Hagamos declaración pública del nombre de Jehová
“Ofrezcamos siempre a Dios sacrificio de alabanza, es decir, el fruto de labios que hacen declaración pública de su nombre.” (HEBREOS 13:15.)
1. ¿A hacer qué instó el profeta Oseas a sus compañeros israelitas?
OSEAS, el profeta de Jehová, tenía un mensaje de suma importancia para sus compañeros israelitas. En el siglo VIII antes de la era común, exhortó a sus contemporáneos descarriados a arrepentirse. Les instó: “Tomen con ustedes palabras y vuelvan a Jehová. Díganle todos: ‘Dígnate perdonar el error; y acepta lo que es bueno, y ciertamente ofreceremos en cambio los toros jóvenes de nuestros labios’”. (Oseas 14:2.) Al instar a los israelitas a ofrecer a Jehová ‘los toros jóvenes de sus labios’, la profecía de Oseas los estaba animando a arrepentirse y rendir sacrificios de alabanza sincera a Dios.
2. ¿Qué clase de sacrificio dijo el apóstol Pablo que debían ofrecer los cristianos?
2 Hoy día los testigos de Jehová ofrecen ‘los toros jóvenes de sus labios’. También obedecen la amonestación del apóstol Pablo, que aludió a esas palabras de la profecía de Oseas cuando escribió: “Mediante [Jesucristo] ofrezcamos siempre a Dios sacrificio de alabanza, es decir, el fruto de labios que hacen declaración pública de su nombre”. (Hebreos 13:15.) Por consiguiente, una manera como los siervos de Dios lo alaban gozosamente es predicando el Reino. (Mateo 24:14.)
3. ¿Cómo podemos ofrecer a Jehová un “sacrificio de alabanza”, y las actividades de quiénes examinaremos a continuación?
3 Hacer declaración pública del nombre de Jehová es un privilegio inmerecido para los seres humanos imperfectos. Cuánto nos alegra hablar a otros acerca de nuestro Dios, Jehová, y de ese modo ofrecerle un “sacrificio de alabanza”, es decir, “los toros jóvenes de nuestros labios”. Examinemos lo que la Biblia dice tocante a los profetas de Dios y otros siervos suyos para animarnos a predicar las buenas nuevas del Reino en público hoy día. Al analizar su proceder en la vida, aprenderemos muchas cosas que nos ayudarán a disfrutar de nuestra predicación. (Romanos 15:4.)
El papel de los profetas
4, 5. a) ¿Cuál es el significado fundamental de las palabras que se traducen “profeta” en los idiomas originales de la Biblia? b) ¿Qué indica que los profetas desempeñaron un papel notable en el propósito de Dios?
4 Los profetas de Jehová tuvieron el privilegio de proclamar Su mensaje en público. Se desconoce la etimología de la voz hebrea para “profeta” (na·ví), pero el uso bíblico del término indica que los profetas verdaderos eran voceros de Jehová, hombres de Dios con mensajes inspirados. La palabra griega que se traduce “profeta” (pro·fé·tes) significa literalmente “proclamador”, que habla “delante de” o “ante” otra persona. El profeta es aquel que proclama mensajes atribuidos a una fuente divina. A menudo, aunque no siempre, los profetas verdaderos de Dios predijeron sucesos futuros.
5 Respecto al notable papel que desempeñaron los profetas en el propósito de Dios, la Cyclopædia de M’Clintock y Strong dice: “A veces se solicitaba su consejo [...]. Sin embargo, en la mayoría de los casos ellos mismos se sintieron impulsados a hablar al pueblo sin que este pidiera su consejo, y no temieron expresarse con resolución en lugares donde su presencia podía producir indignación e inquietud” (tomo VIII, página 640). Examine algunos ejemplos de lo que impulsó a los profetas a obrar con tanto valor.
Sentimientos y motivación
6, 7. ¿Qué hizo Jehová que se comiera el profeta Ezequiel, y qué efecto tuvo en él?
6 Antes de la destrucción de Jerusalén en 607 a.E.C., Jehová habló a los judíos exiliados en Babilonia mediante el profeta Ezequiel, a quien dijo: “Hijo del hombre, lo que halles, come. Cómete este rollo, y ve, habla a la casa de Israel”. Ezequiel obedeció. Dijo: “Por lo tanto, abrí la boca, y él gradualmente me hizo comer este rollo. Y, siguiendo, me dijo: ‘Hijo del hombre, debes hacer que tu propio vientre coma, para que llenes tus intestinos mismos con este rollo que te estoy dando’. Y empecé a comérmelo, y llegó a ser en mi boca como miel por lo dulce”. (Ezequiel 3:1-3.)
7 El cuerpo humano extrae las sustancias nutritivas del alimento que ingerimos, y estas se convierten, en cierto sentido, en parte de nosotros. Así mismo, era necesario que el “rollo” que se comió Ezequiel, es decir, el mensaje de Jehová que tenía que declarar, se convirtiera en parte de él e influyera en sus emociones. Las palabras de Dios conmovieron tanto los sentimientos más profundos de Ezequiel que declararlas en público era un deleite para él. Si usted es testigo de Jehová, ¿se complace en hacer declaración pública del mensaje de Dios?
8, 9. ¿Qué impulsó a Amós a profetizar?
8 Fíjese también en el ejemplo del profeta Amós. Vivió en el siglo IX a.E.C., y fue uno de los primeros profetas hebreos que escribieron un libro bíblico con su nombre. Como Ezequiel, Amós proclamó con energía la palabra de Jehová. La expresión “esto es lo que ha dicho Jehová” aparece repetidas veces en el libro que lleva su nombre. (Amós 1:3, 6, 9, 11, 13; 2:1, 4, 6, 11; 3:12; 5:3, 4, 16; 7:17.) Amós vio la necesidad de declarar en público las palabras de Dios.
9 Como profeta de Dios, Amós obró con prontitud cuando recibió las declaraciones divinas. Mediante él, Dios dijo: “¡Hay un león que ha rugido! ¿Quién no tendrá miedo? ¡El Señor Soberano Jehová mismo ha hablado! ¿Quién no profetizará?”. (Amós 3:8.) El profeta se sintió impulsado irresistiblemente a declarar el mensaje de Jehová.
10. ¿Cómo reaccionan los siervos modernos de Jehová cuando otros se oponen a su predicación?
10 Con la intensidad del rugido de un león, Jehová proclama sus mensajes de juicio sobre el inicuo sistema mundial actual. Al igual que Amós, los siervos modernos de Jehová se sienten impelidos a declarar en público las palabras de Dios. Incluso cuando se ven amenazados por opositores, siguen el ejemplo de los apóstoles Pedro y Juan, quienes aseguraron con vigor: “En cuanto a nosotros, no podemos dejar de hablar de las cosas que hemos visto y oído”. Los apóstoles también dijeron: “Tenemos que obedecer a Dios como gobernante más bien que a los hombres”. (Hechos 4:20; 5:29.) ¿Qué puede decirse de nosotros? Es bueno que examinemos lo que pensamos sobre hacer declaración pública del nombre de Jehová.
“De la abundancia del corazón”
11. ¿Qué debe movernos a perseverar en hacer declaración pública del nombre de Jehová?
11 No cabe la menor duda de que los profetas de Jehová agradecían sus privilegios. Esa clase de agradecimiento a Jehová debe movernos a hacer declaración pública de su nombre. Salmo 145:1, 2 dice: “Te ensalzaré, oh mi Dios el Rey, y ciertamente bendeciré tu nombre hasta tiempo indefinido, aun para siempre. Todo el día te bendeciré, sí, y ciertamente alabaré tu nombre hasta tiempo indefinido, aun para siempre”. ¿Reflejan estas palabras su actitud? Estudiar la Biblia con regularidad nos ayuda a profundizar el agradecimiento por lo que Jehová ha hecho, está haciendo y hará en el futuro por nosotros. Y cuando la estudiamos en familia, ¿no es cierto que la Palabra de Dios ejerce poder y nos impulsa a querer hablar de él y de sus propósitos? (Hebreos 4:12.) A fin de hacer declaración pública del nombre de Jehová con eficiencia, también tenemos que aprovechar plenamente las publicaciones cristianas que Jehová Dios proporciona mediante el “esclavo fiel y discreto” ungido. (Mateo 24:45-47.)
12. ¿Cómo nos ayudan a hacer declaración pública las reuniones cristianas y la meditación?
12 Para alabar a Jehová con un corazón agradecido, es preciso que asistamos regularmente a las reuniones cristianas. Todo el pueblo de Jehová debe hacer caso a la exhortación del apóstol Pablo: “Considerémonos unos a otros para incitarnos al amor y a las obras excelentes, sin abandonar el reunirnos, como algunos tienen por costumbre, sino animándonos unos a otros, y tanto más al contemplar ustedes que el día se acerca”. (Hebreos 10:24, 25.) ¿Asiste con regularidad a las reuniones cristianas? ¿Suele hablar de las verdades bíblicas, las experiencias animadoras y los informes emocionantes sobre la expansión teocrática que se presentan en las reuniones del pueblo de Dios? Si no se decide a hablar acerca de Jehová y de sus propósitos, aparte tiempo para meditar en su Palabra a fin de que Sus pensamientos penetren profundamente en su corazón. (Salmo 77:12; 143:5.) Sí, tanto las reuniones cristianas como la meditación regular en la Palabra de Dios le ayudarán a apreciar el maravilloso privilegio de hacer declaración pública del nombre de Jehová.
13. ¿Cómo ‘producimos lo bueno’ con el corazón?
13 Si tenemos un corazón lleno de gratitud a Jehová, produciremos fruto bueno. “El hombre bueno, del buen tesoro de su corazón produce lo bueno —razonó Jesús—; pero el hombre inicuo produce lo que es inicuo de su tesoro inicuo; porque de la abundancia del corazón habla su boca.” (Lucas 6:45.) ¿De qué mejor manera pudiéramos ‘producir lo bueno’ que haciendo declaración pública del nombre de Jehová y hablando de sus propósitos a nuestros vecinos y parientes, en realidad, a todas las personas que encontremos?
Los resultados de la declaración pública
14. a) ¿Qué puede experimentar tanto el que predica como el que oye el mensaje del Reino? b) ¿Qué se logra mediante la predicación del Reino?
14 Los profetas de Dios hallaron gozo en su servicio, y su mensaje benefició a los oyentes que lo aceptaron. De igual manera, la declaración pública del mensaje del Reino produce mucha alegría a los que lo proclaman. (Hechos 20:35.) ¡Y cuánto beneficia a los oyentes que lo aprecian! Aceptar las buenas nuevas ayuda a las personas a vencer o a combatir la depresión. Los que están afligidos porque han perdido a un ser querido en la muerte se regocijan con la perspectiva de la resurrección. Otros se libran de la esclavitud a la nicotina, la heroína y otras sustancias adictivas. Muchos mejoran su moralidad, y todos los que aceptan la verdad bíblica consiguen libertad espiritual. (Juan 5:28, 29; 8:32.) Anunciar que el Reino es la única esperanza para la humanidad también advierte, por una parte, a los inicuos y, por otra, permite que los de corazón sincero respondan favorablemente. De este modo se separa a la gente, ya sea para el “cortamiento eterno” o para la “vida eterna” cuando se ejecute la sentencia divina sobre este mundo inicuo. (Mateo 24:14; 25:31-46; Ezequiel 33:1-9; 1 Timoteo 2:3, 4.) Nuestra predicación es una obra de socorro sin precedentes; es el mensaje de mayor difusión en toda la historia.
15. ¿Cómo podemos ayudar a las personas de nuestro territorio que pudieran ser merecedoras?
15 Los testigos de Jehová de tiempos modernos con gusto servimos como esclavos a nuestro Padre celestial y le obedecemos. (Romanos 12:11.) Por ello, nos alegra apartar tiempo regularmente para predicar las buenas nuevas en público y de casa en casa. (Hechos 5:42; 20:20.) Los informes mundiales muestran que aún quedan personas merecedoras en nuestros territorios. Las circunstancias cambiantes del mundo afectan a la gente de diversas maneras. Muchos se han convertido de repente en refugiados, forasteros en un país extranjero. Puede que haya algunos en el territorio donde predicamos. De ser así, hagamos todo lo posible por ayudarlos en sentido espiritual al participar con perseverancia en “la obra santa de las buenas nuevas”. (Romanos 15:16.) Algunos cristianos han aprendido otro idioma a fin de declarar las buenas nuevas del Reino a esas personas.
16. ¿Qué nos ayudará a perseverar en declarar el nombre de Jehová?
16 Muchos de los profetas de Dios recibieron asignaciones muy difíciles. No era fácil declarar los mensajes divinos a gente que no quería aceptarlos. De igual modo, no a todos los siervos dedicados de Jehová les resulta fácil hacer declaración pública de Su nombre, sobre todo en territorios donde hay muchas personas indiferentes. Sin embargo, si tenemos confianza, que resulta de la oración y el estudio de la Palabra de Dios, así como de la fortaleza que Jehová da, podremos declarar el mensaje del Reino con perseverancia. (Filipenses 4:13; Revelación 14:6.) ¿Qué más podemos aprender a este respecto de los profetas de Jehová y sus otros siervos de la antigüedad?
Compañerismo en el ministerio del campo
17. ¿Qué ejemplos bíblicos hay de compañerismo beneficioso en el servicio de Dios?
17 Al principio, Moisés, el profeta de Dios, cumplió su asignación con la ayuda de su hermano mayor, Aarón. Jehová dijo a Moisés: “[Aarón] tiene que hablar por ti al pueblo; y tiene que suceder que él te servirá de boca”. (Éxodo 4:16.) Piense también en los días de los profetas Elías y Eliseo, cuando abundaban “los hijos de los profetas”. Al parecer eran grupos de siervos de Dios que trabajaban juntos y que sin duda gozaban de buen compañerismo. (2 Reyes 2:3-5; 4:38; compárese con 1 Samuel 10:5, 10.) Desde luego, Moisés, Aarón y “los hijos de los profetas” no declararon las buenas nuevas del Reino. No obstante, su compañerismo fue provechoso para ellos. Siglos más tarde, Jesucristo envió a 70 discípulos al ministerio “de dos en dos”, y no cabe duda de que se beneficiaron de ese compañerismo. (Lucas 10:1-16; compárese con Hechos 17:10, 11; 20:20.)
18. ¿Cómo ha cumplido un propósito útil el compañerismo en el ministerio hoy día?
18 En 1953, los testigos de Jehová emprendieron un programa en el que los proclamadores del Reino iban a trabajar juntos en el ministerio del campo. El compañerismo no era, por supuesto, el único objetivo. El propósito de este programa de preparación era convertir a los siervos de Dios en maestros y predicadores más eficientes de las buenas nuevas. Con este objetivo, los publicadores del Reino con más experiencia participaron en el ministerio con los más nuevos. Este programa de preparación para predicar de casa en casa ha sido muy provechoso y ha ayudado al pueblo de Jehová a mejorar la declaración pública de su nombre. (1 Timoteo 4:16.) Hoy en día, la seguridad es otro factor por el cual es aconsejable que los cristianos participen en el ministerio “de dos en dos”, especialmente en ciertas zonas.
19. ¿Qué debemos tener presente respecto a nuestras metas en el ministerio?
19 Sea que participe en el ministerio con un compañero de creencia o predique solo, procure lograr alguna meta u objetivo personal. Debe ser realista, alcanzable. ¿Necesita ayuda para adaptar sus introducciones a fin de que despierten el interés de las personas de su territorio? En tal caso, quizás pueda acompañar a un precursor —proclamador del Reino de tiempo completo— o a un publicador que use eficazmente buenas introducciones. Tal vez su compañero le pueda ayudar a preparar y emplear las introducciones que aparecen en Nuestro Ministerio del Reino o en el libro Razonamiento a partir de las Escrituras. Cuando predique de casa en casa con alguien, escuche atentamente las presentaciones de su compañero. Luego intente hacer una presentación similar hasta que domine este aspecto de su ministerio.
20, 21. ¿Qué puede hacer que el compañerismo en el ministerio del campo sea especialmente útil?
20 ¿Qué pasos puede dar si necesita ayuda para hacer revisitas eficaces con el propósito de empezar un estudio bíblico? Tal vez pueda hablar con el conductor del Estudio de Libro de Congregación a fin de que lo asigne a predicar con un publicador del Reino que haya tenido buenos resultados en comenzar estudios bíblicos. No se quede callado mientras hagan revisitas juntos. Por el contrario, después de que su compañero le muestre cómo hace una revisita, quizás sea provechoso que usted haga una presentación similar en la siguiente visita. Su compañero estará allí para ayudarle y ofrecerle consejo luego. (Compárese con Gálatas 6:6.)
21 Esa colaboración amorosa de un compañero en el servicio del campo puede ayudarle a alcanzar sus metas en el ministerio. Esa ayuda y su aprecio profundo por la bondad amorosa de Jehová al concederle el privilegio de efectuar esta obra, hará posible que sea todavía más eficiente en la predicación del Reino. Valore su privilegio de bendecir a Jehová hablando bien de él constantemente y haciendo declaración pública de su nombre con regularidad. (Salmo 145:1, 2, 9-13.)
22. ¿Qué preguntas se contestarán en el artículo siguiente?
22 Los testigos de Jehová visitamos los hogares vez tras vez en nuestro ministerio de casa en casa. Muchos escuchan las buenas nuevas con aprecio profundo. Sin embargo, puede que algunos no quieran escuchar el mensaje del Reino. ¿Qué debemos hacer en estos casos? ¿Cómo podemos perseverar en la obra que Jehová ha asignado a su pueblo? ¿Qué ejemplos bíblicos pueden ayudarnos o guiarnos? Estas preguntas se contestarán en el artículo siguiente.
¿Captó los siguientes puntos?
◻ ¿Qué dijeron Oseas y el apóstol Pablo respecto a los sacrificios que se ofrecen a Dios?
◻ ¿Qué impulsó a Ezequiel y a Amós a profetizar?
◻ ¿Cómo debemos ver la predicación del Reino?
◻ ¿Cómo puede beneficiarnos el compañerismo en el ministerio del campo?
[Fotografías en la página 13]
El compañerismo útil puede ayudarnos a mejorar en el ministerio