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  • Bendiciones o maldiciones. Ejemplos para nosotros en la actualidad

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  • Bendiciones o maldiciones. Ejemplos para nosotros en la actualidad
  • La Atalaya. Anunciando el Reino de Jehová 1996
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La Atalaya. Anunciando el Reino de Jehová 1996
w96 15/6 págs. 17-22

Bendiciones o maldiciones. Ejemplos para nosotros en la actualidad

“Estas cosas siguieron aconteciéndoles como ejemplos, y fueron escritas para amonestación de nosotros a quienes los fines de los sistemas de cosas han llegado.” (1 CORINTIOS 10:11.)

1. Del mismo modo que inspeccionamos un instrumento, ¿qué examen debemos hacer?

OCULTA bajo una capa de pintura, la herrumbre puede empezar a corroer un instrumento de hierro, y quizás pase algún tiempo antes de que aflore a la superficie. Del mismo modo, las actitudes y los deseos de nuestro corazón pueden comenzar a degradarse mucho antes de que produzcan graves consecuencias o de que siquiera otros lo adviertan. Tal como es prudente inspeccionar un instrumento para ver si está oxidándose, así un examen minucioso del corazón para mantenerlo saludable contribuirá a que preservemos la integridad cristiana. Dicho de otro modo: está en nuestra mano recibir las bendiciones de Dios y evitar sus maldiciones. Tal vez alguien piense que las bendiciones y las maldiciones proferidas sobre el antiguo pueblo de Israel tienen poco significado para quienes vivimos en la conclusión de este sistema de cosas. (Josué 8:34, 35; Mateo 13:49, 50; 24:3.) Pero no es así. Podemos sacar mucho provecho de los ejemplos amonestadores de Israel, según se exponen en el capítulo 10 de la primera carta a los Corintios.

2. ¿Qué dice 1 Corintios 10:5, 6 sobre las experiencias de Israel en el desierto?

2 El apóstol Pablo establece un paralelo entre los israelitas bajo Moisés y los cristianos bajo Cristo. (1 Corintios 10:1-4.) Aunque el pueblo de Israel pudo haber entrado en la tierra de promisión, “sobre la mayor parte de ellos Dios no expresó su aprobación, pues quedaron tendidos en el desierto”. Por consiguiente, Pablo dice a sus compañeros cristianos: “Ahora bien, estas cosas llegaron a ser nuestros ejemplos, para que nosotros no seamos personas que deseen cosas perjudiciales, tal como ellos las desearon”. (1 Corintios 10:5, 6.) Los deseos se nutren en el corazón, por lo que debemos tener presentes las lecciones que aquí cita Pablo.

Advertencia sobre la idolatría

3. ¿Cómo pecaron los israelitas en el incidente del becerro de oro?

3 La primera advertencia de Pablo es: “Ni nos hagamos idólatras, como hicieron algunos de ellos; así como está escrito: ‘Se sentó el pueblo a comer y beber, y se levantaron para divertirse’”. (1 Corintios 10:7.) Este ejemplo admonitorio alude a la ocasión en que los israelitas volvieron a las costumbres de Egipto y fabricaron un becerro de oro para idolatrarlo. (Éxodo, capítulo 32.) El discípulo Esteban señaló la raíz del problema: “Nuestros antepasados rehusaron hacerse obedientes a [Moisés, el representante de Dios]; antes bien, lo echaron a un lado, y en sus corazones se volvieron a Egipto, diciendo a Aarón: ‘Haznos dioses que vayan delante de nosotros. Porque a este Moisés, que nos sacó de la tierra de Egipto, no sabemos qué le habrá pasado’. Así que hicieron un becerro en aquellos días y le trajeron un sacrificio al ídolo y se pusieron a gozar en las obras de sus manos”. (Hechos 7:39-41.) Obsérvese que los rebeldes israelitas abrigaron “en sus corazones” deseos incorrectos que los condujeron a la idolatría. “Hicieron un becerro [...] y le trajeron un sacrificio al ídolo.” Es más, ‘se pusieron a gozar en la obra de sus manos’. Hubo música, canto, danzas, comida y bebida. Es obvio que la idolatría fue seductora y entretenida.

4, 5. ¿Qué prácticas idolátricas debemos evitar?

4 El Egipto antitípico, el mundo de Satanás, prácticamente rinde culto al entretenimiento. (1 Juan 5:19; Revelación [Apocalipsis] 11:8.) Idolatra a actores, cantantes y estrellas del deporte, así como sus bailes, su música y sus conceptos sobre lo que significa divertirse. Muchos han caído en la tentación de entregarse al entretenimiento mientras afirman adorar a Jehová. Cuando hay que censurar a un cristiano que ha obrado mal, la causa de su debilidad espiritual suele originarse en el consumo de bebidas alcohólicas, el baile y la diversión en cierto sentido rayana en la idolatría. (Éxodo 32:5, 6, 17, 18.) Si bien hay entretenimiento sano y agradable, hoy día gran parte de la música, el baile, las películas y los vídeos tienen como objetivo satisfacer los deseos corrompidos de la carne.

5 Los verdaderos cristianos no sucumben a la adoración de ídolos. (2 Corintios 6:16; 1 Juan 5:21.) Cada uno de nosotros debe velar para no aficionarse al entretenimiento idolátrico ni exponerse a los efectos perniciosos de entregarse por entero a la diversión al estilo mundano. Si nos sometemos a las influencias del mundo, los deseos y las actitudes perjudiciales se albergarán casi de un modo imperceptible en la mente y el corazón. De no corregírseles, con el tiempo harán que ‘quedemos tendidos en el desierto’ del sistema de Satanás.

6. ¿Qué medidas positivas pudieran ser necesarias con relación al entretenimiento?

6 Como hizo Moisés en el incidente del becerro de oro, “el esclavo fiel y discreto” en realidad está diciendo: “¿Quién está de parte de Jehová? ¡A mí!”. Las medidas positivas que tomemos para mostrar nuestra firme adhesión a la adoración verdadera pueden salvarnos la vida. La tribu de Leví, de la que Moisés era miembro, se apresuró a eliminar toda influencia degradante. (Mateo 24:45-47; Éxodo 32:26-28.) Por lo tanto, examinemos cuidadosamente nuestra selección de entretenimiento, música, vídeos, etc., y si hay algo corrupto en ella, pongámonos del lado de Jehová. Pidamos con confianza su ayuda, hagamos cambios en el entretenimiento y la música que elegimos y destruyamos todo lo que sea dañino para la espiritualidad, del mismo modo que Moisés destruyó el becerro de oro. (Éxodo 32:20; Deuteronomio 9:21.)

7. ¿Cómo podemos proteger el corazón figurativo?

7 ¿Cómo podemos impedir que el corazón se corroa? Estudiando con empeño la Palabra de Dios, dejando que sus verdades se graben en la mente y el corazón. (Romanos 12:1, 2.) Por supuesto, también debemos asistir con regularidad a las reuniones cristianas. (Hebreos 10:24, 25.) La asistencia pasiva a estas es como la capa de pintura que se aplica sobre una superficie oxidada: acaso nos anime por un tiempo, pero no soluciona el problema de fondo. En cambio, al prepararnos con antelación, meditar y participar activamente en las reuniones, eliminaremos con dinamismo los elementos corrosivos que subsistan en lo recóndito de nuestro corazón figurativo. Esto nos ayudará a adherirnos a la Palabra de Dios y nos fortalecerá para resistir las pruebas de la fe y ser “sanos en todo respecto”. (Santiago 1:3, 4; Proverbios 15:28.)

Advertencia sobre la fornicación

8-10. a) ¿A qué ejemplo amonestador se alude en 1 Corintios 10:8? b) ¿Cómo pueden aplicarse con provecho las palabras de Jesús recogidas en Mateo 5:27, 28?

8 En el siguiente ejemplo de Pablo se nos aconseja: “Ni practiquemos fornicación, como algunos de ellos cometieron fornicación, de modo que cayeron, veintitrés mil de ellos en un día”.a (1 Corintios 10:8.) El apóstol se refiere a la ocasión en que los israelitas se postraron ante falsas deidades y tuvieron “relaciones inmorales con las hijas de Moab”. (Números 25:1-9.) La inmoralidad sexual es mortífera. Dejar que los pensamientos y deseos inmorales se desenfrenen es como permitir la “oxidación” del corazón. Jesús declaró: “Oyeron ustedes que se dijo: ‘No debes cometer adulterio’. Pero yo les digo que todo el que sigue mirando a una mujer a fin de tener una pasión por ella ya ha cometido adulterio con ella en su corazón”. (Mateo 5:27, 28.)

9 Una prueba testimonial de las consecuencias de ‘mirar a una mujer a fin de tener una pasión por ella’, es lo que resultó del pensamiento degradado de los ángeles desobedientes antes del Diluvio, en tiempos de Noé. (Génesis 6:1, 2.) Recuérdese, también, que uno de los episodios más trágicos de la vida del rey David comenzó cuando se quedó mirando indebidamente a una mujer. (2 Samuel 11:1-4.) Por otro lado, el justo Job, que era casado, ‘celebró un pacto con los ojos para no mostrarse atento a ninguna virgen’; así evitó la inmoralidad y se mantuvo íntegro. (Job 31:1-3, 6-11.) Los ojos son como las ventanas del corazón, y de un corazón corrupto salen muchas iniquidades. (Marcos 7:20-23.)

10 Si ponemos en práctica las palabras de Jesús, no daremos rienda suelta a los malos pensamientos deleitándonos en la pornografía o acariciando pensamientos inmorales con respecto a un hermano cristiano, un compañero de trabajo u otra persona. La herrumbre de un metal no se quita simplemente cepillándola. Por lo tanto, no hagamos caso omiso de las ideas y tendencias inmorales como si fueran algo insignificante. Tomemos medidas drásticas para deshacernos de las inclinaciones inmorales. (Compárese con Mateo 5:29, 30.) Pablo exhorta a sus compañeros de creencia: “Amortigüen [...] los miembros de su cuerpo que están sobre la tierra en cuanto a fornicación, inmundicia, apetito sexual, deseo perjudicial y codicia, que es idolatría. Por causa de esas cosas viene la ira de Dios”. En efecto, a causa de cosas como la inmoralidad sexual, “viene la ira de Dios” en señal de su maldición. Así pues, necesitamos ‘amortiguar’ nuestros miembros carnales. (Colosenses 3:5, 6.)

Advertencia sobre las quejas de rebeldía

11, 12. a) ¿Qué advertencia se da en 1 Corintios 10:9, y a qué episodio hace referencia? b) ¿Qué efecto debe tener en nosotros la advertencia de Pablo?

11 Luego Pablo advierte: “Ni pongamos a Jehová a prueba, como algunos de ellos lo pusieron a prueba, de modo que perecieron por las serpientes”. (1 Corintios 10:9.) En su peregrinación por el desierto, cerca de la frontera de Edom, los israelitas “[siguieron] hablando contra Dios y Moisés: ‘¿Por qué nos han hecho subir de Egipto para morir en el desierto? Pues no hay pan y no hay agua, y nuestra alma ha llegado a aborrecer el pan despreciable’”, es decir, el maná que recibían milagrosamente. (Números 21:4, 5.) ¡Imagínese! ¡Aquellos israelitas ‘siguieron hablando contra Dios’, calificando sus provisiones de despreciables!

12 Con sus quejas los israelitas pusieron a prueba la paciencia de Jehová. En castigo, les envió serpientes venenosas, y muchos murieron a causa de las mordeduras. Cuando el pueblo se arrepintió y Moisés intercedió por ellos, la plaga cesó. (Números 21:6-9.) Sin duda, este incidente debe servirnos de escarmiento para que no manifestemos un espíritu quejumbroso y rebelde, particularmente contra Dios y su orden teocrático.

Advertencia sobre la murmuración

13. ¿Sobre qué nos advierte 1 Corintios 10:10, y en qué revuelta pensaba Pablo?

13 Como último ejemplo de lo que les ocurrió a los israelitas en el desierto, Pablo escribe: “Ni seamos murmuradores, así como algunos de ellos murmuraron, de modo que perecieron por el destructor”. (1 Corintios 10:10.) La revuelta estalló cuando Coré, Datán y Abiram, junto con sus seguidores, obraron contra la teocracia y desafiaron la autoridad de Moisés y Aarón. (Números 16:1-3.) Tras la aniquilación de los rebeldes, los israelitas comenzaron a murmurar porque estimaron injusto el exterminio de estos. Dice Números 16:41: “Precisamente al día siguiente la entera asamblea de los hijos de Israel se puso a murmurar contra Moisés y Aarón, diciendo: ‘Ustedes han dado muerte al pueblo de Jehová’”. Por criticar el modo como se hizo justicia en aquella ocasión, 14.700 israelitas perecieron víctimas de un azote divino. (Números 16:49.)

14, 15. a) ¿Cuál fue uno de los pecados que cometieron los “hombres impíos” que se infiltraron en la congregación? b) ¿Qué aprendemos del incidente de Coré?

14 En el siglo I E.C. se infiltraron en la congregación cristiana “hombres impíos” que resultaron ser maestros falsos y murmuradores. Estos estaban “desatendiendo el señorío y hablando injuriosamente de los gloriosos”, a saber, los hombres ungidos a quienes se había encomendado la supervisión espiritual de la congregación. Concerniente a estos apóstatas impíos, el discípulo Judas añadió: “Estos hombres son murmuradores, quejumbrosos respecto a su suerte en la vida, que proceden según sus propios deseos”. (Judas 3, 4, 8, 16.) Hoy día, ciertos individuos se vuelven murmuradores porque permiten que en el corazón prospere una actitud corrosiva en sentido espiritual. A menudo se centran en las imperfecciones de aquellos a cuyo cargo está la superintendencia de la congregación, y empiezan a murmurar de ellos. Su murmuración y sus quejas llevan incluso a criticar las publicaciones del “esclavo fiel”.

15 Es correcto hacer preguntas sinceras sobre temas bíblicos. Pero ¿y si adoptáramos una actitud negativa que se manifestara en sesiones de crítica con un círculo de amigos íntimos? Convendría que nos preguntáramos: ‘¿En qué acabará esto? ¿No sería mucho mejor dejar de murmurar y pedir humildemente a Dios que nos dé sabiduría?’. (Santiago 1:5-8; Judas 17-21.) Puede que Coré y sus apoyadores, que se rebelaron contra la autoridad de Moisés y Aarón, hayan estado tan convencidos de la validez de su punto de vista que no examinaran sus motivos. No obstante, estaban completamente equivocados, como también lo estuvieron los israelitas que murmuraron por la destrucción de Coré y los demás rebeldes. ¡Qué sabio es dejar que estos ejemplos nos muevan a analizar nuestros motivos, a poner fin a la murmuración o las quejas y a permitir que Jehová nos refine! (Salmo 17:1-3.)

Aprendamos, y gocemos de las bendiciones

16. ¿Cuál es la esencia de la exhortación de 1 Corintios 10:11, 12?

16 Bajo inspiración divina, Pablo cierra la lista de mensajes admonitorios con la exhortación: “Pues bien, estas cosas siguieron aconteciéndoles como ejemplos, y fueron escritas para amonestación de nosotros a quienes los fines de los sistemas de cosas han llegado. Por consiguiente, el que piensa que está en pie, cuídese de no caer”. (1 Corintios 10:11, 12.) No podemos dar por sentada nuestra posición en la congregación cristiana.

17. ¿Qué debemos hacer si percibimos un motivo impropio en el corazón?

17 De la misma manera que el hierro tiende a oxidarse, así nosotros, descendientes del pecador Adán, somos proclives al mal por herencia. (Génesis 8:21; Romanos 5:12.) Por lo tanto, no nos desanimemos si percibimos un motivo impropio en el corazón; más bien, adoptemos medidas contundentes. El aire húmedo o el ambiente cáustico aceleran grandemente el proceso de corrosión del hierro. Es imperativo que evitemos la exposición al “aire” del mundo de Satanás, con su entretenimiento repugnante, violencia desenfrenada e inclinaciones negativas. (Efesios 2:1, 2.)

18. ¿Qué ha hecho Jehová con respecto a las malas tendencias de la humanidad?

18 Jehová ha provisto a la humanidad el medio para contrarrestar las malas tendencias heredadas. Dio a su Hijo unigénito para que todo el que ejerza fe en él tenga vida eterna. (Juan 3:16.) Si seguimos cuidadosamente los pasos de Jesús y manifestamos una personalidad como la suya, seremos una bendición para nuestro semejante. (1 Pedro 2:21.) En lugar de recibir maldiciones, recibiremos bendiciones divinas.

19. ¿Cómo podemos beneficiarnos de examinar los ejemplos bíblicos?

19 Aun cuando en la actualidad propendemos al error tanto como los israelitas de antaño, disponemos de la guía de la entera Palabra escrita de Dios. En sus páginas aprendemos acerca de los tratos de Jehová con los seres humanos y sus cualidades demostradas en Jesús, ‘el reflejo de la gloria de Dios y la representación exacta de su mismo ser’. (Hebreos 1:1-3; Juan 14:9, 10.) Mediante la oración y el estudio minucioso de las Escrituras poseeremos “la mente de Cristo”. (1 Corintios 2:16.) Cuando nos enfrentamos a las tentaciones u otras pruebas de nuestra fe, podemos aprovecharnos de los ejemplos bíblicos de la antigüedad, sobre todo del ejemplo superlativo de Jesucristo. En tal caso, no nos sobrevendrán las maldiciones divinas, sino que, por el contrario, disfrutaremos del favor de Jehová ahora y para siempre.

[Nota]

a Véase La Atalaya del 15 de julio de 1992, página 4.

¿Cómo contestaría usted?

◻ ¿Cómo podemos aplicar el consejo de Pablo de no hacernos idólatras?

◻ ¿Cómo podemos poner en práctica la advertencia del apóstol sobre la fornicación?

◻ ¿Por qué debemos evitar la murmuración y las quejas?

◻ ¿Cómo podemos recibir bendiciones divinas en vez de maldiciones?

[Ilustración de la página 18]

Si deseamos recibir las bendiciones divinas, debemos evitar la idolatría

[Ilustraciones de la página 20]

Tal como hay que eliminar la herrumbre, adoptemos medidas positivas para eliminar los deseos impropios del corazón

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