La caja de preguntas
● ¿Cuándo comenzaremos a hacer oración antes de nuestras reuniones públicas?
Si su congregación aún no ha comenzado a hacerlo, sería bueno comenzar esta semana. Puesto que esperamos la bendición y la guía de Jehová como nuestro Instructor, es apropiado que nuestras reuniones comiencen y terminen con oración. (Isa. 54:13; Juan 6:45) Esto es cierto sea que las reuniones sean aquellas a las cuales concurren solo los miembros corrientes de la congregación o aquellas a las cuales el público haya sido especialmente invitado. Si se celebran dos reuniones, una después de la otra, entonces se ora al principio y al fin del programa entero.
A un hermano capacitado, por la general uno de los ancianos o siervos ministeriales, se le asigna de antemano para que sea presidente en la reunión pública. Después que él da una cálida bienvenida a los presentes, invitará a la congregación a unirse en un cántico de alabanza a Jehová, y después, por lo general, hará la oración de apertura. Después de esto el presidente informará al auditorio el título del discurso que se ha de pronunciar y presenta al discursante. Sus comentarios deben ser muy breves. Después del discurso, el presidente hará los anuncios que sean apropiados para los que están presentes.
Aunque el material de nuestras reuniones públicas se presenta en términos que el público puede captar, no se dirige únicamente a los recién interesados. La información también es muy informativa y edificante para los miembros de la congregación que asisten con regularidad. Es apropiado que todos nosotros, seamos Testigos bautizados o personas recientemente interesadas, dirijamos nuestro corazón a Jehová en oración en tales ocasiones, porque realmente él es nuestro “Gran Instructor.”—Isa. 30:20.