Hojas de suscripción vencida
1 Luego que se reciben las hojas de suscripción vencida en la congregación se reparten a los publicadores para que se hagan las visitas prontamente. Es importante ser diligentes en estos asuntos y proseguir hasta cumplirlos cabalmente. Cuando se han hecho repetidas visitas y no ha sido posible hallar al amo de casa, se puede dejar un ejemplar de la revista como muestra junto con una nota en la cual se explica que la suscripción se ha vencido, que usted ha tratado de hablar con el individuo, etc. También se pudiera dejar al mismo tiempo la hoja doblada de estudios bíblicos, poniendo en ella su nombre y número de teléfono y sugiriendo que el amo de casa le telefonee. O, se puede escribir una carta, si es conveniente.
2 Cuando se presenta la oportunidad de hablar con la persona, el mencionar desde el principio que se está visitando a las personas que estaban suscritas anteriormente puede dar buen resultado. Así, el amo de casa sabrá cómo usted consiguió su dirección. Entonces haga una presentación breve, incluyendo en ella algún punto tomado de una de las revistas corrientes. Después de una consideración breve, muéstrele al amo de casa el lugar en la revista de donde usted sacó el punto para así ayudarlo a ver el valor práctico de la revista y a tener el deseo de suscribirse de nuevo. O, tal vez usted desee usar la hoja doblada de estudios bíblicos para explicar la oferta de estudio bíblico gratis y entonces preguntar si desea renovar la suscripción.
3 Al animar a una persona a renovar su suscripción, pudiéramos decir: “Yo mismo recibo las revistas por el correo por un dólar al año y las he hallado muy útiles. . . . ” El precio se menciona incidentalmente, en caso de que la persona no recuerde cuánto le costará.
4 Si usted tiene hojas de vencimiento que ha tenido por algún tiempo y no ha hecho las visitas, sería bueno sacarlas e ir a visitar a esas personas sin más demora. Ciertamente hubo algún interés previamente si el individuo se suscribió. Déle a esa persona la oportunidad de renovar su suscripción; y si usted puede reavivar el interés y hacerlo crecer, ciertamente habrá logrado algo excelente, ¿no le parece?