¿Ha caído en desuso el ayuno?
“AYUNO todos los lunes desde que era una adolescente”, cuenta Mrudulaben, una acaudalada anciana de 78 años de edad de origen indio. El ayuno ha formado parte de su culto, un medio de asegurar un buen matrimonio, hijos saludables y protección para su esposo. Ya viuda, sigue ayunando los lunes por motivos de salud y por la prosperidad de sus hijos. Al igual que ella, la mayoría de las mujeres hindúes hacen del ayuno regular una parte integrante de la vida.
Prakash, comerciante de mediana edad que vive en un barrio de las afueras de Bombay, en India, dice que ayuna cada año los lunes del sawan (shravan), mes del calendario hindú de especial trascendencia religiosa. Explica: “Empecé por razones de carácter religioso, pero ahora veo en la salud un incentivo extra para continuar. Como el sawan cae a finales del monzón, permite que el organismo se limpie de las enfermedades propias de la estación lluviosa”.
Hay quienes consideran que el ayuno es provechoso física, mental y espiritualmente. Por ejemplo, la Grolier International Encyclopedia comenta: “Investigaciones científicas recientes indican que ayunar puede ser saludable, y si se practica con cautela, puede inducir a estados de mayor conciencia y sensibilidad”. Se cuenta que el filósofo griego Platón ayunaba por períodos de diez días o más, y que el matemático Pitágoras hacía que sus alumnos ayunaran antes de enseñarles.
Para algunos, ayunar significa abstenerse totalmente de alimento y agua durante un cierto tiempo, mientras que para otros, tomar líquidos no rompe el ayuno. Muchos consideran que saltar ciertas comidas o privarse de cierto tipo de alimentos es ayunar. Con todo, los ayunos prolongados y sin supervisión pueden ser peligrosos. El periodista Parul Sheth dice que cuando el cuerpo agota las reservas de carbohidratos, convierte las proteínas de los músculos en glucosa y después utiliza las reservas grasas. La conversión de la grasa en glucosa libera sustancias tóxicas llamadas cuerpos cetónicos, que se acumulan y avanzan hasta el cerebro, dañando el sistema nervioso central. “Es entonces cuando el ayuno se torna peligroso —afirma Sheth—. Puede producir confusión, desorientación o algo peor. [...] [Puede provocar] un estado de coma y, finalmente, la muerte.”
Instrumento y rito
El ayuno se utiliza como un instrumento eficaz con fines políticos y sociales. Una figura destacada que blandió esta arma fue Mohandas K. Gandhi, de la India. Como era tenido en gran estima por centenares de millones de personas, se valía del ayuno para ejercer gran influencia en las masas hindúes de su país. Al describir el resultado de un ayuno que tenía por objeto dirimir un conflicto entre obreros y propietarios de fábricas, dijo: “El resultado de todo esto fue una atmósfera de buenos deseos mutuos. Los corazones de los propietarios fueron conmovidos [...], y la huelga terminó después de sólo tres días de ayuno”. Nelson Mandela, presidente de la República Sudafricana, se declaró en huelga de hambre durante cinco días en sus años de prisionero político.
No obstante, la mayoría de las personas que practican el ayuno lo hacen con fines religiosos. El ayuno constituye un importante rito del hinduismo. Según el libro Fast and Festivals of India (El ayuno y las fiestas de la India), en determinados días “se guarda un ayuno total [...], y ni siquiera se bebe agua. Tanto hombres como mujeres observan un riguroso ayuno [...] a fin de asegurar la felicidad, la prosperidad y el perdón de las faltas y pecados”.
El ayuno es una práctica muy común en el jainismo. La revista The Sunday Times of India Review informa: “Un muni [sabio] jainista de Bombay se mantuvo bebiendo solamente dos vasos diarios de agua hervida durante doscientos un días. Adelgazó 33 kilogramos”. Hay quienes ayunan hasta morir de inanición, convencidos de que así conseguirán salvarse.
En general, los adultos que profesan el islamismo están obligados a ayunar en el mes del ramadán. Se prohíbe comer o beber desde la salida hasta la puesta del Sol durante todo el mes. Cualquiera que esté enfermo o de viaje debe completar después los días de ayuno prescritos. La cuaresma, a saber, el período de cuarenta días que precede a la Pascua de Resurrección, es un tiempo de ayuno para algunos fieles de la cristiandad, y numerosas órdenes religiosas ayunan en otros días específicos.
No, el ayuno no ha caído en desuso. Y ya que lo incorporan tantas religiones, cabe preguntarse: ¿Lo exige Dios? ¿Hay ocasiones en que los cristianos pueden observarlo? ¿Es de alguna utilidad? El siguiente artículo responderá a estos interrogantes.
[Ilustración de la página 3]
El jainismo considera el ayuno como un medio de conseguir la salvación del alma
[Ilustraciones de la página 4]
Mohandas K. Gandhi utilizó el ayuno como un eficaz instrumento con fines políticos y sociales
El islamismo prescribe el ayuno durante el mes del ramadán
[Reconocimiento]
Garo Nalbandian