TEMA DE PORTADA: MOISÉS, UN HOMBRE DIGNO DE IMITAR
¿Quién fue Moisés?
¿Qué imagen de Moisés le viene a la mente cuando oye su nombre?
El bebé a quien su madre colocó en una canasta y dejó en el río Nilo.
El joven que fue criado rodeado de lujos por la hija del faraón de Egipto pero nunca olvidó que era israelita.
El hombre que fue pastor en Madián por cuarenta años.
El hombre que conversó con Jehováa frente a una zarza ardiente.
El hombre que hizo frente al rey de Egipto y le exigió que liberara a los israelitas de la esclavitud.
El hombre que anunció al desafiante faraón las diez plagas.
El hombre que dirigió a los israelitas en su gran éxodo de Egipto.
El hombre a quien Dios usó para dividir las aguas del mar Rojo.
El hombre que entregó a los israelitas los Diez Mandamientos en nombre de Dios.
MOISÉS tuvo todas esas vivencias y más. No es de extrañar que este hombre fiel sea tan respetado por cristianos, judíos y musulmanes.
Sin lugar a dudas, Moisés fue un profeta que realizó actos imponentes (Deuteronomio 34:10-12). Pero aunque Dios lo utilizó de esa manera, no era más que un simple ser humano. Era un “hombre de sentimientos semejantes a los nuestros”, tal como el profeta Elías, quien apareció junto a él en una visión que tuvo lugar en los días de Jesús (Santiago 5:17; Mateo 17:1-9). Moisés pasó por muchos de los problemas que afrontamos hoy, y los superó con éxito.
¿Le gustaría saber cómo lo logró? Analicemos tres de sus grandes virtudes y veamos cómo podemos imitarlas.
a Según la Biblia, Jehová es el nombre de Dios.