La Palabra de Dios es viva

¿Qué hará el Reino de Dios?

EN SU famoso Sermón del Monte, Jesucristo enseñó a sus seguidores la oración que comúnmente se conoce como el padrenuestro o la Oración del Señor. Quizás usted la haya repetido en muchas ocasiones. Millones de personas lo han hecho. Han orado a Dios así: “Venga tu reino” (Mateo 6:10, Versión Nácar-Colunga). Al hacer esa petición a Dios, ¿sabe usted lo que pide?

Puede que, como la mayoría de la gente, usted haya dicho esas palabras sin haberse detenido mucho a pensar en su significado. Pero puesto que el Reino de Dios es un gobierno verdadero, ¿qué le sucederá a los actuales gobiernos del mundo cuando venga el Reino de Dios? ¿Ha pensado usted en eso?

La Biblia nos contesta claramente esas preguntas. En una profecía que señala a nuestro día, la Biblia dice: “En los días de aquellos reyes el Dios del cielo establecerá un reino [éste es el Reino de Dios, por el cual oran los cristianos] que nunca será reducido a ruinas. [...] Triturará y pondrá fin a todos estos reinos [los gobiernos actuales del mundo], y él mismo subsistirá hasta tiempos indefinidos”. (Daniel 2:44.)

Piense en lo que esa profecía significa. El Reino de Dios va a destruir a todos los gobiernos actuales del mundo. Y al orar: “Venga tu reino” usted está orando por el cumplimiento de esa profecía. Sin embargo, ciertamente hace falta un cambio como ése. Nunca en la historia ha habido gobierno humano alguno que haya sido completamente satisfactorio. Por lo tanto, ¿qué pudiera ser mejor que reemplazar con un gobierno perfecto por Dios a todos los gobiernos humanos!

Porque Jehová Dios es todopoderoso, su Reino satisfará los deseos de las personas que tienen inclinación a la justicia. “Tu gobernación real es gobernación real para todos los tiempos”, explica la Biblia. “Estás abriendo tu mano y satisfaciendo el deseo de toda cosa viviente” (Salmo 145:13, 16). ¿Qué deseos quisiera usted ver satisfechos? ¿Quisiera ver el fin de la guerra, el hambre, la injusticia, las viviendas inadecuadas, los delitos, las enfermedades y hasta la muerte? El Reino de Dios eliminará todos esos problemas y otros más. La Biblia promete que habrá “abundancia de paz hasta que la luna ya no sea”. “En cuanto a los inicuos—dice ésta—serán cortados de la mismísima tierra.” Si, entonces las personas “edificarán casas, y las ocuparán”. “Dios mismo estará con ellos. Y él limpiará toda lágrima de sus ojos, y la muerte no será más.” (Salmo 72:7, 8; Proverbios 2:22; Isaías 65:21-23; Revelación 21:3, 4.)

¡Qué bendiciones recibirá la familia humana! ¿Quisiera usted ser súbdito del Reino de Dios? Entonces aprenda cómo llegar a serlo. Estudie la Palabra de Dios y ponga en práctica lo que aprenda. (Juan 17:3.)

[Ilustraciones en las páginas 8, 9]

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