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  • La Atalaya. Anunciando el Reino de Jehová 1996
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La Atalaya. Anunciando el Reino de Jehová 1996
w96 15/5 págs. 10-15

Dediquémonos a la lectura

“Mientras llego, continúa aplicándote a la lectura pública, a la exhortación, a la enseñanza.” (1 TIMOTEO 4:13.)

1. ¿Cómo nos beneficia la lectura de la Biblia?

JEHOVÁ DIOS nos ha dotado a los seres humanos de la increíble capacidad de aprender a leer y escribir, y, además, nos ha dado su Palabra, la Biblia, a fin de que estemos bien instruidos. (Isaías 30:20, 21.) De hecho, gracias a sus páginas nos es posible “andar” con los patriarcas temerosos de Dios, como Abrahán, Isaac y Jacob; “ver” a mujeres piadosas como Sara, Rebeca y Rut, la fiel moabita, y “escuchar” a Jesucristo pronunciar el Sermón del Monte. Todo este deleite y esta fabulosa instrucción procedentes de la Sagrada Escritura pueden ser nuestros siempre que seamos buenos lectores.

2. ¿Qué indica que Jesús y los apóstoles sabían leer bien?

2 Jesucristo, hombre perfecto, fue sin duda un buen lector y conocía muy bien las Escrituras Hebreas; así, cuando el Diablo lo tentó, respondió repetidas veces con palabras tomadas de ellas diciendo: “Está escrito”. (Mateo 4:4, 7, 10.) En cierta ocasión que se hallaba en la sinagoga de Nazaret, leyó en público un pasaje de la profecía de Isaías y se lo aplicó a sí mismo. (Lucas 4:16-21.) ¿Qué hay de los apóstoles? En sus escritos citaron con frecuencia las Escrituras Hebreas. Aunque los gobernantes judíos tenían a Pedro y Juan por hombres iletrados y plebeyos porque no se habían educado en las escuelas hebreas de estudios superiores, sus epístolas inspiradas por Dios prueban a todas luces que sabían leer y escribir bien. (Hechos 4:13.) ¿En realidad importa tanto la lectura?

“Feliz es el que lee en voz alta”

3. ¿Por qué es tan importante leer las Escrituras y las publicaciones cristianas?

3 El conocimiento exacto de la Biblia y su aplicación conducen a la vida eterna. (Juan 17:3.) Por lo tanto, los testigos de Jehová saben lo fundamental que es leer y estudiar la Sagrada Escritura y las publicaciones cristianas provistas por Dios mediante la clase del esclavo fiel y discreto, compuesta de cristianos ungidos. (Mateo 24:45-47.) De hecho, millares de personas han aprendido a leer con las publicaciones de la Sociedad Watch Tower concebidas expresamente a tal efecto, y así han obtenido el conocimiento vivificador de la Palabra de Dios.

4. a) ¿Por qué producen felicidad la lectura, el estudio y la aplicación de la Palabra de Dios? b) ¿Qué dijo Pablo a Timoteo con referencia a la lectura?

4 La felicidad se deriva de la lectura, el estudio y la aplicación de la Palabra de Dios, pues de ese modo complacemos y honramos a Dios, recibimos su bendición y nos sentimos gozosos. Jehová desea que sus siervos sean felices; de ahí que ordenara a los sacerdotes que leyeran su Ley al pueblo del antiguo Israel. (Deuteronomio 31:9-12.) Cuando el copista Esdras y otros personajes leyeron la Ley al pueblo congregado en Jerusalén y explicaron su sentido, se produjo como resultado “un gran regocijo”. (Nehemías 8:6-8, 12.) Posteriormente, el apóstol Pablo escribió a su colaborador Timoteo: “Mientras llego, continúa aplicándote a la lectura pública, a la exhortación, a la enseñanza”. (1 Timoteo 4:13.) Otra versión dice: “Dedícate a la lectura pública de las Escrituras”. (Nueva Versión Internacional.)

5. ¿Cómo enlaza Revelación 1:3 la felicidad con la lectura?

5 Que la felicidad depende de leer y aplicar la Palabra de Dios, se desprende claramente de las palabras de Revelación (Apocalipsis) 1:3: “Feliz es el que lee en voz alta, y los que oyen, las palabras de esta profecía, y que observan las cosas que se han escrito en ella; porque el tiempo señalado está cerca”. En efecto, es menester leer en voz alta y oír las palabras proféticas de Dios contenidas en Revelación y en el resto de las Escrituras. La persona verdaderamente feliz es aquella cuyo “deleite está en la ley de Jehová, y día y noche lee en su ley en voz baja”. ¿El efecto? “Todo lo que haga tendrá éxito.” (Salmo 1:1-3.) Tiene sobradas razones, pues, la organización de Jehová para exhortarnos con insistencia a leer y estudiar la Palabra de Dios individualmente, en familia y con los amigos.

Raciocinio y meditación

6. ¿Qué se mandó a Josué que leyera, y qué beneficio sacaría?

6 ¿Cómo podemos aprovecharnos al máximo de la lectura de la Palabra de Dios y las publicaciones cristianas? Seguramente nos beneficiará imitar a Josué, caudillo del antiguo Israel y hombre temeroso de Dios a quien se le mandó: “Este libro de la ley no debe apartarse de tu boca, y día y noche tienes que leer en él en voz baja, a fin de que cuides de hacer conforme a todo lo que está escrito en él; porque entonces tendrás éxito en tu camino y entonces actuarás sabiamente”. (Josué 1:8.) ‘Leer en voz baja’ significa musitar las palabras para uno mismo, lo cual constituye un recurso para grabar la información en la memoria. Josué había de leer la Ley de Dios “día y noche”, es decir, con regularidad; de ese modo tendría éxito y obraría sabiamente al cumplir con las obligaciones dadas por Dios. La lectura habitual de la Palabra de Dios es igual de beneficiosa para nosotros.

7. ¿Por qué no debemos dejar que la velocidad sea lo más importante al leer la Palabra de Dios?

7 Al leer la Palabra de Dios no hay que dejar que la velocidad sea lo más importante. Si nos hemos propuesto dedicar cierto tiempo a la lectura de la Biblia o de alguna publicación cristiana, queremos tomárnoslo con calma. Esto es de primordial importancia cuando estudiamos con miras a recordar puntos relevantes. Y al leer, raciocinemos; analicemos las declaraciones del escritor bíblico y preguntémonos: ‘¿Qué trata de decir? ¿Cómo puedo utilizar esta información?’.

8. ¿Por qué es útil meditar cuando leemos las Escrituras?

8 Reservemos tiempo para meditar mientras leemos las Santas Escrituras; esto contribuirá a que recordemos los pasajes y apliquemos sus principios. Reflexionar sobre la Palabra de Dios para así grabar en la mente ciertos puntos, también nos permitirá hablar desde el corazón y responder con exactitud a cualquiera que haga preguntas sinceras, en vez de decir algo que tal vez nos pese después. Dice un proverbio divinamente inspirado: “El corazón del justo medita para responder”. (Proverbios 15:28.)

Relacionemos los puntos nuevos con los que ya conocemos

9, 10. ¿Cómo enriquece la lectura de la Biblia el relacionar los puntos nuevos con los que ya conocemos?

9 La mayoría de los cristianos deben admitir que en una época sabían muy poco de Dios, su Palabra y sus propósitos. Hoy, sin embargo, estos ministros cristianos pueden, remontándose a la creación y a la caída del hombre en el pecado, explicar el propósito del sacrificio de Cristo, hablar de la destrucción de este inicuo sistema de cosas y mostrar que la humanidad obediente será bendecida con vida eterna en una Tierra paradisíaca. Ello se debe en buena parte a que los siervos de Jehová han adquirido “el mismísimo conocimiento de Dios” por su estudio de la Biblia y las publicaciones cristianas. (Proverbios 2:1-5.) Poco a poco han ido relacionando los puntos nuevos con los que ya conocían.

10 Asociar los puntos bíblicos recién aprendidos con los que uno ya conoce es provechoso y gratificante. (Isaías 48:17.) Siempre que nos encontremos con leyes, principios o incluso conceptos un tanto abstractos, relacionémoslos con lo que ya sabemos; veamos cómo encajan dentro de lo que hemos aprendido del “modelo de palabras saludables”. (2 Timoteo 1:13.) Busquemos información que nos ayude a fortalecer la relación con Dios, a mejorar la personalidad cristiana o a comunicar las verdades bíblicas.

11. ¿Qué podemos hacer al leer en la Biblia un pasaje relacionado con la conducta? Dé un ejemplo.

11 Al leer en la Biblia un pasaje relacionado con la conducta, procuremos entender el principio envuelto; meditemos sobre él y determinemos cómo actuaríamos en circunstancias parecidas. José, hijo de Jacob, rechazó continuamente la incitación de la esposa de Potifar a participar en inmoralidad sexual diciendo: “¿Cómo podría yo cometer esta gran maldad y realmente pecar contra Dios?”. (Génesis 39:7-9.) Tras este conmovedor relato subyace un principio: la inmoralidad sexual es un pecado contra Dios. Podemos asociar mentalmente este principio con otras declaraciones de la Palabra de Dios y recordarlo para beneficio propio, en caso de que nos veamos tentados a incurrir en este mismo tipo de falta. (1 Corintios 6:9-11.)

Visualización de los sucesos bíblicos

12. ¿Por qué es ventajoso visualizar los relatos bíblicos que leemos?

12 Para grabar en la memoria lo que leemos, es preciso que visualicemos los sucesos: ver con la imaginación el terreno, las casas, la gente; oír sus voces; percibir el aroma del pan que se cuece en el horno; revivir las escenas. Entonces la lectura será una experiencia conmovedora porque nos permitirá ver una ciudad antigua, escalar una montaña elevada, maravillarnos con los prodigios de la creación o relacionarnos con hombres y mujeres de inmensa fe.

13. ¿Cómo describiría la narración de Jueces 7:19-22?

13 Imaginémonos que estamos leyendo el pasaje de Jueces 7:19-22. Visualicemos lo que ocurre. El juez Gedeón y 300 israelitas valerosos han tomado sus puestos en los límites del campamento madianita. Son cerca de las diez de la noche, la hora en que comienza “la vigilia intermedia de la noche”. Los centinelas madianitas acaban de relevarse, y la oscuridad cubre el campamento de los enemigos de Israel, los cuales duermen. Gedeón y sus hombres están provistos de cuernos, y en la mano izquierda llevan cántaros vacíos con una antorcha dentro. De repente, los tres escuadrones, de un centenar de hombres cada uno, tocan los cuernos, rompen los cántaros y, sosteniendo las antorchas en alto, exclaman: “¡La espada de Jehová y de Gedeón!”. Observemos el campamento. Los madianitas inician la huida gritando. Mientras los trescientos siguen tocando los cuernos, Dios vuelve la espada de los madianitas contra sí mismos. Madián se da a la fuga y Jehová otorga la victoria a Israel.

Extracción de lecciones valiosas

14. ¿Cómo podemos valernos del capítulo 9 de Jueces para enseñar a nuestros hijos la necesidad de ser humildes?

14 De la lectura de la Palabra de Dios podemos extraer muchas lecciones. A modo de ejemplo, supongamos que queremos grabar en nuestros hijos la necesidad de ser humildes. Pues bien, no debería ser difícil visualizar y comprender el punto comunicado por la profecía de Jotán, hijo de Gedeón. Comencemos leyendo Jueces 9:8: “Sucede que una vez —dijo Jotán— los árboles fueron a ungir sobre sí un rey”. El olivo, la higuera y la vid rehusaron el reino; en cambio, el ordinario cambrón, o espino, tenido en tan poca estima, aceptó gustoso. Una vez terminado de leer el relato en voz alta, podemos explicar a nuestros hijos que las plantas valiosas representaron a las personas honorables que no buscaban reinar sobre sus hermanos israelitas. El cambrón, que sólo sirve para hacer leña, representó el reinado del orgulloso Abimélec, un asesino que quiso dominar a los demás, pero que murió en cumplimiento de la profecía de Jotán. (Jueces, capítulo 9.) ¿Qué niño querrá crecer y asemejarse al cambrón?

15. ¿Cómo subraya el libro de Rut la importancia de la lealtad?

15 La importancia de la lealtad se evidencia en el libro bíblico de Rut. Supongámonos que la familia se turna para leer el relato en voz alta y tratar de asimilarlo. Ahí vemos a la moabita Rut de camino a Belén acompañada de su suegra, Noemí, que ha enviudado, y la oímos decir: “Tu pueblo será mi pueblo, y tu Dios mi Dios”. (Rut 1:16.) Luego, la laboriosa Rut es vista espigando detrás de los segadores en el campo de Boaz. Escuche cómo él la alaba: “Toda persona en la puerta de mi pueblo se da cuenta de que eres una mujer excelente”. (Rut 3:11.) Al poco tiempo, Boaz se casa con Rut, y el hijo que les nace es, en conformidad con la ley de levirato, un hijo nacido “a Noemí”. Rut pasa a formar parte de la genealogía de David y, finalmente, de Jesucristo. Así recibe un “salario perfecto”. De la lectura de este pasaje bíblico extraemos otra lección valiosa: seamos leales a Jehová y recibiremos una generosa recompensa. (Rut 2:12; 4:17-22; Proverbios 10:22; Mateo 1:1, 5, 6.)

16. ¿A qué prueba se enfrentaron los tres hebreos, y cómo puede ayudarnos este relato?

16 El relato de los hebreos Sadrac, Mesac y Abednego puede ayudarnos a guardar fidelidad a Dios en situaciones críticas. Visualicemos lo sucedido conforme leemos en voz alta el capítulo 3 de Daniel. Una enorme estatua de oro se yergue sobre la llanura de Dura, donde se ha convocado a todos los funcionarios babilonios. Al sonido de los instrumentos musicales, todos se postran y rinden culto a esta imagen erigida por el rey Nabucodonosor; todos salvo Sadrac, Mesac y Abednego, quienes, con respeto y firmeza, informan al rey que no servirán a sus dioses ni adorarán la estatua de oro. Los jóvenes hebreos son arrojados en un horno calentado más de lo que es costumbre. ¿Qué sucede entonces? Al mirar en el interior del horno, el rey observa a cuatro hombres sanos, uno de los cuales “se asemeja a un hijo de los dioses”. (Daniel 3:25.) Los tres hebreos son sacados del horno y Nabucodonosor alaba al Dios de ellos. Realmente valió la pena visualizar el relato. Y ¡qué gran lección nos enseña de ser fieles a Jehová en períodos de prueba!

Beneficios de leer la Biblia en familia

17. Mencione brevemente algunos de los beneficios que se obtienen de leer la Biblia en familia.

17 Las familias pueden sacar mucho provecho de leer regularmente la Biblia juntas. Comenzando en Génesis, pueden contemplar la creación y echar una mirada al hogar paradisíaco donde Dios instaló originalmente al hombre. También pueden vivir las experiencias de los fieles patriarcas y sus familias, y seguir a los israelitas en su paso por el lecho seco del mar Rojo; ver al pastorcillo David derribar al gigante filisteo Goliat; observar la construcción del templo de Jehová en Jerusalén, ver cómo las hordas babilonias lo arrasan y asistir a su reconstrucción bajo el mando del gobernador Zorobabel. Asimismo pueden escuchar, junto con los humildes pastores en las cercanías de Belén, el anuncio angélico del nacimiento de Jesús; leer los detalles de su bautismo y su ministerio; verlo dar su vida humana en rescate y participar del gozo de su resurrección. Luego, pueden viajar con el apóstol Pablo y presenciar el establecimiento de las congregaciones a medida que el cristianismo se difunde. Finalmente, al llegar al libro de Revelación, pueden gozar de la grandiosa visión sobre el futuro dada al apóstol Juan, la cual incluye el Reino milenario de Cristo.

18, 19. ¿Qué sugerencias se dan para la lectura de la Biblia en familia?

18 Al leer la Biblia en familia hay que hacerlo con claridad y entusiasmo. En ciertos pasajes uno de los miembros, posiblemente el padre, puede hacer de narrador, mientras los demás interpretan el papel de los personajes bíblicos con el sentimiento apropiado.

19 La lectura de la Biblia en familia contribuye a mejorar la habilidad de cada uno como lector; además, amplía nuestro conocimiento de Dios y nos acerca más a él. Asaf cantó: “En cuanto a mí, el acercarme a Dios es bueno para mí. En el Señor Soberano Jehová he puesto mi refugio, para declarar todas tus obras”. (Salmo 73:28.) Tal intimidad con Dios ayudará a nuestras familias a ser como Moisés, quien “continuó constante como si viera a Aquel que es invisible”, es decir, a Jehová Dios. (Hebreos 11:27.)

La lectura y el ministerio cristiano

20, 21. ¿Qué relación hay entre nuestra comisión de predicar y el saber leer bien?

20 El deseo de adorar a “Aquel que es invisible” debe impulsarnos a poner mucho empeño en ser buenos lectores. Saber leer bien resulta muy ventajoso al dar testimonio de la Palabra de Dios. En verdad nos ayuda a cumplir con la orden que Jesús dio a sus seguidores de predicar el Reino, cuando dijo: “Vayan [...] y hagan discípulos de gente de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del espíritu santo, enseñándoles a observar todas las cosas que yo les he mandado”. (Mateo 28:19, 20; Hechos 1:8.) Dar testimonio es la principal tarea del pueblo de Jehová, y leer bien nos ayuda a efectuar dicha comisión.

21 Ser un buen lector y un hábil maestro de la Palabra de Dios supone esfuerzo. (Efesios 6:17.) Por consiguiente, ‘hagamos lo sumo posible para presentarnos aprobados a Dios, trabajadores que manejamos la palabra de la verdad correctamente’. (2 Timoteo 2:15.) Aumentemos nuestro conocimiento de la verdad bíblica y nuestra habilidad como testigos de Jehová dedicándonos a la lectura.

¿Qué respondería usted?

◻ ¿En qué sentido depende la felicidad de leer la Palabra de Dios?

◻ ¿Por qué debemos meditar sobre lo que leemos en la Biblia?

◻ ¿Por qué hay que establecer relaciones y visualizar los sucesos cuando leemos las Escrituras?

◻ ¿Cuáles son algunas de las lecciones que se extraen de la lectura de la Biblia?

◻ ¿Por qué hay que leer la Biblia en voz alta en familia, y cómo se relaciona la lectura con el ministerio cristiano?

[Ilustración de la página 13]

Cuando leamos la Biblia en familia, visualicemos los pasajes y reflexionemos sobre su significado

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