Asambleas emocionantes promueven la enseñanza divina
HOY el mundo experimenta una explosión informativa. Mediante la televisión y la radio, los libros o los ordenadores, se puede obtener una cantidad casi ilimitada de conocimiento sobre prácticamente cualquier tema imaginable. No obstante, la gente enferma y muere. El delito, el hambre y la pobreza abundan por toda la Tierra, y hay más afectados de trastornos emocionales que nunca. Todo el conocimiento existente no ha servido para corregir la situación. ¿Por qué? Porque la humanidad le ha vuelto la espalda a la sabiduría de Dios.
Fue, por lo tanto, muy apropiado que se escogiera el tema “Enseñanza Divina” para las recientes asambleas de los testigos de Jehová. El programa recordó a todos los presentes que solo la enseñanza de la Palabra de Dios, la Biblia, tiene un verdadero valor salvador.
La primera asamblea empezó el jueves 3 de junio en Uniondale (Nueva York, E.U.A.). A partir de esa fecha, se celebraron asambleas en diferentes ciudades en un país tras otro, terminando en África y Sudamérica.
Tarde del primer día
Todos los días tuvieron un tema que ponía de relieve un aspecto de la enseñanza divina. Por ejemplo, el programa del primer día se basó en el tema “Conozcan la enseñanza que proviene de Dios”. (Juan 7:17.) Esta idea se desarrolló bien a lo largo del día.
Después del cántico y la oración, el presidente de la asamblea abrió el programa con el discurso titulado “Nos une la enseñanza divina”. Mostró que el pueblo de Jehová se mantiene unido al aprender Sus caminos y andar en Sus sendas. (Miqueas 4:1-5.) La enseñanza divina fortalece su unidad. Se animó a los asambleístas a regocijarse en la unidad de su hermandad. (Salmo 133:1-3.)
Más tarde se habló de las reuniones de la congregación en un simposio titulado “Reuniones que nos instruyen en los caminos de Jehová”. El primer orador recordó a los asambleístas que cuando nos reunimos, honramos a Jehová y así recibimos su bendición. El siguiente orador recalcó la necesidad de participar en las reuniones. Al hacerlo, alabamos públicamente a Jehová, demostramos nuestra fe y fortalecemos la fe de otros. El tercer orador del simposio mostró la necesidad de poner por obra lo que aprendemos en las reuniones. Tenemos que ser “hacedores de la palabra, y no solamente oidores”. (Santiago 1:22.)
A esto siguió una buena conferencia sobre cantar alabanzas a Jehová. El canto desde el corazón es una parte significativa de nuestra adoración a Dios. Luego se presentó el discurso temático “Triunfa la enseñanza divina”. ¡Qué tema tan bueno! “Jehová es la Fuente de la mejor enseñanza que pueda recibirse”, dijo el orador. Más adelante, después de explicar brevemente el milagro del cerebro humano, dijo: “Debemos usar nuestras facultades mentales para aprender la enseñanza divina. Es la única que nos proporcionará sabiduría verdadera”. Muy cierto.
La segunda mañana
“Continúen adornando la enseñanza de nuestro Salvador, Dios” fue el tema del segundo día de asamblea. (Tito 2:10.) Se habló de este principio en el discurso “Enseñanza divina contra enseñanza demoníaca”. Sí, los demonios tienen sus enseñanzas. (1 Timoteo 4:1.) Como explicó el orador, la enseñanza divina triunfa sobre la “sabiduría” de Satanás al exponer las enseñanzas falsas y los caminos astutos del Diablo. Por ello, unos cuatro millones y medio de cristianos de corazón recto ya no son esclavos de la oscuridad satánica. (Juan 8:32.)
No obstante, debemos seguir resistiendo a Satanás. Esta idea se puso de relieve en el discurso “¿Se opone usted al espíritu del mundo?”. El espíritu de este mundo es mortífero. Promueve la degeneración moral, una actitud rebelde con respecto a la autoridad y un deseo codicioso de posesiones materiales. El cristiano tiene que examinarse constantemente. ¿Tiene aún normas elevadas respecto a lo que ve, escucha o lee? El orador dijo de manera animadora: “Queremos encomiarles, hermanos, hermanas y jóvenes, por el esfuerzo diligente que ya están haciendo”. (1 Juan 2:15-17.)
Hay un factor que hace difícil resistir el espíritu del mundo. ¿Cuál? Todos somos imperfectos. Es cierto, Jesús murió por nuestros pecados, pero aún tenemos que luchar contra la inclinación hacia el pecado. Esto se explicó en el discurso “La lucha contra el poder de la carne caída”. Entre otras cosas, el orador dijo que podemos vencer en la lucha contra el pecado si nos ponemos la nueva personalidad y evitamos cualquier cosa que avive nuestras tendencias pecaminosas.
“Haga de la enseñanza saludable su modo de vivir” fue el título del siguiente discurso. Algunos convierten su salud física en un ídolo. No obstante, la salud espiritual es en realidad mucho más importante. El orador recalcó la necesidad de tomar en serio nuestras responsabilidades a este respecto, y tuvo palabras muy animadoras para las cristianas: “Apreciamos mucho tanto a las hermanas mayores como a las jóvenes que demuestran ser equilibradas en su celo por el ministerio y en el cuidado de sus responsabilidades”. Sí, y todos agradecemos a Jehová la hermosa enseñanza que nos separa del mundo.
Para concluir el programa de la mañana, se presentó el discurso “La enseñanza divina revela el propósito de la vida”. El orador dijo: “Tarde o temprano, casi toda persona se pregunta: ‘¿Qué propósito tiene la vida?’”. Con argumentos de peso probó que solo la Biblia da una respuesta sólida a esa pregunta. Luego mostró que las maravillosas promesas de Dios nos dan, efectivamente, un propósito en la vida. Es probable que muchos del auditorio pensaran: ‘Esto es exactamente lo que les gustaría oír a muchas personas de mi territorio’. El Cuerpo Gobernante pensó lo mismo. Al finalizar el discurso se presentó un nuevo folleto titulado ¿Qué propósito tiene la vida? ¡Qué contentos estuvieron todos! El intermedio del mediodía permitió la oportunidad de hojear esta nueva publicación.
La segunda tarde
El confortante tema del primer discurso de la tarde fue “Arrojen todas sus inquietudes sobre Jehová”. Muchas son las cosas que causan ansiedad; no obstante, la Palabra de Dios dice que debemos arrojar todas nuestras ansiedades sobre Dios. (1 Pedro 5:6, 7.) Es cierto que algunos problemas persisten, y con respecto a ello el orador instó: ‘Sean pacientes. Confíen en Jehová. Crean firmemente que seguir la Biblia es siempre lo mejor. Si nuestro corazón es completo para Jehová, disfrutaremos de “la paz de Dios” que supera a todo pensamiento’. (Filipenses 4:6, 7.)
Los cuatro discursos siguientes mostraron que la enseñanza divina afecta la vida de familia. El primero, “Haga del matrimonio una unión duradera”, recordó a los presentes que a los ojos de Jehová el matrimonio no es algo desechable, como piensan muchas personas del mundo. Ahora bien, para que el matrimonio tenga éxito, debemos seguir la guía de Jehová. Él nos hizo. Por lo tanto, su Palabra inspirada contiene el mejor consejo que existe para el matrimonio.
El discurso “Esfuércese por la salvación de su casa” examinó los desafíos de cuidar de una familia en estos tiempos críticos. (2 Timoteo 3:1.) Los padres enseñan a sus hijos higiene personal, buenos modales, a ser trabajadores, generosos y a preocuparse por los demás. Pero más importante aún: deben enseñar a su prole a ser siervos devotos de Jehová. (Proverbios 22:6.)
En la siguiente conferencia, “Padres: sus hijos necesitan atención especial”, el orador recordó a los asambleístas la necesidad de encomiar a los hijos, sin cerrar los ojos a sus debilidades. Los padres deben vigilar especialmente cualquier tendencia a la falta de honradez, el materialismo o el egoísmo.
Los jóvenes asambleístas escucharon con particular atención el discurso “Jóvenes: ¿las enseñanzas de quién siguen?”. La vida es difícil para los cristianos jóvenes hoy. Seguir al mundo es fácil, pero este camino conduce a la muerte. El joven necesita valor para adherirse a la enseñanza divina; sin embargo, redunda en grandes bendiciones ahora y en vida eterna en el futuro. (1 Timoteo 4:8.)
El segundo día concluyó con el drama reconfortante Jóvenes que se acuerdan de su Creador ahora. En la introducción, el director llamó a los jóvenes de la organización de Dios “un ejército teocrático que se ocupa lealmente en servicio devoto a Jehová y su Rey celestial nombrado, Cristo Jesús”. Añadió: “Nuestros jóvenes de veras están efectuando algo bueno”. El drama mostró gráficamente que si los padres preparan bien a sus hijos, a estos les será de mucha utilidad cuando crezcan y sirvan a Jehová por sí mismos.
Mañana del tercer día
El tema del tercer día fue “Sigan enseñando a gente de todas las naciones”. (Mateo 28:19, 20.) Sin duda, los presentes esperaban consejo oportuno sobre la predicación, y no se les desilusionó. Un simposio titulado “Cumplamos con gozo nuestra comisión de predicar y enseñar” fortaleció su determinación de seguir participando en la obra de dar testimonio. El primer discurso trató sobre las visitas iniciales; el segundo, sobre las revisitas, y el tercero, sobre los estudios bíblicos. Se invitó a misioneros de todo el mundo a regresar a sus hogares para asistir a la asamblea con su familia y amigos. En ciertas asambleas los misioneros participaron en esta parte del programa. Fue muy bonito saber más del éxito que tienen en sus asignaciones. El siguiente discurso, “Llevemos las buenas nuevas a todo el mundo”, analizó el impacto de la predicación informal.
La mañana terminó con el discurso de bautismo, un momento siempre esperado en las grandes concentraciones de testigos de Jehová. En asamblea tras asamblea, grandes grupos de personas dedicadas recientemente se pusieron de pie ante las muchedumbres congregadas y contestaron con confianza afirmativamente a las dos preguntas que se les hicieron. Luego se bautizaron en público. ¡Qué prueba más evidente del magnífico efecto de la enseñanza divina!
Tarde del tercer día
El programa de la tarde empezó con un estudio profundo de las Escrituras. Los testigos de Jehová conocen bien las palabras de los capítulos 24 de Mateo y 21 de Lucas 21. ¿Pensaba alguien que no podía decirse nada nuevo sobre estos capítulos bíblicos? ¡Qué equivocación! Los discursos “¿Qué será la señal de tu presencia?” y “Dinos: ¿cuándo serán estas cosas?” introdujeron a los asambleístas en un fascinante estudio de algunas secciones de estos dos capítulos y ofrecieron explicaciones actualizadas de algunos versículos. Al terminar la asamblea, los asistentes entablaron animadas conversaciones y compararon sus apuntes para cerciorarse de que habían entendido bien las explicaciones. Sin duda, se responderán muchas preguntas cuando se publique esta información en La Atalaya.
El tema del estudio de la Biblia siguió en el discurso “Respuestas informativas a sus preguntas bíblicas”. Luego el programa tomó un giro diferente. El año 1993 señalaba el 50 aniversario de la Escuela Bíblica de Galaad de la Watchtower. El discurso “Galaad: cincuenta años de preparación y obra misional” mostró a los asambleístas lo que se ha logrado en ese tiempo. Se invitó a los misioneros que estaban presentes durante el discurso “Logros de la evangelización en el campo mundial” a contar algunas experiencias al auditorio. ¡Qué emocionante fue oír sus informes!
El siguiente discurso, “Por qué se mantienen alerta los testigos de Jehová”, fue otra lección histórica. Mostró que los cristianos han estado alerta desde el siglo primero hasta la actualidad. Esperaba otra sorpresa. Al principio del siguiente discurso, titulado “Los proclamadores del Reino están activos por toda la Tierra”, el orador levantó un libro de tamaño grande (si estaba disponible en el idioma local) y dijo: “Es un placer anunciar aquí hoy la presentación de este nuevo libro, titulado Los testigos de Jehová, proclamadores del Reino de Dios”. El libro contiene un relato detallado de la historia moderna de los testigos de Jehová. Cuenta una emocionante historia de aguante, determinación y éxito, evidencia de que el espíritu de Jehová está activo sobre sus siervos.
La cuarta mañana
Era ya el último día de la asamblea. El tema del día, “Beneficiémonos de la enseñanza divina” (Isaías 48:17), prometía poner un broche de oro al programa. Por la mañana se enfocó la atención de los asambleístas en un simposio de tres contundentes discursos. Se titulaba “La advertencia inspirada de Jeremías: Un mensaje para el pasado y para nuestros días”, y contenía una explicación versículo por versículo de los capítulos 23, 24 y 25 de Jeremías. ¡Qué mensaje más fuerte contienen esos capítulos! El Israel infiel de los días de Jeremías debió estremecerse ante las francas advertencias inspiradas del profeta. El mundo entero se estremeció aún más cuando se cumplieron aquellas advertencias. ¿Es diferente hoy? De ningún modo. Los testigos de Jehová predican con valor los mensajes de juicio de Dios. Con el tiempo, todo este sistema de cosas tendrá que enfrentarse a la ejecución de la sentencia divina, que significará una total destrucción del mundo de Satanás.
La mañana del domingo concluyó con un segundo drama, No se extravíen: de Dios uno no se puede mofar. De manera gráfica mostró cómo la enseñanza divina puede protegernos de que influyan en nosotros los vídeos y la música degradantes y de la tendencia a sembrar la discordia entre hermanos cristianos. Al final del drama el presidente citó estas palabras de uno de los personajes, que nos invitan a la reflexión: “No somos inmunes a la influencia del mundo. Si no ofrecemos resistencia, el mundo puede corromper sutilmente nuestro modo de pensar. El que sigamos siendo fieles o no dependerá de lo que estemos sembrando”.
La última tarde
La asamblea se acercaba a su fin cuando el orador se dirigió al atril para pronunciar el discurso público, titulado “Enseñanza útil para nuestros tiempos críticos”. De manera lógica y clara identificó los problemas principales que nos afectan hoy y señaló algunas maneras como la enseñanza divina puede ayudarnos a disfrutar de una vida mejor. Dijo que si seguimos la enseñanza bíblica ahora, podremos seguirla para siempre en el nuevo mundo de Jehová.
Después de un resumen del artículo semanal de La Atalaya, llegó el momento del discurso final. El orador repasó rápidamente los puntos principales del programa de cuatro días y recordó a los asambleístas las nuevas publicaciones que habían recibido. También anunció que pronto saldría el segundo vídeo de la serie La Biblia, libro de hechos y profecías. Se leyeron informes conmovedores de lugares en crisis, como Bosnia y Herzegovina. Para concluir, el orador leyó las palabras de Eclesiastés 12:13: “La conclusión del asunto, habiéndose oído todo, es: Teme al Dios verdadero y guarda sus mandamientos. Porque este es todo el deber del hombre”.
¡Qué buen recordatorio! Vivamos para el día en que toda la humanidad alabará a nuestro Magnífico Instructor, Jehová, y observará su enseñanza divina.
[Fotografías en las páginas 24, 25]
Las asambleas “Enseñanza Divina” de Moscú y Kiev produjeron mucho gozo
[Fotografías en las páginas 26, 27]
1. Muchos simbolizaron su dedicación a Dios por medio del bautismo
2. Un asambleísta de 100 años de edad emocionado con una de las nuevas publicaciones
3, 4. Los instructivos dramas gustaron mucho
5. Los misioneros entrevistados en las asambleas pusieron de relieve los beneficios de la enseñanza divina