¿Puede usted, también, participar en el gozo de hacer discípulos?
JESÚS mandó a sus seguidores: “Por lo tanto vayan y hagan discípulos de gente de todas las naciones, bautizándolos.” Actualmente en 208 países e islas por toda la Tierra, más de un millón y medio de alabadores de Jehová están dando testimonio al cumplimiento de esta comisión de Jesús.
Hay un gozo especial relacionado con el hacer discípulos. El apóstol Pablo le escribió acerca de este gozo a la congregación que él trabajó para establecer en Tesalónica, Macedonia: “Porque ¿cuál es nuestra esperanza, o gozo, o corona de alborozo —pues, ¿de hecho, no lo son ustedes? . . . Ustedes ciertamente son nuestra gloria y gozo.” (1 Tes. 2:19, 20) El observar la felicidad que sienten las personas con cualidades de oveja a medida que llegan a apreciar las verdades básicas acerca de Jehová y su propósito es especialmente regocijador. ¿Puede usted, también, participar en ese gozo?
En tiempos modernos los estudios bíblicos han sido los medios más eficaces de hacer discípulos. Pero es posible que algunos publicadores piensen que la obra de estudios bíblicos no es para ellos. ¿Por qué? Posiblemente algunos se sientan incapaces debido a edad avanzada, enfermedad o falta de educación seglar.
Otros han trabajado duro por algún tiempo en el ministerio del campo pero no han tenido buen éxito en comenzar estudios. Muchos han descontinuado estudios no productivos después de seis meses y no han podido hallar reemplazos. ¿Hay algún modo de que estos hermanos y hermanas puedan participar en el gozo de hacer discípulos por medio de estudios bíblicos?
¿Cuánto desea usted un estudio bíblico?
El buen éxito en la obra de estudios bíblicos está estrechamente relacionado con cuánto desea uno verdaderamente participar en ella. ¿Tiene usted un deseo profundo de enseñar a alguien la verdad? ¿Ha hecho de esto un asunto de oración con regularidad? ¿Ha puesto usted un esfuerzo adicional en armonía con su oración?
Un superintendente de circuito relata la experiencia de una jovencita de dieciséis años de edad que hizo eso: “Esta jovencita verdaderamente deseaba un estudio bíblico y por eso oró a Jehová, pidiendo Su dirección sobre los esfuerzos de ella. Entonces abrió su libro telefónico en la letra “A” y comenzó a llamar a la gente. Se presentaba y decía: ‘Soy testigo de Jehová y ofrezco estudios bíblicos gratuitos a la gente.’ Hizo muchas llamadas sin tener buen éxito. Pero no se desalentó. Entonces se puso en comunicación con una señora que respondió: ‘Me encantaría tener un estudio de la Biblia.’ ¡Qué interesante, también, el enterarse de que esta mujer vivía en un edificio en el cual los testigos de Jehová no habían podido predicar!” ¿Es su deseo de obtener un estudio bíblico tan fuerte como el de ella? Si usted hace de esto un asunto de oración y trabaja en ello, Jehová ciertamente lo bendecirá.
¿Cómo pueden comenzarse estudios?
Hay muchas maneras de comenzar estudios bíblicos. En algunas zonas esto puede lograrse en la primera visita por medio de una oferta directa de ayudar al amo de casa a entender la Biblia. Esto es especialmente cierto en sitios donde las personas tienen respeto por la Palabra de Dios. Pero en otros lugares es posible que los hermanos hallen que es necesario vencer obstáculos como el prejuicio, las doctrinas falsas, o la indiferencia. En casos como éstos, es posible que se necesiten varias consideraciones bíblicas antes de poder comenzar un estudio. Usted mismo es quien mejor puede decidir qué modo de abordar usar en determinada situación.
Donde discierna interés en el mensaje, asegúrese de no dejarlo enfriar esperando mucho antes de volver a visitar. No hay requisito bíblico de esperar una o dos semanas antes de regresar a visitar a una persona que muestre interés en el mensaje. Algunos publicadores hacen arreglos para hacer una revisita en el mismísimo día en el que hallan el interés fuera de lo corriente. Otros vuelven a visitar dentro de la semana de la visita inicial e informan excelentes resultados.
¿Ha notado usted que en algunos lugares nuestros hermanos trabajan el territorio vez tras vez pero se comienzan pocos estudios? ¿A qué se debe esto? ¿Se debe a que la gente sencillamente no está interesada en la verdad? Por supuesto, eso es posible. Pero, ¿pudiera ser que lo que los hermanos le están diciendo a la gente no despierta su interés en el mensaje? Si uno quiere tener buen éxito en comenzar estudios bíblicos uno tiene que averiguar en qué se interesa la gente.
En algunas zonas la gente no responde bien a las consideraciones de doctrinas bíblicas. Pero frecuentemente estas personas están perturbadas debido a la falta de honradez, inmoralidad y falta de amor al prójimo en el mundo hoy día. ¿Responderán bien las personas de su territorio que no parecen estar interesadas en las doctrinas bíblicas a una consideración de estos asuntos que definitivamente están en sus mentes? Tenemos exactamente lo que ellos necesitan en el nuevo libro Verdadera paz y seguridad... ¿de qué fuente? Dirija la atención de ellos al capítulo 10, 12 ó 13, o léales el párrafo de apertura del capítulo 14 o del capítulo 15. Tal vez eso prepare el terreno para comenzar un excelente estudio.
O, ¿es la guerra, la carencia de alimento, la contaminación, la enfermedad o el crimen lo que los perturba? Los primeros dos capítulos del libro Paz y seguridad son ideales para considerarlos con esas personas. Sencillamente elija una sección apropiada y comience a leerles de ella. Lo razonable de la presentación quizás los impulse a darse cuenta de que, verdaderamente, esto es exactamente lo que ellos han estado buscando.
Un superintendente de circuito de Nueva York declaró: “La gente del mundo frecuentemente considera que el estudio bíblico es algo aburrido y monótono. Nuestros hermanos deben evitar hacer sus presentaciones demasiado generales, sencillamente mencionando la Biblia o el estudio bíblico. Necesitan mostrarle a la gente algo específico.” ¿Cómo puede hacerse esto? Este hermano explica su propio método de abordar: “Después de presentarme a menudo digo: ‘Hoy le estamos haciendo a nuestros vecinos una pregunta: ¿Por qué cree usted que Dios permite que la gente inocente sufra?’” Entonces él dirige la atención de ellos al capítulo 8 del libro La verdad. ¿Cuál tema despertaría el interés de la gente en su territorio?
Un buen modo de averiguar qué le interesa a la gente es el escuchar cuidadosamente lo que dicen. Cierto, es posible que una persona traiga a colación un tema completamente diferente del que usted tenía preparado en su presentación. Pero, en vez de continuar con el asunto que no le interesa al individuo, ¿no sería mejor dirigirlo a la sección de una las publicaciones de la Sociedad que trata de lo que le interesa al amo de casa?
Otro método eficaz es el mostrarle al amo de casa el índice del libro La verdad o el libro Paz y seguridad. Entonces pregunte: “¿Acerca de cuál de estos temas le gustaría aprender más?” Un superintendente de circuito de Nueva York dice que la gente de su territorio frecuentemente escoge los temas “Por qué envejecemos y morimos,” “¿Por qué ha permitido Dios la iniquidad hasta nuestro día?”, y “Cómo orar y ser oído por Dios.” ¿Serían eficaces estos temas en su territorio? Si no es así, ¿cuáles lo serían?
¿Es siempre necesario conducir estudios con una ayuda impresa para el estudio de la Biblia? Por supuesto que no. De hecho, con algunos individuos quizás sea ventajoso usar solo la Biblia por un período de tiempo. Un misionero nos dice acerca de la experiencia de una hermana en Niigata, Japón:
“Se colocó el libro La verdad con una señora pero en la revisita ella no invitó al publicador a entrar. Había leído algo del libro y notado que no estaba de acuerdo con la religión católica.” ¿Se desanimó esta hermana de comenzar un estudio allí? El misionero continúa:
“La hermana sugirió el usar solamente la Biblia, y la señora concordó. Estas consideraciones continuaron por cuatro meses. A veces hasta cincuenta textos se usaban en un solo estudio. Cuando la mujer se convenció de que lo que estaba aprendiendo era la verdad, la hermana le dijo que ella había sacado la mayor parte del material del libro La verdad. Después de eso esta persona concordó en usar las publicaciones impresas. Pronto se deshizo de sus imágenes católicas y comenzó a asistir a las reuniones. Entonces le escribió a su sacerdote para que su nombre fuera removido de la lista de la iglesia.” Esta señora ahora es una publicadora del Reino con dos estudios bíblicos propios y espera bautizarse en el futuro cercano. ¿Hay gente en su territorio que estaría dispuesta a considerar la Biblia con usted aunque rehúsan la oferta de literatura?
Investigue todas las posibilidades
En la mayoría de los países el ministerio de casa en casa es el modo principal de ponernos en comunicación con las personas interesadas. Pero hay muchos otros medios de obtener estudios bíblicos.
El lugar en el cual buscar a una persona interesada puede ser el hogar de alguien que ya está estudiando. Cónyuges incrédulos a menudo responden favorablemente si se les aborda de una manera amigable. Un misionero en Marruecos nos cuenta de su visita al hogar de una señora con la cual su esposa estaba conduciendo un estudio bíblico:
“Previamente el esposo de ella no había mostrado interés alguno en el estudio. Comencé a hablarle acerca de su automóvil y nos hicimos amigos. Entonces mencionó que a él le gustaría aprender el idioma francés. La expliqué que nuestras ediciones en inglés y en francés de nuestro libro De paraíso perdido a paraíso recobrado prácticamente armonizan una página con la otra. Le sugerí que estudiáramos el francés juntos con la ayuda de este libro. Aceptó y comenzamos un estudio bíblico. Más tarde desistió de aprender francés pero no de aprender la verdad. Él y sus dos hijos ahora son publicadores del Reino y su esposa es una precursora.”
Un superintendente de distrito de los Estados Unidos relata acerca de un matrimonio de precursores en Concord, New Hampshire, que concentraron sus esfuerzos en esposos incrédulos. Esto los ayudó a alcanzar un total de veintiséis estudios bíblicos entre los dos.
El pedir a las personas con las cuales uno estudia sugerencias en cuanto a otros que quizás estén interesados en el mensaje es otro modo excelente de obtener estudios bíblicos. Un superintendente de circuito relata la siguiente experiencia de una hermana en Massachusetts: “La hermana comenzó un estudio y de éste se comenzaron cuatro estudios adicionales que ella después pasó a otros publicadores. De estos cinco estudios veinte personas ahora sirven a Jehová. Entonces la misma hermana comenzó otro estudio. Poco después ella animó a la persona interesada en el mensaje a invitar a otros. Esto, también, resultó en cuatro estudios adicionales. En mi última visita a la congregación veintiséis personas estaban asistiendo a las reuniones procedentes de este último grupo de estudios.” Así es que por medio de referencias dos estudios crecieron a diez estudios y cuarenta y seis personas fueron iniciadas en el camino que lleva a la vida eterna. ¿Ha explorado usted este método de hallar estudios bíblicos? ¿Por qué no lo hace?
Los que tienen una educación seglar limitada y que quizás no lean bien también pueden progresar a excelentes estudios bíblicos. Estas personas quizás rehúsen las ofertas de literatura. Pero, ¿quiere decir esto que no están interesadas en la verdad? No necesariamente. Frecuentemente estas personas tienen una mente perspicaz y están hambrientas por la verdad. ¿Estaría usted dispuesto a visitar a alguien así cada semana y leerle de la Biblia o de una ayuda para el estudio bíblico? Muchos publicadores celosos han aprendido la verdad sin poder leer.
¿Qué hay de los niños? Por lo general los jovencitos están ansiosos de aprender y se complacen en que alguien les enseñe acerca de Dios. En Nueva Inglaterra una niña de siete años le habló acerca de la verdad bíblica a otra niñita de la misma edad. La niñita llegó a interesarse en el mensaje y le pidió a sus padres permiso para estudiar, pero ellos rehusaron. Así es que la niñita fue a casa de su amiga y le preguntó si podía vivir allí. Se le explicó que el ser un testigo de Jehová significaría renunciar a la celebración de cumpleaños y días festivos y cosas por el estilo. Pero ella contestó: “No me importa. El vivir en el paraíso es más importante.” Por supuesto, esta niñita continuó viviendo en su propio hogar, pero todas las semanas visitaba la familia de Testigos y obtenía artículos bíblicos escritos especialmente para niños. Su deseo de aprender acerca de Jehová Dios era tan fuerte que ella leía estos artículos en vez de jugar.
Otro campo en el cual se pueden cultivar estudios bíblicos es el de las personas de edad avanzada y los que están enfermos o incapacitados. Frecuentemente éstos se complacen en que alguien vaya a considerar con ellos la Palabra de Dios. Un superintendente de circuito cuenta de dos hermanas de la ciudad de Nueva York que hicieron un esfuerzo especial para estudiar con los de edad avanzada y los enfermos: “Una de ellas comenzó por ofrecer revistas a los pacientes en una clínica de reposo. Ahora conduce allí varios estudios. La otra hermana señala a un edificio de alojamiento para ciudadanos de edad avanzada y dice: ‘Ese es mi territorio.’ Ella visita a estos ancianos y estudia con ellos hasta el grado posible, hasta enseñando a algunos a leer.”
¿Cuándo y dónde pueden conducirse los estudios?
Al hacer revisitas a las personas interesadas en el mensaje, ¿halla usted que por lo general no están en casa? Hoy en día el alto costo de la vida y el rápido paso al cual la gente vive a menudo los mantiene alejados de la casa por largas horas todos los días. Pero algunos publicadores verdaderamente se han interesado en participar en el gozo de conducir estudios bíblicos con estas personas.
Por ejemplo, en Florida, hay una hermana que se levantaba e iba a conducir un estudio con un matrimonio interesado todas las semanas a las 3:30 de la mañana debido a que ése era el único tiempo conveniente para que este matrimonio estudiara. Un superintendente de los Países Bajos relata acerca de un hermano en Amsterdam que estudiaba con un instructor de danza semanalmente entre las dos y las cuatro de la mañana. Ese hombre con el tiempo vendió su establecimiento de danza y entró en el servicio de precursor. Ahora sirve como anciano en su congregación.
Tal vez usted no pueda estudiar con cierta persona en su hogar. Pero, ¿pudiera celebrarse el estudio en algún otro lugar? Muchos estudios bíblicos se celebran en Salones del Reino, en automóviles o en lugares de negocio. Un superintendente de la República Sudafricana dice que allí muchos hermanos conducen estudios en el trabajo durante la hora del almuerzo debido a que las personas interesadas en el mensaje viven lejos de sus hogares. Un hermano que ahora es un misionero relata de haber conducido un estudio bíblico en una taquilla de cambio del tren subterráneo de Nueva York. Un superintendente de circuito comenzó un estudio con un conductor de taxi de Nueva York, pero no podían reunirse en una zona central. ¿Qué hicieron? El hermano explica: “De algún modo nos las arreglamos para estudiar con regularidad. Celebrábamos nuestro estudio en su hogar, en su taxi, en el Salón del Reino, en restaurantes, en el parque y en mi hogar.” Ahora este hombre interesado en el mensaje asiste a todas las reuniones, se ha matriculado en la Escuela del Ministerio Teocrático y tiene planes para bautizarse pronto. ¿Le sería posible a usted, también, conducir un estudio bíblico a una hora poco acostumbrada o en algún sitio fuera de lo común? ¿Está usted dispuesto a hacer los ajustes necesarios en su horario para participar en ese gozo?
¿Se siente usted incapaz de conducir estudios?
¿Le parece a usted que no está muy bien equipado para conducir estudios bíblicos por alguna razón? Es posible que algunos crean que, debido a que su educación seglar es muy limitada, la obra de estudios bíblicos no es para ellos. Pero, ¿es esto necesariamente cierto? Considere la experiencia de un hermano de Guadalupe que no podía ni leer ni escribir. El superintendente de sucursal de ese país relata: “Este hermano se encontró con un señor de puerta en puerta y le colocó un libro. Cuando le hizo la revisita el hermano no mencionó que no sabía leer. En vez de eso le pidió al hombre que buscara su libro. Entonces hizo que el hombre leyera los párrafos y después las preguntas. Entonces le preguntaba: ‘¿Puede usted darme la respuesta de la pregunta que acaba de leer?’ De este modo el hombre progresó hasta el punto asistir a las reuniones y ahora participa en el ministerio del campo.” Otros con educación seglar limitada llevan consigo a otro publicador para que los ayude a conducir los estudios bíblicos.
¿Es enfermedad o algún impedimento físico lo que impide que usted participe en el gozo de conducir estudios bíblicos? Un superintendente de circuito de Massachusetts declaró: “A menudo los que conducen estudios son los más avanzados en edad o los enfermos, no los más jóvenes, y saludables.” Un ejemplo es una precursora especial de los Países Bajos que llegó a estar paralítica por diez años. ¿Hizo esto que ella dejara de enseñar la verdad a otros? Un superintendente que la conoce declara: “Durante todo ese tiempo la hermana continuó en el servicio de tiempo cabal como precursora regular. Conducía estudios al lado de su lecho. De hecho, tenía tan buenas habilidades en este rasgo del servicio que otros publicadores les llevaban las personas interesadas que hallaban. Esta hermana ha ayudado a veintenas de personas a progresar hasta el punto de la dedicación.”
¿Es el deseo de su corazón el participar en el gozo de hacer discípulos? Entonces haga de ello un asunto de oración y explore todo medio que le esté disponible para obtener un estudio bíblico. Recuerde, el buen éxito en la obra de estudios bíblicos no depende de nuestra habilidad natural o de nuestra posición educativa seglar. No, sino que “el estar nosotros adecuadamente capacitados proviene de Dios.”—2 Cor. 3:5.