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  • Todos hemos de rendir cuenta a Dios

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  • Todos hemos de rendir cuenta a Dios
  • La Atalaya. Anunciando el Reino de Jehová 1996
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La Atalaya. Anunciando el Reino de Jehová 1996
w96 15/9 págs. 10-15

Todos hemos de rendir cuenta a Dios

“Cada uno de nosotros rendirá cuenta de sí mismo a Dios.” (ROMANOS 14:12.)

1. ¿Qué limites se impusieron a la libertad de Adán y Eva?

JEHOVÁ DIOS dotó a nuestros primeros padres, Adán y Eva, de libre albedrío. Aunque inferiores a los ángeles, eran criaturas inteligentes con capacidad para tomar decisiones sabias. (Salmo 8:4, 5.) Sin embargo, la libertad concedida por Dios no los facultaba para regirse de forma autónoma. Eran responsables ante su Creador, y esa responsabilidad se transmitió a la totalidad de sus descendientes.

2. ¿Qué ajuste de cuentas efectuará Jehová en breve, y por qué razón?

2 Al aproximarse la culminación del presente sistema de cosas inicuo, Jehová ajustará cuentas en la Tierra. (Compárese con Romanos 9:28.) En breve, los hombres impíos tendrán que responder ante él por el saqueo de los recursos naturales, la aniquilación de vida humana y, sobre todo, por la persecución de sus siervos. (Revelación [Apocalipsis] 6:10; 11:18.)

3. ¿Qué preguntas analizaremos?

3 Ante tan seria perspectiva es oportuno reflexionar sobre el trato justo de Jehová con sus criaturas en tiempos pretéritos. ¿Cómo pueden ayudarnos las Escrituras a cada uno de nosotros a dar buena cuenta de nuestros actos al Creador? ¿Qué ejemplos son dignos de imitar, y cuáles hay que evitar?

Los ángeles rinden cuenta

4. ¿Cómo sabemos que Dios pide cuentas a los ángeles por sus acciones?

4 Las criaturas angélicas de Jehová en los cielos son tan responsables ante él como nosotros. En la época anterior al Diluvio, en tiempo de Noé, algunos ángeles desobedecieron y se materializaron para unirse sexualmente a las mujeres. Aunque estas criaturas espirituales podían elegir tal proceder en virtud de su libre albedrío, Dios les exigió cuentas. Cuando los ángeles rebeldes volvieron al reino de los espíritus, Jehová no les permitió recuperar su posición original. El discípulo Judas nos dice que fueron “[reservados] con cadenas sempiternas bajo densa oscuridad para el juicio del gran día”. (Judas 6.)

5. ¿Qué caída sufrieron Satanás y sus demonios, y cómo se saldará la cuenta de su rebelión?

5 Los ángeles desobedientes, o demonios, tienen a Satanás el Diablo por gobernante suyo. (Mateo 12:24-26.) Este ángel inicuo se sublevó contra el Creador y puso en tela de juicio la legitimidad de la soberanía de Jehová. Indujo a nuestros primeros padres a pecar, lo que a la larga les acarreó la muerte. (Génesis 3:1-7, 17-19.) Si bien Jehová consintió que Satanás siguiera teniendo acceso a la corte celestial, el libro bíblico de Revelación predijo que, al tiempo determinado por Dios, este inicuo personaje sería arrojado a la vecindad de la Tierra. Todo indica que tal acontecimiento tuvo lugar poco después de que Jesucristo recibió el poder del Reino en 1914. Con el tiempo, el Diablo y sus demonios irán a la destrucción eterna. Resuelta por fin la cuestión de la soberanía, se habrá saldado justamente la cuenta de la rebelión. (Job 1:6-12; 2:1-7; Revelación 12:7-9; 20:10.)

El Hijo de Dios rinde cuenta

6. ¿Cómo ve Jesús el hecho de que tenga que responder ante su Padre?

6 ¡Qué excelente ejemplo puso Jesucristo, el Hijo de Dios! Como hombre perfecto equiparable a Adán, se deleitó en hacer la voluntad divina; además, le alegró ser responsable de cumplir la ley de Jehová. De él profetizó apropiadamente el salmista: “En hacer tu voluntad, oh Dios mío, me he deleitado, y tu ley está dentro de mis entrañas”. (Salmo 40:8; Hebreos 10:6-9.)

7. Al orar la víspera de su muerte, ¿por qué pudo Jesús decir las palabras de Juan 17:4, 5?

7 Pese a la cruel oposición de que fue objeto, Jesús efectuó la voluntad divina y guardó integridad hasta la muerte en el madero de tormento. De ese modo pagó el precio para rescatar al género humano de los efectos mortíferos del pecado de Adán. (Mateo 20:28.) Por ello, la víspera de su muerte oró con confianza: “Yo te he glorificado sobre la tierra, y he terminado la obra que me has dado que hiciera. Así que ahora, Padre, glorifícame al lado de ti mismo con la gloria que tenía al lado de ti antes que el mundo fuera”. (Juan 17:4, 5.) Jesús pudo hablar así a su Padre celestial porque sabía que estaba pasando con éxito la prueba de responsabilidad a la que estaba siendo sometido y que contaba con el beneplácito de Dios.

8. a) ¿Cómo indicó Pablo que tendremos que rendir cuenta de nosotros mismos a Jehová Dios? b) ¿Qué nos ayudará a obtener la aprobación de Dios?

8 A diferencia de Jesucristo, nosotros no somos perfectos; con todo y con eso, responderemos de nuestros actos ante Dios. El apóstol Pablo dijo: “¿Por qué juzgas a tu hermano? ¿O por qué también menosprecias a tu hermano? Pues todos estaremos de pie ante el tribunal de Dios; porque está escrito: ‘Tan ciertamente como que vivo yo —dice Jehová—, ante mí toda rodilla se doblará, y toda lengua hará reconocimiento abierto a Dios’. De manera que cada uno de nosotros rendirá cuenta de sí mismo a Dios”. (Romanos 14:10-12.) A fin de que rindamos buena cuenta de nosotros mismos y podamos obtener su aprobación, Jehová nos ha dotado amorosamente de una conciencia y nos ha proporcionado su Palabra inspirada, la Biblia, las cuales nos sirven de guía en el habla y la conducta. (Romanos 2:14, 15; 2 Timoteo 3:16, 17.) Si aprovechamos al máximo las provisiones espirituales de Jehová y seguimos los dictados de nuestra conciencia educada por la Biblia, obtendremos la aprobación divina. (Mateo 24:45-47.) El espíritu santo, o fuerza activa, de Jehová, constituye otra fuente de fortaleza y dirección. Actuando en armonía con la dirección del espíritu y escuchando la voz de nuestra conciencia orientada por la Biblia, mostraremos que no ‘desatendemos a Dios’, ante quien hemos de dar razón de todos nuestros actos. (1 Tesalonicenses 4:3-8; 1 Pedro 3:16, 21.)

Las naciones responden ante Dios

9. ¿Quiénes eran los edomitas, y qué les ocurrió por el trato que dieron a Israel?

9 Jehová pide cuentas a las naciones. (Jeremías 25:12-14; Sofonías 3:6, 7.) Tal fue el caso del antiguo reino de Edom, situado al sur del mar Muerto y al norte del golfo de Aqaba. Los edomitas eran un pueblo semita consanguíneo de los israelitas. Aunque su antepasado era Esaú, el nieto de Abrahán, no dejaron que estos cruzaran su territorio por “el camino del rey” en su marcha hacia la tierra de promisión. (Números 20:14-21.) En el transcurso de los siglos, la animosidad de Edom degeneró en odio implacable. Finalmente, los edomitas tuvieron que responder por haber incitado a los babilonios a destruir Jerusalén en 607 a.E.C. (Salmo 137:7.) En el siglo VI a.E.C., las tropas babilonias comandadas por el rey Nabonido conquistaron Edom, que vino a estar desolado según el decreto de Jehová. (Jeremías 49:20; Abdías 9-11.)

10. ¿Cómo se portaron los moabitas con Israel, y de qué manera ajustó Dios cuentas con Moab?

10 Moab no corrió mejor suerte. Este reino se encontraba al norte de Edom y al este del mar Muerto. Antes de que los israelitas entraran en la tierra de promisión, los moabitas no los trataron con hospitalidad, y, obviamente, fue solo con ánimo de lucro que les suministraron pan y agua. (Deuteronomio 23:3, 4.) El rey moabita Balac alquiló los servicios del profeta Balaam para que maldijera a los israelitas, y las mujeres moabitas fueron un señuelo para inducirlos a la inmoralidad y la idolatría. (Números 22:2-8; 25:1-9.) No obstante, el odio que Moab le tuvo a Israel no pasó inadvertido a los ojos de Jehová. Como se había profetizado, los babilonios desolaron Moab. (Jeremías 9:25, 26; Sofonías 2:8-11.) En efecto, Dios ajustó cuentas con Moab.

11. ¿Como qué ciudades quedaron Moab y Ammón, y qué indican las profecías bíblicas con relación al presente sistema de cosas inicuo?

11 No solo Moab sino también Ammón tuvo que rendir cuenta a Dios, quien había predicho: “Moab misma llegará a ser lo mismo que Sodoma, y los hijos de Ammón como Gomorra, un lugar poseído por ortigas, y un hoyo de sal, y un yermo desolado, aun hasta tiempo indefinido”. (Sofonías 2:9.) Los países de Moab y Ammón fueron devastados, del mismo modo como Dios había destruido las ciudades de Sodoma y Gomorra. Según la Sociedad Geológica de Londres, los investigadores afirman haber dado con la ubicación de las ruinas de Sodoma y Gomorra, en la costa este del mar Muerto. Toda prueba fidedigna que aún esté por descubrirse solo servirá para sustentar las profecías bíblicas que indican que Jehová Dios también le exigirá cuentas al presente sistema de cosas inicuo. (2 Pedro 3:6-12.)

12. A pesar de que Israel tuvo que responder por sus pecados ante Dios, ¿qué se predijo acerca de un resto judío?

12 Pese a haber recibido muchos favores de Jehová, Israel tuvo que responder ante él por sus pecados. Cuando Jesucristo se presentó en la nación de Israel, la mayoría lo repudió; solo un resto ejerció fe en él y lo siguió. Pablo aplicó algunas profecías a este resto judío al escribir: “Isaías clama respecto a Israel: ‘Aunque el número de los hijos de Israel sea como la arena del mar, es el resto lo que será salvo. Porque Jehová hará un ajuste de cuentas sobre la tierra, concluyéndolo y acortándolo’. También, así como Isaías había dicho en otro tiempo: ‘A menos que Jehová de los ejércitos nos hubiera dejado descendencia, habríamos llegado a ser justamente como Sodoma, y habríamos quedado justamente como Gomorra’”. (Romanos 9:27-29; Isaías 1:9; 10:22, 23.) Tras citar el ejemplo de los siete mil hombres que no se prosternaron ante Baal en los tiempos de Elías, el apóstol agregó: “De esta manera, por lo tanto, también en la época presente ha llegado a haber un resto según una selección que se debe a bondad inmerecida”. (Romanos 11:5.) Aquel resto estaba compuesto de individuos que darían cuenta de su vida a Dios.

Otras personas que rindieron cuenta

13. ¿Qué le sucedió a Caín cuando Dios le pidió cuentas por el asesinato de su hermano Abel?

13 La Biblia cita multitud de casos de individuos que tuvieron que dar razón de sus actos ante Jehová Dios. Tomemos el ejemplo de Caín, el hijo primogénito de Adán. Tanto él como su hermano Abel ofrecieron sacrificios a Jehová, quien aceptó el sacrificio de Abel, mas no el de Caín. Llamado a cuentas por el brutal asesinato de su hermano, Caín respondió a Dios con insensibilidad: “¿Soy yo el guardián de mi hermano?”. Su pecado le valió el destierro “en la tierra de la Condición de Fugitivo, al este de Edén”. Caín no mostró arrepentimiento sincero por su delito; solo se lamentó de su justo castigo. (Génesis 4:3-16.)

14. ¿Cómo ilustra el caso del sumo sacerdote Elí y sus hijos que cada quien rendirá cuenta a Dios?

14 Otro ejemplo de que cada quien rendirá cuenta a Dios es el del sumo sacerdote israelita Elí. Sus hijos, Hofní y Finehás, sacerdotes oficiantes, “cometieron actos de injusticia contra los hombres y de impiedad con Dios y no se abstuvieron de ninguna clase de maldad”, según relata el historiador Josefo. Estos “hombres que no servían para nada” no reconocieron a Jehová, cometieron sacrilegio y se hicieron culpables de flagrante inmoralidad. (1 Samuel 1:3; 2:12-17, 22-25.) Como padre y como sumo sacerdote de Israel, Elí tenía el deber de disciplinarlos, pero se limitó a amonestarlos con suavidad; ‘siguió honrando a sus hijos más que a Jehová’. (1 Samuel 2:29.) La casa de Elí recibió su retribución. Ambos hijos murieron el mismo día que su padre, y su línea sacerdotal terminó de forma definitiva. Así quedó saldada la cuenta. (1 Samuel 3:13, 14; 4:11, 17, 18.)

15. ¿Por qué se premió a Jonatán, el hijo del rey Saúl?

15 Diametralmente opuesto fue el ejemplo que puso Jonatán, el hijo del rey Saúl. Poco después de que David mató a Goliat, “la misma alma de Jonatán se ligó con el alma de David”, y los dos hicieron un pacto de amistad. (1 Samuel 18:1, 3.) Aunque es probable que Jonatán comprendiera que el espíritu de Dios había abandonado a Saúl, su propio celo por la adoración verdadera no mermó. (1 Samuel 16:14.) Jonatán nunca dejó de reconocer la autoridad que Dios le había otorgado a David. Fue consciente de su responsabilidad ante Dios, de modo que Jehová premió su proceder honorable asegurándose de que su linaje se perpetuara por generaciones. (1 Crónicas 8:33-40.)

Ejemplos de la congregación cristiana

16. ¿Quién era Tito, y por qué puede decirse que dio buena cuenta de sí mismo a Dios?

16 Las Escrituras Griegas Cristianas hablan en términos elogiosos de un gran número de hombres y mujeres que rindieron buena cuenta de su vida. Tenemos, por ejemplo, a Tito, un griego del que se cree que abrazó el cristianismo durante el primer viaje misional de Pablo a Chipre. Como es probable que en Pentecostés del año 33 hubiera habido judíos y prosélitos chipriotas en Jerusalén, el cristianismo pudo haber llegado a la isla al poco tiempo. (Hechos 11:19.) Tito fue uno de los fieles colaboradores de Pablo. Acompañó a este y a Bernabé en el viaje a Jerusalén de alrededor del año 49, cuando se resolvió la importante cuestión de la circuncisión. El hecho de que Tito fuera incircunciso añadía peso al argumento de Pablo de que los conversos al cristianismo no debían someterse a la Ley mosaica. (Gálatas 2:1-3.) Las Escrituras dan fe del excelente ministerio de Tito; Pablo incluso le envió una epístola inspirada. (2 Corintios 7:6; Tito 1:1-4.) Al parecer, Tito dio buena cuenta de sí a Dios hasta el final de su vida terrestre.

17. ¿Qué cuenta rindió Timoteo de su vida, y qué efecto debe tener su ejemplo en nosotros?

17 Timoteo fue otro hombre celoso que rindió buena cuenta de su vida a Jehová Dios. Pese a sus problemas de salud, manifestó ‘fe sin hipocresía alguna’ y ‘sirvió como esclavo con Pablo en el adelanto de las buenas nuevas’. Por ello, el apóstol dijo a los hermanos cristianos de Filipos: “No tengo a ningún otro de disposición como la de [Timoteo], que genuinamente cuide de las cosas que tienen que ver con ustedes”. (2 Timoteo 1:5; Filipenses 2:20, 22; 1 Timoteo 5:23.) Nosotros también podemos mostrar fe sincera y dar buena cuenta a Dios de nosotros mismos al enfrentarnos a las flaquezas humanas y a otra clase de pruebas.

18. ¿Quién era Lidia, y qué clase de espíritu manifestó?

18 Lidia fue una mujer piadosa que, por lo visto, dio buena cuenta de sí a Dios. Ella y su casa figuran entre los primeros europeos que abrazaron el cristianismo como resultado de la actividad de Pablo en Filipos hacia el año 50. Oriunda de Tiatira, probablemente era prosélita judía, aunque los judíos debían de ser pocos en Filipos, y no tenían sinagoga. Ella y otras mujeres devotas estaban reunidas a la orilla de un río cuando Pablo les habló. Lidia se hizo cristiana, y suplicó a Pablo y a sus compañeros que se alojaran en su casa. (Hechos 16:12-15.) La hospitalidad de Lidia continúa siendo una virtud distintiva de los cristianos genuinos.

19. ¿Por efectuar qué buenas obras dio Dorcas buena cuenta de sí a Dios?

19 Dorcas fue otra mujer que dio buena cuenta de sí a Jehová Dios. A su muerte, Pedro viajó a Jope a petición de los cristianos de aquel lugar. Los dos hombres que fueron a buscarlo “lo condujeron al aposento de arriba; y todas las viudas se le presentaron llorando y exhibiendo muchas prendas de vestir interiores y exteriores que Dorcas solía hacer mientras estaba con ellas”. Dorcas fue resucitada. ¿Pero debe recordársela únicamente por su magnanimidad? No. Ella era “discípula”, y de seguro participaba en la obra de hacer discípulos. De igual manera, hoy las cristianas ‘abundan en buenos hechos y dádivas de misericordia’. A ellas también les complace tomar parte activa en proclamar las buenas nuevas del Reino y hacer discípulos. (Hechos 9:36-42; Mateo 24:14; 28:19, 20.)

20. ¿Qué preguntas debemos plantearnos?

20 La Biblia indica claramente que tanto naciones como individuos tendrán que rendir cuenta al Señor Soberano Jehová. (Sofonías 1:7.) Por eso, si estamos dedicados a Dios, preguntémonos: ‘¿Cómo veo yo los privilegios y las responsabilidades que Dios me ha conferido? ¿Qué clase de cuentas estoy rindiendo a Jehová Dios y Jesucristo?’.

¿Qué respondería usted?

◻ ¿Cómo probaría que los ángeles y el Hijo de Dios son responsables ante Jehová?

◻ ¿Qué ejemplos bíblicos muestran que Dios pide cuentas a las naciones?

◻ ¿Qué dice la Biblia sobre la responsabilidad que cada quien tiene ante Dios?

◻ ¿Cuáles fueron algunos de los personajes bíblicos que dieron buena cuenta de sus actos a Jehová Dios?

[Ilustración de la página 10]

Jesucristo dio buena cuenta de sí a su Padre celestial

[Ilustración de la página 15]

Como Dorcas, las cristianas actuales dan buena cuenta de sí a Jehová Dios

[Reconocimiento de la página 13]

Muerte de Abel/The Doré Bible Illustrations/Dover Publications, Inc.

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