Los proclamadores del Reino informan
Se predican las buenas nuevas en “la parte más distante de la tierra”
“ESTAS buenas nuevas del reino se predicarán en toda la tierra habitada para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin.” Esto lo dijo Jesús a sus discípulos poco antes de su muerte. Y poco después de su resurrección añadió: “Serán testigos de mí tanto en Jerusalén como en toda Judea, y en Samaria, y hasta la parte más distante de la tierra”. (Mateo 24:14; Hechos 1:8.) Hoy estas profecías se cumplen en más de 200 países, entre ellos el país sudamericano del Perú.
Más de 32.000 Testigos predican las buenas nuevas en ese hermoso país, y su territorio ciertamente incluye algunos de los lugares más distantes de la Tierra: los elevados Andes, que alcanzan entre 4.000 y 4.500 metros (14.000 y 15.000 pies) de altura, y la cálida selva amazónica, donde hay que viajar en bote para visitar a la gente. La sucursal del Perú informa:
◻ “En la zona de la selva hay ocho precursores especiales asignados a dos lanchas. Estas pequeñas embarcaciones calan, o se hunden, solo 30 centímetros (1 pie), lo que ha permitido extender la predicación de las buenas nuevas a muchas zonas nuevas de ríos más pequeños. Hasta ahora los hermanos que usan las lanchas han distribuido centenares de miles de revistas, libros y Biblias por todo el valle amazónico del Perú. Como resultado directo de esto se han establecido cuatro nuevas congregaciones, además de cinco grupos aislados que informan actividad y celebran reuniones. Se espera que en poco tiempo estos grupos se conviertan en congregaciones”.
◻ En la selva se formó un pueblo alrededor de una estación de bombeo del oleoducto transandino, que desde la selva transporta petróleo por los elevados Andes hasta la costa occidental. Debido a la presencia de los obreros del oleoducto el pueblo tenía unos 20 bares, y adquirió la reputación de ser un lugar al cual ir a emborracharse y divertirse. Sin embargo, después de un testimonio cabal allí por los precursores especiales, muchas personas respondieron favorablemente al mensaje del Reino, ¡y ahora solo quedan cuatro bares en el pueblo! Durante una visita reciente del superintendente de circuito, 189 personas asistieron al discurso público. Ahora hay un grupo de 7 publicadores en el pueblo, y más de 45 personas asisten a todas las reuniones. Pronto, con la bendición de Jehová, el grupo será una congregación.
◻ En una de las 221 congregaciones de Lima, la ciudad capital del Perú, un hombre de 29 años de edad relata cómo se puso en contacto con la verdad. Después que hubo abandonado la escuela a la edad de 13 años, se unió a una pandilla de pendencieros y tomó así un derrotero que lo llevó a peleas, al abuso de las drogas y a la inmoralidad. Después de dos años de servicio militar obligatorio empezó a manifestar disturbios mentales. Entonces, en 1983, una hermana humilde y modesta que efectuaba su ministerio de casa en casa le habló. Por primera vez él oyó acerca de un nuevo mundo de amor y paz. Empezó a estudiar la Biblia, y con la ayuda amorosa de la congregación y la fortaleza que le suplió Jehová, pudo vencer sus vicios. Se bautizó en 1986 y ahora es siervo ministerial en la congregación.
Ciertamente lo que Jesús dijo de que se predicaría el Reino hasta “la parte más distante de la tierra” se cumple en el Perú con excelentes resultados y para beneficio de muchas personas de ese país que tienen hambre y sed de la verdad.