no se ejerce dominio sobre los deseos sexuales, a menudo eso resulta en hijos ilegítimos, abortos y enfermedades venéreas, por no decir nada de muchas otras angustias que pueden surgir. ¿Se beneficiará usted de relatos bíblicos como éste por medio de buscar la ayuda de Dios de modo que pueda mantener bajo control sus deseos apasionados?—Gálatas 5:22, 23; Colosenses 3:8; 1 Tesalonicenses 4:3-7.