La caja de preguntas
● ¿A qué grado pueden usarse en el programa de la reunión de servicio los siervos ministeriales que no son muy buenos oradores?
Aunque algunos siervos ministeriales no son muy buenos oradores sin embargo son una fuente de estímulo y una ayuda para otros, apoyan leal y regularmente todos los arreglos de la congregación, son celosos en el servicio del campo y por eso cuentan con el respeto y el amor de la congregación. Los ancianos tienen que decidir hasta qué grado se les puede usar en la reunión de servicio. Se podría asignar a un anciano o siervo ministerial más capacitado como presidente de la porción y se puede usar a otros para participar en la asignación de acuerdo con su habilidad. Así la congregación se beneficia al escuchar a estos hermanos de vez en cuando en la reunión de servicio, y ellos se animan al ser usados apropiadamente desde la plataforma.
Hay algunos hermanos que aún no han sido nombrados como siervos ministeriales pero tienen buena habilidad para hablar, muestran buen espíritu, y cuentan con el respeto de la congregación. ¿Se les puede usar en la reunión de servicio? De nuevo, los ancianos tienen que decidir. Quizás se les pueda incluir en una asignación bajo la presidencia de un anciano. El hacer arreglos para asignar así a estos hermanos podrá añadir interés y variedad al programa.
No obstante, siempre querremos tener presente la alta norma que la Biblia fija para los que enseñan y la necesidad de usar solo a oradores capacitados como presidentes. (Sírvanse ver La caja de preguntas del Ministerio del Reino de marzo y abril de 1975.) El arreglo para que los hermanos de menos edad y los nuevos reciban entrenamiento y experiencia en oratoria no es por medio de la reunión de servicio, sino medio de la Escuela Teocrática, el comentar en las reuniones y el servicio del campo. Son los ancianos quienes tienen la responsabilidad principal de enseñar en la reunión de servicio. Esperamos que lo susodicho suministre un punto de vista equilibrado sin rebajar la alta norma de instrucción que deberíamos recibir en nuestras reuniones de servicio.