La Palabra de Dios es viva
Jesucristo... ¿bebé, o Rey reinante?
DURANTE la temporada de Navidad muchas personas se imaginan a Jesús simplemente como un bebé en un pesebre. Se exhiben escenas de los “sabios” trayendo regalos al bebé recién nacido. La gente dice que en esa temporada del año fue que nació Jesús. ¿Es eso lo que dice la Biblia?
Abra su Biblia y vea lo que ésta dice realmente. Lea cuidadosamente Lucas 2:1-20 y Mateo 2:1-16. Ahora bien, ¿no dice la Biblia que los pastores estaban en los campos cuidando de sus rebaños cuando nació Jesús? Puesto que diciembre era la temporada fría y lluviosa de Palestina, es poco probable que los pastores estuvieran a campo raso con sus rebaños en ese tiempo del año.
Note, también, que aquél era el tiempo de la inscripción, cuando se requería que la gente viajara a su pueblo natal para inscribirse. Sin duda, era poco probable que los gobernantes romanos le pidieran a un pueblo que ya tenía la tendencia a rebelarse contra ellos que hiciera un viaje como ése en pleno invierno para inscribirse. Hay otras pruebas, también, que demuestran que Jesús no nació durante las Navidades. (Vea la página 22.)
¿Notó usted también que cuando los llamados sabios le trajeron regalos, Jesús ya no era un bebé que estaba en un pesebre? La Biblia dice que “cuando entraron en la casa vieron al niñito con María su madre” (Mateo 2:11). ¿Quiénes eran realmente esos “sabios” que fueron guiados, no por las instrucciones de un ángel, sino por una estrella? Eran magos, o astrólogos. Y aunque la astrología es popular entre muchas personas, Dios la condena. (Isaías 47:12-15.)
Según muestra el registro bíblico, la estrella no dirigió a los astrólogos primeramente hacia Jesús en Belén, sino hacia el asesino rey Herodes en Jerusalén. Ahora bien, si Dios hubiera usado la estrella para guiar a los astrólogos, ¿los hubiera dirigido primero a Jerusalén para que se encontraran con aquel peligroso rey? ¡Por supuesto que no!
Cuando la estrella condujo finalmente a los astrólogos hasta Jesús, Dios intervino y advirtió, en un sueño, a aquellos hombres que no volvieran a Herodes. Así Dios salvó la vida de Jesús. ¿Cómo lo sabemos? Porque cuando Herodes supo que los astrólogos habían huido sin presentarse ante él, procuró matar a Jesús. Pero para entonces Dios había tomado las medidas necesarias para que Jesús escapara. ¡Así que lo de la estrella era en realidad un ardid de Satanás el Diablo para matar a Jesús!
El tratar de hacer que las personas consideren a Jesús como solo un bebé indefenso es también un ardid actual del Diablo. ¡Pero Jesús no es un bebé! Antes de que Jesús naciera, el ángel Gabriel dijo a su madre lo siguiente respecto a él: “Gobernará como rey [...] y de su reino no habrá fin” (Lucas 1:33). Jesucristo está gobernando ahora como poderoso rey en el cielo, y, para recibir vida bajo su gobernación del Reino, es vital que reconozcamos ese hecho. (Isaías 9:6, 7.)
[Ilustración en la página 20]
¿Qué hay de incorrecto en esta escena?
[Ilustraciones en la página 21]
¿De qué manera ve usted a Jesús?
Los “sabios” siguieron una estrella... ¿de dónde procedía ésta?