Un mundo lleno de adversidad
NUNCA antes en la historia ha experimentado la humanidad tanta aflicción, opresión y tanto sufrimiento. Los desastres han llegado a ser casi tan comunes como el aire que respiramos. Al describir el período que comenzó con el año 1914, cierta revista comentó: “Este ha sido un tiempo de desorden y violencia extraordinarios, tanto más allá de las fronteras nacionales como dentro de ellas”.
Es especialmente angustiosa la tendencia hacia la brutalidad desenfrenada en el modo actual de llevar a cabo la guerra. En un pequeño país africano, una lucha de siete años costó más de 20.000 vidas. Hubo secuestros, violaciones y actos de esta índole. Ancianos y niñitos llegaron a ser víctimas de minas terrestres, ataques con cohetes y, sencillamente, de pura brutalidad.
Cuando consideramos la adversidad desde el punto de vista de la persona individual, lo triste de la situación se destaca con mucha claridad. Por ejemplo, trate de ponerse en el lugar de una señora a quien, estando presentes sus niños, se le forzó a punta de pistola a cantar y aplaudir mientras una pandilla de hombres lentamente mataba a su esposo a cuchilladas. ¿Cómo respondería usted? Sí, verdaderamente hay “angustia de naciones”, y la persona sufre la adversidad. (Lucas 21:25.)
Los cristianos frecuentemente evitan calamidades al mantenerse estrictamente neutrales y al evitar lugares donde es más probable que ocurra la violencia (Juan 17:16). Sin embargo, no pueden evitar toda calamidad, y a veces sufren, al igual que los que son parte del mundo. Por medio de la violencia y el engaño, Satanás el Diablo puede causar la muerte prematura. Puesto que parte del mensaje que declaran mundialmente los testigos de Jehová consiste en revelar las obras del Diablo, ¿no deberíamos esperar que Satanás usara su “medio para causar la muerte”, en un esfuerzo por deshacerse de estos mensajeros? Las Escrituras indican que sí. (Hebreos 2:14, 15; Revelación 2:10; 12:12, 17.)
Los cristianos se enfrentan a mayor sufrimiento
Además de las adversidades a las que se enfrentan las personas en general, los seguidores fieles de Jesucristo tienen que aguantar la persecución que resulta de tomar una posición firme a favor del Soberano Universal, Jehová Dios, y su Reino. Después de describir los sucesos angustiosos que anunciarían la conclusión del sistema del régimen humano bajo Satanás, Jesús dijo: “Entonces los entregarán a ustedes [los discípulos de Jesús] a tribulación y los matarán, y serán objetos de odio de parte de todas las naciones por causa de mi nombre”. Marcos cita las siguientes palabras adicionales de Jesús: “Y serán golpeados”. (Mateo 24:3, 7-9; Marcos 13:9.)
Sí, debido a que están resueltos a predicar “estas buenas nuevas del reino” por toda la Tierra bajo toda circunstancia, el pueblo de Jehová ha tenido que aguantar la prueba adicional de la persecución... palizas, proscripción, encarcelamientos, y otras formas de maltrato (Mateo 24:14). Pues, ¡los perseguidores hasta han matado a algunos cristianos cuyo único “crimen” había sido el de enseñar que el Reino de Dios es la única esperanza para la humanidad!
Jesús sí dijo: “El que haya perseverado hasta el fin es el que será salvo” (Marcos 13:13). Sin embargo, ¿podemos nosotros perseverar y no darnos por vencidos? ¿Existe alguna fuente de consuelo hasta en la mayor adversidad? ¿Tenemos ejemplos de los que sí han perseverado?