La caja de preguntas
● ¿Debe el superintendente presidente servir como conductor de estudio de libro?
Esto es algo que el cuerpo de ancianos local debe decidir, tomando en cuenta al individuo implicado. Cuando sea posible, los conductores del estudio de libro deben ser ancianos, como se muestra en la página 80 del libro “Organización.” Los siervos ministeriales se pueden usar como sustitutos si no hay suficientes ancianos para atender a todos los grupos de estudio de libro.
En una congregación grande en la que hay más que suficientes ancianos para atender a todos los grupos de estudio de libro, quizás no sea necesario que el superintendente presidente sirva como conductor de estudio de libro. Sin embargo, si no hay suficientes ancianos para encargarse de todos los grupos sería provechoso que el superintendente presidente sirviera como conductor de estudio de libro. Si él es el único anciano que asiste con regularidad a un estudio de libro, entonces, por supuesto, es de esperarse que él sea el conductor del estudio. Cuando visite a los otros grupos del estudio de libro una o dos veces al año, dependiendo de las necesidades de los grupos individuales, el que sirve como su auxiliar puede encargarse del estudio de libro en su ausencia.
No debe ser necesario que el superintendente presidente dedique períodos extensos a visitar grupos que tienen ancianos como conductores pues los ancianos deben estar bien capacitados como maestros y deben poder atender apropiadamente las necesidades del grupo. Sin embargo, en ciertos casos quizás sea aconsejable dedicar varias semanas a visitar los grupos donde siervos ministeriales están conduciendo el estudio como sustitutos según lo que se declara en la página 70, párrafo 5, del libro “Organización.”