BIBLIOTECA EN LÍNEA Watchtower
Watchtower
BIBLIOTECA EN LÍNEA
español
  • BIBLIA
  • PUBLICACIONES
  • REUNIONES
  • w89 1/5 pág. 31
  • Preguntas de los lectores

No hay ningún video disponible para este elemento seleccionado.

Lo sentimos, hubo un error al cargar el video.

  • Preguntas de los lectores
  • La Atalaya. Anunciando el Reino de Jehová 1989
  • Información relacionada
  • “Tienes que decirles esta palabra”
    Dios nos habla mediante Jeremías
  • “No puedo quedarme callado”
    Dios nos habla mediante Jeremías
  • ¿Puede usted imitar el aguante de Jeremías?
    La Atalaya. Anunciando el Reino de Jehová 1969
  • “He puesto mis palabras en tu boca”
    Dios nos habla mediante Jeremías
Ver más
La Atalaya. Anunciando el Reino de Jehová 1989
w89 1/5 pág. 31

Preguntas de los lectores

◼ ¿Usa tretas Jehová con la gente, o la engaña, incluso a sus siervos, como parecen sugerir Jeremías 4:10 y Jer 20:7?

No; el Creador no es engañoso, sinuoso, ni taimado en sus tratos. Pero sí puede efectuar su justa voluntad a pesar de lo que esperaran humanos, y lo hace.

Vemos un aspecto de esto en Jeremías 4:10, donde el profeta dijo: “¡Ay, oh Señor Soberano Jehová! Verdaderamente has engañado por completo a este pueblo y a Jerusalén, al decir: ‘La paz misma llegará a ser de ustedes’, y la espada ha alcanzado hasta la misma alma”.

Jehová empleó a Jeremías para predecir la calamidad que le vendría a la nación rebelde que supuestamente servía a Dios. (Jeremías 1:10, 15-19; 4:5-8; 5:20-30.) Sin embargo, había otras personas que afirmaban ser profetas. (Jeremías 4:9.) ¿Qué oía la gente de aquellos supuestos profetas? Dios lo clasificó de este modo: “Los profetas mismos realmente profetizan en falsedad [...] Y mi propio pueblo así lo ha amado”. (Jeremías 5:31; 20:6.)

Aunque Jehová no había enviado a aquellos falsos profetas, tampoco impidió que ellos esparcieran mensajes, como: “Paz es lo que llegarán a tener” y “Ninguna calamidad vendrá sobre ustedes”. (Jeremías 23:16, 17, 25-28, 32.) La gente tenía que escoger: o aceptar las profecías de mensaje severo, pero verdadero, pronunciadas por Jeremías o dejarse engañar por personas que a sí mismas se habían hecho profetas, profetas falsos como Hananías y Semaya. (Jeremías 28:1-4, 11; 29:30-32.) Porque Dios no detuvo a aquellos profetas engañadores, se pudiera decir de él: “Has engañado por completo a este pueblo y a Jerusalén, al decir: ‘La paz misma llegará a ser de ustedes’”.

En un sentido diferente, Jeremías fue embaucado. “Me has embaucado, oh Jehová, de modo que fui embaucado. Usaste tu fuerza contra mí, de modo que prevaleciste. Vine a ser objeto de risa todo el día; todos me hacen escarnio.” (Jeremías 20:7.)

Pasjur, un sacerdote prominente, atacó públicamente a Jeremías y entonces lo puso en el cepo. Desde el punto de vista humano, Jeremías pudiera haber pensado que había llegado al límite, que sencillamente no tenía fuerzas para seguir adelante frente a la apatía, el rechazamiento, la burla y la violencia física. Pero no fue así. Jehová usó Su fortaleza contra (o en contraste con) la inclinación humana de Jeremías. Dios embaucó a Jeremías en el sentido de que utilizó a este hombre imperfecto para lograr lo que el profeta no pudiera haber hecho por sus propias fuerzas. Embaucado o sorprendido como quedara Jeremías por esto, fue con un propósito bueno: los que lo perseguían quedaron avergonzados, y el mensaje de Dios se entregó. (Jeremías 20:11.)

Por eso, entendidos en su contexto, Jeremías 4:10 y Jer 20:7 armonizan con la conclusión de Elihú: “Dios mismo no obra inicuamente, y el Todopoderoso mismo no pervierte el juicio”. (Job 34:12.)

    Publicaciones en español (1950-2025)
    Cerrar sesión
    Iniciar sesión
    • español
    • Compartir
    • Configuración
    • Copyright © 2025 Watch Tower Bible and Tract Society of Pennsylvania
    • Condiciones de uso
    • Política de privacidad
    • Configuración de privacidad
    • JW.ORG
    • Iniciar sesión
    Compartir