Presentando las buenas nuevas... para que la gente sea libre
1 ¡Qué maravilloso sentimiento es estar libre, libre de la esclavitud religiosa a Satanás! Así es como todo el pueblo de Jehová se siente, y creemos que usted concordará con nosotros en que las revistas han tenido mucho que ver con el que hayamos obtenido libertad. Nuestros corazones se llenaron de entusiasmo al leer el relato de la budista que leyó La Atalaya y ¡Despertad! y como resultado se libró de esa religión demoníaca. (¡Despertad! del 8 de agosto de 1971, págs. 20-23) ¿Y recuerda haber leído acerca del católico del Canadá que encontró una Atalaya en un canasto de basura y, después de leerla, dijo: “Mi propio punto de vista acerca de la vida ahora cambió”? (Anuario de 1971 pág. 100) Estos son ahora nuestros compañeros de obra. Usted puede estar seguro de que aprecian el valor de la actividad con las revistas.
2 ¿Qué le ha ayudado más a usted a colocar revistas? ¿No es verdad que el tener buen conocimiento de lo que contienen las revistas es la clave? Eso significa leerlas tan pronto como llegan y hablar acerca de los artículos con otros en el hogar o con los publicadores con los cuales trabajamos en el servicio ministerial. Cuando nos entusiasmamos en cuanto a lo que leemos, esto se refleja al hablar a las personas a quienes encontramos mientras efectuamos el servicio.
3 En lo que toca a la presentación misma, es bueno pensar en artículos específicos para los diferentes tipos de personas a quienes hablamos para que podamos señalar a la información que particularmente les atraiga. Por ejemplo, una madre con hijos jóvenes pudiera ser remitida al artículo de La Atalaya para los hijos y se le podría mostrar cómo usar estos artículos para implantar principios en la mente de los hijos y defenderlos contra las influencias corruptoras que se encuentran en la escuela. (Anuario, pág. 181, 214) Lo más probable es que en el día de las revistas usted trabaje de casa en casa, pero ¿ha tratado usted de ofrecer las revistas a la gente que encuentra mientras camina por la calle hacia el territorio? Muchos hacen esto, con excelente éxito. ¿Qué hay de la obra corriente en las calles? Sabemos de muchos precursores y publicadores a quienes se les hace fácil colocar revistas en las esquinas de calles bulliciosas cerca de los sectores comerciales o en las paradas de autobuses o, de hecho, dondequiera que hay gente. El efecto de la obra con las revistas en la calle se puede ver por lo que sucedió en Nueva Bretaña, donde catorce personas comenzaron a estudiar después que una de ellas había obtenido unas revistas y entonces comunicó a las otras lo que había aprendido. (Anuario, pág. 237) En Nueva York varios hermanos han comenzado estudios con personas a quienes han hablado en la obra en las calles. Lo que mejor resultado les ha dado es ir donde la gente, atraerla a conversar, entonces ofrecer las revistas y, en los casos apropiados, la hoja doblada o prospecto que les menciona a los que tienen interés el arreglo gratis para estudiar la Biblia.
4 ¿Tiene usted una ruta de revistas? Si no es así, y quisiera comenzar una, pudiera seguir el ejemplo de un precursor de California. Su ruta le ayuda a alcanzar el promedio de colocaciones de 395 revistas al mes. Cuando los amos de casa toman revistas, dice: “¿Le gustaría tener estas revistas con regularidad? Salen a solo 20 centavos al mes, y yo con gusto se las traigo.” Una ruta de revistas también ofrece una maravillosa posibilidad de comenzar estudios u obtener suscripciones.
5 Si a pesar de todos sus excelentes esfuerzos algunas revistas se acumulan, estos números viejos se pueden usar. Se puede dejar un ejemplar gratis cuando no hay nadie en el hogar visitado y entonces se puede hacer un esfuerzo especial por regresar para ver cómo responde el amo de casa. En Inglaterra un precursor está teniendo buenos resultados por revisitar en el caso de esas colocaciones, y pudiera ser que usted tuviera la misma experiencia.—Anuario, pág. 95.
6 Hay otros millones de personas en esclavitud religiosa que necesitan libertad. Nosotros tenemos los instrumentos que los pueden libertar y sabemos que pueden producir resultados dramáticos en la vida de la persona. (Anuario, pág. 200) Por eso, coloquemos revistas en toda oportunidad.
Use “¡Despertad!” para ayudar a otros a conocer al Dios Verdadero.