Queda invitado a las asambleas “Paz Divina”
¡CON cuánto anhelo espera todo testigo cristiano de Jehová las asambleas de distrito cada año! No hay duda de que son un rasgo sobresaliente de cada año civil. Los excelentes discursos, los dramas bíblicos, las nuevas publicaciones y la asociación —a veces la gran asistencia también— se combinan para hacer de estas reuniones algo verdaderamente especial.
Por ejemplo, considere algunas de las asambleas “Mantenedores de Integridad” que se celebraron el año pasado. Las dos asambleas de São Paulo y Río de Janeiro, Brasil, tuvieron una asistencia máxima de 249.351 en las cuales 2.645 simbolizaron su dedicación a Jehová Dios mediante el bautismo en agua. A la asamblea de Montreal, Canadá, asistieron 78.804 personas, y esta fue notable por su campamento de casas remolques y por haberse celebrado en 11 idiomas distintos. Los que asistieron a la asamblea de Zurich, Suiza, informaron que nunca habían experimentado el entusiasmo y el extraordinario gozo que se percibía allí. Los delegados que asistieron a una o más de las asambleas celebradas en Polonia expresaron sentimientos parecidos.
Parte del informe mundial muestra una concurrencia de 5.653.689 a 754 asambleas “Mantenedores de Integridad”, en las que se bautizaron 75.202 nuevos Testigos. ¡Cuán maravillosamente bendijo Jehová estas reuniones de su pueblo!
Contrario al dicho popular, para los concurrentes a estas asambleas los resultados superaron lo esperado. El consenso casi invariable de los concurrentes fue que aquella había sido la mejor asamblea hasta entonces. Por eso los testigos de Jehová esperan con anhelo las Asambleas de Distrito “Paz Divina” para este año, las cuales se celebrarán por todo el mundo; habrá 130 asambleas en los Estados Unidos.
¡Qué excelente tema para nuestra asamblea de distrito: “Paz Divina”! Hoy día la sociedad humana está agobiada por la contienda. En la actualidad no solo se están librando guerras literales alrededor de la Tierra, sino que también hay otras clases de guerrear: conflictos económicos y contienda entre cónyuges, así como entre padres e hijos. Pero en notable contraste, existe paz entre el pueblo dedicado de Jehová. La de ellos es una paz divina que emana del Ser Divino, Jehová Dios, el Dios de paz que da paz. Están en paz con él como resultado de su fe y sus obras, y por eso les es posible estar en paz unos con otros, tanto en la congregación como en el círculo familiar. (Filipenses 4:7; Romanos 16:20.)
También, debe señalarse el hecho de que esta paz divina no es meramente la ausencia de contienda. La palabra hebrea para paz es sha·lohm, y no solo significa tranquilidad, sino también bienestar y prosperidad. Sí, los testigos de Jehová disfrutan tanto de una ausencia de contienda como de prosperidad por estar en un paraíso espiritual. Esta asamblea hará posible que todos los concurrentes estén aún más conscientes de ser pacíficos y mostrar interés en promover la paz al mayor grado posible. (Romanos 12:18.)
Como en años anteriores, estas asambleas comenzarán el jueves a la 1.30 de la tarde. Cada día se considerará un tema relacionado con la paz. El tema para el primer día será “Dios bendecirá a su pueblo con paz”, basado en el Salmo 29:11. Se considerará la importancia de hacer oraciones significativas, y la sesión culminará con un discurso sobre cómo Jehová procede a hacer nuevas todas las cosas.
El viernes, el discurso clave —“Paz divina para aquellos a quienes Jehová enseña”— enfatiza la fuente de nuestra paz. Entre otras cosas, el programa incluye un conmovedor drama bíblico que compara los tiempos antiguos con nuestros días.
Además del discurso de bautismo, el programa del sábado por la mañana recalca las obligaciones cristianas que tenemos los unos para con los otros y la necesidad apremiante de progresar como testigos cristianos de Jehová. Por la tarde se proveerá excelente consejo para la familia y los superintendentes nombrados.
El domingo por la mañana se presentará un drama del día moderno cuya información es franca y directa. Por la tarde, el poderoso discurso público “¡Por fin paz!... cuando Dios habla” será uno de los puntos sobresalientes de la asamblea. Sin duda, al finalizar la asamblea, todos los que asistan se sentirán completamente equipados por el Dios de paz para hacer su voluntad.
Por lo tanto, asista los cuatro días con buen apetito espiritual y completamente consciente de su necesidad espiritual. (Mateo 5:3.) Planee sus asuntos para llegar a tiempo y estar presente para el cántico y la oración de apertura cada día. También, venga preparado para tomar notas, puesto que el escribir los puntos claves le ayudará a concentrarse en lo que dice el orador. Además, los pensamientos que se expresen llegarán a estar más firmemente arraigados en nuestro corazón y nuestra mente.
Nunca pasemos por alto que la adoración pura de Jehová Dios no es solo asunto de recibir. También es cuestión de dar. Queremos tener presente el principio bíblico: “El que siembra liberalmente, liberalmente también segará”. (2 Corintios 9:6.) Puesto que Jesús dijo que “hay más felicidad en dar que en recibir”, con más razón disfrutemos del mayor gozo posible en la asamblea mediante dar lo más que podamos, ofreciendo libremente nuestros servicios. (Hechos 20:35.) En realidad, nunca debería ser necesario hacer súplicas por ayuda voluntaria.
Además, tomemos en serio la provisión de participar en la testificación del campo el viernes por la tarde. Y durante los cuatro días estemos alerta a las oportunidades de testificar informalmente. Esto nos hace recordar otro principio bíblico: El alma generosa prosperará, y el que riega será regado. (Proverbios 11:25.) Sí, invitemos a cuantos podamos a aprender por sí mismos cómo los testigos de Jehová verdaderamente disfrutan de paz divina.