El caballo negro del hambre
“¡MIREN! Un caballo negro; y el que iba sentado sobre él tenía en su mano una balanza. Y oí una voz como si fuera en medio de las cuatro criaturas vivientes decir: ‘Un litro de trigo por un denario, y tres litros de cebada por un denario; y no dañes el aceite de oliva ni el vino’”.(Revelación 6:5, 6.)
Con estas palabras siniestras, el apóstol Juan describe al tercero de los cuatro jinetes del Apocalipsis, el que va montado en el caballo negro del hambrea. ¿Se ha preguntado usted alguna vez cuándo se realiza el cabalgar feroz de este jinete? Debería hacerse esta pregunta. Este cabalgar anuncia el cambio más grande que este mundo jamás haya visto.
A algunos les parece que este jinete siempre ha estado cabalgando entre la humanidad. Es cierto que la historia está llena de relatos acerca de hambres, desde los días de Abrahán y José hasta el hambremás grande que se haya registrado, el hambre que azotó a la China entre 1878 y 1879 (Génesis 12:10; 41:54). Se calcula que la cantidad de chinos que murieron en aquel hambre varía entre 9.000.000 y 13.000.000.
Pero el caballo negro y su jinete no están relacionados con todas las escaseces de alimento de la historia. ¿Por qué no? Porque en su visión Juan vio delante del caballo negro un caballo rojo de guerra, como también un caballo blanco cuyo jinete llevaba una corona. Este jinete es Jesucristo, Rey recién nombrado que sale “venciendo y para completar su victoria” (Revelación 6:1, 2). Por lo tanto, el caballo negro y el jinete que va cabalgando en él prefiguran las escaseces de alimento que afligen a la Tierra para el tiempo en que Jesús es nombrado Rey del Reino de Dios.
La visión del jinete del Apocalipsis es paralela a una profecía que Jesús mismo pronunció. En cierta ocasión él predijo en gran detalle las condiciones terrestres que marcarían su presencia como Rey invisible en los cielos. En parte, esa profecía dice: “Se levantará nación contra nación y reino contra reino, y habrá escaseces de alimento y terremotos en un lugar tras otro”. (Mateo 24:3, 7.)
¿Cuándo se cumple esta señal? ¿Cuándo, en particular, cabalga por la Tierra el jinete que trae hambre? Por muchos años los testigos de Jehová han dado a conocer que la generación que vio el año 1914 es la que presenció los resultados del pasar del jinete. ¿Tuvieron el entendimiento correcto?
‘Claro que no’, tal vez digan algunas personas. ‘Pues, gracias a la agricultura moderna, la tierra produce mucho más alimento que nunca antes. Hay agencias asociadas con las Naciones Unidas, como la FAO (siglas en inglés de la Organización para la Agricultura y la Alimentación), que procuran asegurarse de que todos reciban suficiente alimento. Además, el nivel de vida ha aumentado de manera asombrosa en ciertas regiones. Hoy rara vez se ven escaseces de alimento en naciones como Inglaterra, donde el hambre solía ser común. Actualmente muchos países disfrutan del más alto nivel de vida que jamás se haya registrado. ¿Cómo podemos decir que esta generación es la que especialmente sufre los efectos del caballo negro del hambre?’
Ésta es una pregunta interesante. Es cierto que durante toda la historia la humanidad ha sufrido escaseces de alimento. Tanto el apóstol Juan como Jesús mismo sabían esto. No obstante predijeron que habría un tiempo en que el hambre afectaría a la Tierra de manera notable. ¿En qué sentido serían notables esas escaseces de alimento? Y, en vista de la prosperidad material que hay en muchas partes del mundo moderno, ¿hay alguna razón para creer que la generación que vive ahora esté presenciando escaseces de alimento?
[Nota a pie de página]
a Para una consideración de los cuatro jinetes y su significado profético, sírvase ver nuestro número del 1 de septiembre de 1983.