Declarando las buenas nuevas en todo nuestro territorio
1 “Comencé un estudio con un señor, y allí estaba en la reunión el domingo... ¡qué gozo fue verlo!” ¿Quisiera usted gozar de esa manera de su ministerio? Muchos hermanos informan excelentes resultados en sus estudios con el libro La verdad con personas que están respondiendo rápidamente a las invitaciones de venir a las reuniones y participar en el servicio. Es precisamente a esas personas que queremos hallar y ayudar a apreciar la verdad. ¿Cómo podemos hacer esto? Trabajando cabalmente nuestro territorio con el libro La verdad durante noviembre.
2 Al trabajar nuestro territorio, a veces quizás nos encontremos con personas que ya tienen el libro La verdad, de modo que sería bueno llevar otras publicaciones con nosotros. Pero si hallamos a alguien que tiene el libro La verdad, no debemos desanimarnos, sino más bien alegrarnos de que lo tengan. Siempre pudiéramos preguntarles si están disfrutando de la lectura del libro La verdad y entonces, sea que lo hayan leído o no, pasar a mostrarles algo que nos parece interesante. Siempre podríamos mostrarle un capítulo que nos parezca que le sería de interés y entonces ofrecer al amo de casa una demostración de cómo puede usar el libro La verdad en su propio hogar para su propio provecho debido al entendimiento que éste da de las Escrituras. De este modo, quizás podamos comenzar nuevos estudios bíblicos de casa durante noviembre con personas que ya tengan el libro La verdad.
3 Lo principal es trabajar nuestro territorio cabalmente durante noviembre. Y una manera de trabajar el territorio cabalmente, y hasta hacer que el trabajarlo nos dure más donde el territorio es limitado, es usar todos los registros de los que no están en casa y atenderlos. El territorio no está trabajado completamente a menos que se haga esto. ¿Usa usted estos registros de los que no están en casa y personalmente los atiende? Si así es, excelente. Sin embargo, si usted está trabajando con un grupo, los registros de los que no están en casa se pueden dar al que tiene en su poder el territorio, de modo que puedan ser atendidos. Siempre es bueno llevar dos registros, uno para anotar el interés que se halle y el otro para anotar los que no están en casa. Un hermano que atendió a tres de los “no en casa” recientemente informó que colocó dos libros y comenzó un estudio.
4 Si usted tiene en su territorio grandes edificios de apartamentos donde no se le permite trabajar, ¿ha tratado usted de escribir a los ocupantes de los apartamentos, quizás enviándoles un tratado junto con una invitación? Algunos hermanos han dejado revistas en las manos del portero para que él las distribuya a los ocupantes o para que sean colocadas donde los que viven en el edificio puedan recoger ejemplares, junto con una invitación a ellos para que hagan eso. Algunos hermanos informan que el trabajar en la calle con las revistas cerca de estos grandes edificios de apartamentos restringidos también ha suministrado oportunidades para hablar personalmente con la gente que vive en ellos y hacer arreglos para visitas más tarde.
5 ¿Está usted trabajando cabalmente el territorio de los negocios así como el territorio residencial? ¿Trata usted de trabajar sus territorios a horas diferentes para poder ponerse en comunicación con diferentes miembros de la familia? Las noches suministran excelentes oportunidades para hallar en el hogar a los que están trabajando de día y a los estudiantes. Al encontrarse con ciegos, ¿escribe usted a la Sociedad pidiendo literatura en Braille o los revisita para leerles algo y determinar el interés que tienen? De estas maneras se puede ayudar a toda clase de personas a aprender la verdad mientras trabajamos cabalmente el territorio.
6 No crea que usted visita con demasiada frecuencia. Obviamente, mientras mejor conocemos a la gente, más podemos hablarles y más podemos lograr nuestro objetivo de declarar las buenas nuevas. Tenemos que llegar a términos de amistad con la gente para ser eficaces en nuestro ministerio. Cultive un modo amigable de tratar a la gente y trate de discernir quién está verdaderamente interesado. Muestre interés en ellos y llegue a conocerlos por nombre. Pronto no tendrán temor cuando lo vean venir, y quizás usted descubra que en realidad su territorio se está ampliando a medida que se abren más puertas para usted. De este modo se comenzarán más estudios, y usted también podrá disfrutar de la emoción de ver a algunas de estas personas que recientemente hayan mostrado interés asistir a las reuniones por primera vez.
Por amor y obediencia no olvidando a Jehová.